¿De nuevo?

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La ignorancia era el mayor regalo que le podías dar a una persona pero para mí desgracia yo no tuve esa opción, siempre supe que ocurría y siempre tenía que resolverlo, al menos en esta situación quisiera seguir siendo ignorante...






Había dormido de la peor manera posible, ahora me arrepentía profundamente de haber bebido ayer, sobre todo porque hoy teníamos misión Geto y yo, así que me levanté más temprano de lo normal.

Fui directo a la ducha y me di un baño con el agua más fría que pude, necesitaba despertar bien, no quería cagarla en la primera misión juntos.
Desayunamos algo rápido antes de que partieramos hacía una primaria en las afueras de Tokyo, por los informes que leí, había acumulado demasiadas maldiciones debido a que hace años se llevó a cabo una matanza de niños en esa misma escuela, por esa razón ahora estaba abandonada, pero eso no dejaba de ser peligroso, pues algunos adolescentes iban ahí a explorar sin saber a lo que se podían llegar a enfrentar.

Bajamos del auto y comencé a crear la barrera
para que ningúna maldición pudiera salir del área mientras nos encargabamos de ellas Geto y yo, el ambiente era un poco tenso entre los dos en cuanto bajamos del auto, pero era mejor dejar esos pensamientos de lado, aunque a mí no me pasará nada, el era muy probable que saliera lastimado sino prestaba atención, así que le di un pequeño empujoncito para aminorar la tensión del ambiente y le sonreí.

- vayamos con cuidado a partir de ahora, nos dijeron que solo habría maldiciones de nivel A
pero no sería raro que las maldiciones especiales estuvieran cerca.

Geto me miró y asintió, se le notaba que estaba nervioso, no podía culparlo, así estuve yo en mi primera misión.
Entramos al edificio y empezó a oscurecer, probablemente sea parte del dominio de la maldición, pero no nos veíamos afectados por este porque era bastante débil, apenas si se percibía energía maldita pero decidi seguir el rastro de esta, Geto estaba tras de mi, porque aunque el ya posea energía no significaba que la pudiera detectar tan fácil como yo, así pues avanzamos por los corredores de la planta baja y solo encontramos útiles viejos y escombros por doquier, suspire y me di la vuelta para subir al primer piso, ladeaba mi cabeza y veía de reojo si aún seguía Geto detrás de mi.

Al subir las escaleras sentí como esa energía se intensificó más, era algo extraño, se parecía mucho a la que nosotros como hechiceros usábamos, eso me tenía un tanto preocupado, caminamos por los pasillos hasta que encontramos una mancha de sangre en la esquina de uno de los salones viejos, escuché que geto soltó un suspiro de sorpresa, es normal, imaginaba que el no había visto sangre en mucho tiempo.

Ese camino de gotas siguió por unos metros más, hasta que en el último salón del primer piso escuchamos un sonido leve, parecido al quejido de una persona, pero aquí la energía del la maldición había desaparecido por completo, eso en vez de relajarme me preocupo más, no había muchas maldiciones que pudieran hacer eso a voluntad, estaba más alerta ahora, pero mientras pensaba en ello geto se adelantó a mi y corrió hacia donde provenía el quejido.

Corri detrás de el solo para encontrar como se arrodillaba ante un niño de no más de 10 años, con una herida grave en la pierna, no se veía indicio de lo que le pudo haber causado tal daño, geto se arrodilló frente a el e intento levantarlo, creo que debí explicarle antes que era lo que podríamos llegar a ver, se que geto estaba un poco preocupado por el niño pero como no era usuario de energía maldita, no podía curarlo con la técnica reversible, le apoye la mano en el hombro a Geto y solo suspire.

- Debi hablarte de esto desde que llegamos, pero si el niño no tiene energía maldita, no hay nada que pueda hacer- Geto volteo a verme con una expresión triste y solo asintió- pero las heridas no solo se curan con energía maldita gojo, yo no puedo usar la técnica reversible tampoco.

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