CAPÍTULO 1

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Young Saeng 🦦🦦

Pequeñas gotas caían deslizándose por la ventana que daba al gran jardín de la escuela; estaba siendo un día muy lluvioso en estos dias, acepto que otro día mas llegaría empapado a casa.

Apoyando su cabeza en la pequeña maleta que se encontraba encima de su pupitre, mientras sus ojos volvían a caer en aquel chico que se recostaba en la pared riéndose a carcajadas y justo alado acompañando también sus risas estaba su compañera una chica alta de cabellos dorados a quien la mayoría de la escuela incluyéndolo eenvidiaba, por la intima relación que llevaba con el chico alto de ojos color chocolate, cabello largo que le llegaba hasta los hombros y de un color negro muy oscuro que le hacia lucir tan sexy y varonil ala vez, aquel chico de tan solo 16 años tenía un cuerpo que muchos deseaban y ¿quien no?,si el bailar, el entrenamiento de fútbol y el baloncesto lo mantenía en gran forma que ni una pizca de grasa en su cuerpo se podía ver.

«Hyun Joong». Suspiro saeng, pensando aquel nombre por 501 veces en este día.

—¡Ey! ¡Ey! ¡Young Saeng! —Un pequeño chico de piel blanca golpeaba el pupitre algo fuerte mientras llamaba. —¡SANGIE¡ —Un pequeño golpe en el hombro despertó al bajito de mejillas regordetas que estaba perdido en sus pensamientos otra vez.

—¡Aush¡ ¿que pasa junnie? —dijo saeng quejándose y frotándose el hombro que había sido golpeado por su querido amigo.
-Si sigues viéndolo así, solo demostraras lo embobado de amor que estas por el —decía jun mientras guardaba sus cuadernos en su pequeña mochila Rosa que llevaba.

Y si, todo era verdad…estaba locamente enamorado de Hyun Joong desde hace 3 años, cuando tropezó en aquel pasillo cerca a las escaleras mientras corría con sus libros en mano tratando de llegar temprano a clases, mismos libros que cayeron por aquel impacto, fue solo un instante y quedó perdido en su mirada, una mirada quizás un poco dura pero tan atractiva ala vez, lástima que aquel dueño de sus mas apasionadas fantasías por las noches, tenía que ser hétero.

Saeng había descubierto su preferencia con los hombres, cuando tenía 11 años le llamaba mucho mas la atención las revistas hot de hombres que el de las mujeres y aunque para su País ya era muy normal las relaciones  de parejas del mismo sexo, alguna que otras personas lamentablemente no lo aceptaban aun y justo ahi estaban incluidos sus padres, a quienes por cierto no conocían las preferencias de Saeng.

—Shhh... no lo digas tan alto que te lograran escuchar Jun. —exclamó Saeng intentando callar la boca de su amigo con su delicada mano.

—Si es que no se haya dado ya cuenta, lo miras las 8 horas de clases que tenemos Saengie —interrumpió kyu quien iba llegando y se disponía a sentarse al frente de Saeng con unos pequeños folletos en la mano mientras los dejaba en la mesa —Mira pequeña nutria esto te va a interesar —decía kyu con aquel apodo que desde la primaria estuvo presente aunque al pequeño chico de mejillas regordetas aun le parecía muy infantil.

Saeng miro algo dudoso a kyu antes de alcanzar los folletos y poder observarlos mas de cerca, pudiendo leer las pequeñas letras.

—Dance School pole dance —murmuro saeng.

Luego de un instante abriendo sus ojos tan grandes que podrían doler empezó a sonreír a sus dos compañeros que ya estaban con sus mochilas puestas y listo para ir a casa.

—¡Kyu! es justo lo que estuve buscando —dijo Saeng con sus ojitos brillando por la suerte de tener a esas 2 personitas que lo apoyaban sin nisiquiera criticarlo por su afición de aquel estilo de baile que sus padres se negaban aprobar, sus amigos e incluso comprendían su gusto por los chicos de su mismo sexo, porque ellos también se sentían atraídos por los hombres.

