CAPÍTULO 21

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🦦 Young Saeng 🦦

Desde aquel día, los nervios, las dudas y los rencores no lo habían dejado en paz.

La muerte de sus padres, y ahora la inexplicable presencia de Yu Jin. Quien ahora era dueña de dos grandes hoteles.

No estaba seguro de cuantas vueltas había estado dando en el mismo lugar. Las pocas personas que se encontraban en el restaurante, ya empezaban a mirarlo raro. Y no creí que fuera por sus grandes gafas negras, el cubrebocas y las gorra que siempre llevaba.

—Joven, debe tranquilizarse un poco, verá que obtendremos respuestas de aquel inesperado problema —intentaba calmarlo su abogado.

Pero Saeng no conseguía detener sus pasos.

—Si continúa dando vueltas como hasta ahora, lograra cavar un sótano —Saeng se detuvo al instante. La voz detrás suyo, la recordaba.

Se dio media vuelta, totalmente asombrado, clavo los ojos al hombre que se encontraba a solo unos cuantos pasos de él y quien le sonreía con una perfecta dentadura.

La altura del hombre sobrepasaba la suya, poseía un largo abrigo de un azul cobalto, un suéter cuello cisne de color blanco, conbinandolos con semientallados pantalones marrones y unos brillantes botines negros.

—Un gusto joven Heo. Soy el detective Kim Kyu Jong, y en lo que a mí respecta, estoy a su entera disposición —se presentó. Sacando a Saeng de su aturdimiento, que había tenido al ver después de un largo tiempo a su mejor amigo.

 Sacando a Saeng de su aturdimiento, que había tenido al ver después de un largo tiempo a su mejor amigo

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—!Kyu!... —respondió finalmente.

—Hola nutria, cuanto tiem... —Kyu no término las palabras, porque ya tenía a una emocionada nutria abrazándolo, y que kyu aceptó, aprisionandolo más cerca.

Algunas lágrimas no se hicieron esperar. Término retirándose, sus lentes y el cubrebocas.

Kyu intentaba mantener la sonrisa, y delicadamente con el pulgar, acariciaba sus mejillas, apartando algunas lágrimas de ellas. Pero, no se daba cuenta de que también había empezado a llorar.

Saeng sabía que su buen amigo intentaba mantenerse fuerte.

—No te preguntaré como has estado, porque ya me lo puedo imaginar —dijo kyu jong.

—La inesperada muerte de mi abuela, y ahora el de mis padres. No entiendo como es que sigo en pie —declaró Saeng.

—Eres mas fuerte de lo que crees, nutría Saeng —contestó el castaño—, pero ahora si me contarás, todo lo que te tiene tan inquieto y con la cabeza llena de dudas.

—Cierto, pues... se que supiste de la muerte de mis padres y que deseo aclarar sobre su "supuesto" accidente —explicó Saeng—, ahora lo que necesito saber, es que tanto tiene que ver Yun Jin con mi familia.

AL RITMO DE LA SEDUCCIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora