Algo nuevo

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¿Cuántas personas necesito salvar para encontrar un verdadero sentido y significado para seguir vivo? Los agradecimientos y halagos que me dan parecen ahogarme y atarme. No puedo salir de aquí. Veo tantos caminos, pero no puedo tomar ninguno de ellos. Entonces, ¿por qué permiten que los observe? Los 6 ojos se habían convertido en una maldición, mi maldición.






No recuerdo cuánto tiempo llevaba hablando el chico nuevo, pero el sonido de mi móvil me sacó de mis pensamientos. Era un mensaje simple del director Yaga, un mensaje que hizo que una parte de mí se molestara, pues una de las cosas que más me gustaba era mi privacidad. "Geto se quedará en tu departamento", decía el mensaje. Maldita sea.

Decidí que era mejor guardarme esa información para después. Entonces, me levanté de mi pupitre sin decir nada y al llegar a la puerta, volví a ver de reojo al chico nuevo, esperando que captara lo que quería decir con aquello. Aún así, no lo hizo.

-¿Qué? ¿No piensas venir? -Rápidamente entendió a qué me refería y me siguió hasta la puerta. - ¿A dónde vamos? -preguntó esbozando una sonrisita.

-El director Yaga ha dicho que te demos una explicación de cómo son las cosas aquí, y como tengo cosas que hacer hoy, es mejor que nos demos prisa.

Sin dejarle agregar ningún comentario, empecé a caminar por el pasillo que llevaba fuera de la academia y al salir pude ver el amplio campo que utilizaban los estudiantes de primer año para entrenar, aunque en ese momento no hubiera ninguno.

-Ok, este es el campo de entrenamiento. Normalmente nosotros no lo utilizamos, puesto que ya tenemos experiencia en misiones. Dime, chico nuevo, ¿has hecho alguna misión antes de venir aquí? -Se quedó pensando unos segundos antes de responder. -No tantas como me gustaría, pero sí, he hecho alguna.

¿Qué ha hecho alguna? El director debe de haberse caído mientras bebía para poner a alguien como él, que no emana ningún tipo de energía maldita, en clase S. Ahora creía menos que él fuera un hechicero clase S, y he de admitir que eso me hizo sentir un poco decepcionado. Tenía una pequeña esperanza de que él también lo fuera. Intenté disimular mi decepción antes de volver a hablar.

-¿Sabes cómo va lo de los rangos, no? Normalmente a nosotros no nos dejarían ninguna misión por ser aún estudiantes, pero como somos de rango S, en cualquier momento nos pueden llamar para sacar a los ancianos y sus culos de algún apuro.

-Oh, entonces ¿a Shoko también le dejan misiones? -solté una risita. -No, ella no es rango S, es A. Además, no es partidaria de las peleas, ella es doctora, con una increíble técnica reversible.

-¿Técnica reversible? -lo volví a ver de nuevo suspirando. No puedo creer que Yaga no le haya explicado eso. No era mi deber hacerlo, pues no soy el puto maestro aquí.

-Es una técnica que permite regenerar tejido usando energía maldita -expliqué sin dejar de caminar. Y antes de que volviera a preguntar algo, apresuré el paso hacia la salida de la academia. Supongo que ya era tiempo de decirle que se quedaría conmigo.

-Una cosa más, el director Yaga me ha dicho que te quedarás en mi departamento, así que si has traído algo, es mejor que vayas a buscarlo antes de que me vaya.

-No he traído nada, después iba a ir a algún mall a comprar ropa -debe de ser otra broma. ¿Nadie se cansa de ser tan gracioso esta mañana? Encima, como no conoce la puta ciudad, seguro quiere que lo acompañe.

-Además, como soy nuevo en Tokyo, me preguntaba si podías acompañarme -y como he dicho, el nuevo se iba a convertir en una carga para mí el resto de la tarde.

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