—Si lose, por ese motivo te lo traje, échale un vistazo —sonrió kyu pasando su brazo por encima de los hombros del mas bajo, mientras salían del salón de clases. —Están muy baratos uhm... podrás sin duda pagarlos con las mesadas que te dan tus padres.

Saeng no podría estar mas agradecido y feliz de que al fin podría practicar lo que tanto deseaba. Pues su pasión era el baile, y aunque no estaba escrito en las clases que realizaba la escuela, por la única razón de que temía que se burlaran de el, ya había intentado anteriormente escribirse pero no tubo el valor de ingresar alas clases, su amor de años practicaba ahí y era de los mejores, el mas brillante Hyun Joong o el “chico talento”como le decían, Hyun era un capo en el estilo de hip hop y ni hablar de las versión sexy dance, pues totalmente todas las chicas como los chicos se le quedaban observando embobados, cada paso, cada movimiento de su grandioso cuerpo y Claro el quien no dejaba de sonreír a los que lo alagaban y suspiraban viéndolo, esa sonrisa radiante y perfecta que tenia Hyun, que podría iluminar una habitación oscura sin que se lo proponga, pero como todo chico perfecto tenia que tener a su musa y ella era Yu Jin o “gata” como le decía Jun, ¿que cual era la razón? Bueno el simple hecho que a cada instante que pasaban los amigos de saeng  cerca a ellos, Yu jin estaba siempre pegada a Hyun, tan melosa, tan cariñosa y siempre se podía alcanzar a ver sus manos jugar por el formado cuerpo del chico grande... posición que amaría tener Saeng y que solo en sus mas grandiosos sueños húmedos podía cumplir, Jun hasta creía que ronroneaba la chica, cada que los encontraban besándose al borde de tener una follada en medio del patio, pero claro, lo único que lo impedía era los tantos compañeros que jugaban en la cancha y uno que otro profesor que paseaban en su receso con sus móviles en manos.

—Dime que no olvidaste otra vez tu paraguas Sangie –Fingíendo estar molesto, Jun apoyaba sus manos a los lados de sus caderas.

—Salí deprisa de casa junnie y puede que sea cierto que lo aya olvidado — saeng sonreía mostrando sus pequeños hoyuelos en sus mejillas para verse mas adorable y es que en verdad no se había olvidado del dichoso paraguas en casa, fue todo lo contrario, claro que si lo había traído, pero en el pequeño receso había logrado escabullirse de sus amigos para poder regresar al salón y dejar el blanco paraguas con bordes de puntos negros en la mochila de su Hyun, sabia que el hombre no traería y la idea de que estuviera utilizando su paraguas entre sus manos solo lo hacia sonreír y sentirse volando por las nubes.

—Por lo menos vendrán a recogerte ¿verdad? —decía Jun buscando el auto que solía esperar a Saeng en la salida.

—La vez pasada casi terminas resfriándote por ir a casa corriendo bajo la lluvia —agrego kyu

—De acuerdo entendí pero el auto esta en reparación por lo cual no vendrán a recogerme –Saeng sabia que volvía a mentir.

—¡Mira! ese no es tu chofer Shiwon —jun señalaba la BMW X5 color negro estacionada frente ala escuela.

Saeng dirigió su mirada donde señalaba su amigo y puedo ver que exactamente era el chofer de su padre, resignado tubo que despedirse de sus amigos  dirigiéndose corriendo con su pequeña maleta en la cabeza, tratando de evitar empaparse por la fuerte lluvia que no dejaba de caer, aunque se suponía que las noticas habían informado que seria un clima muy agradable «Si claro» pensó Saeng, mientras corría esquivando a los demás alumnos que estaban en su camino, pero no pudo percatarse a tiempo de un cuerpo parado enfrente de el y como si chocara con un muro totalmente rígido termino cayendo al suelo tirando su maleta y los folletos que kyu le había dado en el salón.



Hyun Joong 🐶🐶

Mientras caminaba ala salida sosteniendo su mochila sobre el hombro y aun mirando con algo de duda la mano que sostenía aquel paraguas que encontró dentro de sus pertenencias y que pudo persivir al instante que tenia un suave aroma a vainilla «delicioso» pensó hyun.

Completamente no era suyo, un paraguas blanco con esos pequeños puntos negros que se veia tan afeminados y sin querer seguir dando vueltas al asunto lo abrió para poder dirigirse donde se encontraban sus amigos que esperaban en el camino de la salida y es que otro día mas había olvidado su dichoso paraguas en casa pero agradecido de que volviera a encontrar uno dentro de su mochila y aunque los “especiales” amigos que tenia se estarían burlando por el singular color del paragua que sostenía, que mas daba, Hyun prefería mucho mas eso, que terminar mojándose el uniforme y sobre todo el cabello que llegaría a ser un desastre si empezara a empaparme de la lluvia.

Se entretuvo en medio del patio esperando que regresara Yu jin de los servicios, podía escuchar pequeñas risitas de las jovencitas que empezaban a cursar la secundaria, mientras se le quedaban mirando y tomando fotos desde sus celulares, aunque le gustaba la atención que ganaba, a veces era algo incómodo, en algunas ocasiones tenía que lidiar con cartitas, regalos que encontraba en su casillero, aun intentando resolver el como llegaban abrirlo puesto a que el era el único con la llave, aquel misterio no lo había logrado resolver desde hace un buen tiempo, en pocas palabras desde que llegó ala escuela hace 3 años.
Hyun había regresado desde Japón, el lugar donde se encontraba con su abuelo.Habia estudiado por lo menos la gran parte de su primaria en dichoso País, en la cual le llevó a tener una muy buena relación con el padre de su onma, aunque pocas veces lo veia.

Hyun tubo que regresar de nuevo al hogar de sus padres, tantos años fuera los hizo extrañarlos inmensamente, las tantísimas llamadas por webcam no sustituian un abrazo cálido que aveces necesitaba de ellos, así que apenas había terminado sus estudios de primaria, su abuelo lo mandó a Corea y es así como llegó a Una de las más  prestigiosas escuelas y empezar su secundaria alos 13 años, por su gran simpatía y sobre todo la belleza que portaba, logro conseguir buenas amistades, incluso una chica ala que se le podría llamar “novia”, pero lo que le llevó a tener una mayor popularidad y tantas fanáticas atrás suyo, fue su talento en la mayoría de las actividades físicas y en donde siempre sobresalía mucho mas fue en la danza, Hyun amaba bailar, era su gran pasión, cuando se dejaba llevar por la música que lo hacían transportar a otro lugar, donde no sentía nada más que su corazón acelerandose por cada movimiento que fluía de su cuerpo.

—¿Tanto demora tu novia? —pregunto el hombre alto al que le apodaban “caballo” ya desde hace algunos años atrás, dicen que porque era un adicto alas zanahorias, pero Hyun tenia una teoría mejor y era que ese hombre tenia muy parecido el rostro a un caballo.

—sabes como es —bufó Yunho quien llegaba con una pequeña bebida caliente en las manos —cada vez que va a casa de Hyun se pone a arreglarse la “diva” —pequeñas risas compartieron los amigos mientras el patio se llenaba de mas alumnos que se dirigían a sus hogares.

Jung min y Yunho eran sus amigos más  cercanos, compartían los mismos gustos y sobre todo el baile, apesar de que Hyun no contaba con grandes recursos económicos y que en realidad el pago de sus estudios lo proporcionaba su abuelo, sus ahora amigos y casi hermanos poco les importaba el peso de su billetera, y eso eran unas de las tantas razones por lo que se volvieron inseparables, ya hasta habían acordado estudiar juntos el año que venía el bachillerato, claro que Hyun su sueño es el de ser un gran bailarín, pero sus padres deseaban también que mantenga algún estudio Universitario que claramente sería pagado por su abuelo a quien le daba ilucion de igual manera que Hyun llege ala universidad con un buen Titulo.

Hyun junto a sus amigos seguían en medio del patio entre risas y bromas donde incluirán también el extraño paraguas con toques delicados que tenía Hyun, como el supo claramente sería objeto de burlas por los locos de sus amigos, pero Fue un pequeño golpe que recibió Hyun desde la espalda que hicieron que las risas dejaran de sonar para dar totalmente su atención a quien ahora estaba sentado en el pavimento empapándose con la fuerte lluvia que caía.

AL RITMO DE LA SEDUCCIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora