asuntos

15.2K 810 150
                                    


Capítulo 1

El amanecer era algo hermoso de contemplar para algunas personas, desafortunadamente para jungkook el descanso era sagrado y no se atrevería a perturbarlo por nada ni por nadie, se encontraba relajado durmiendo en la cama de aquella habitación cuando de repente el mal educado de su primo se atrevió a profanar sus sueños.

- oye, ya levántate, se nos hará tarde - seokjin había entrado a la habitación solo para encontrarse al flojo de jungkook completamente inmóvil en la cama.

- cinco minutos más... - dijo sin importancia

- tu padre nos quiere de regreso - soltó severo - debemos volver -

Jungkook se levantó de mala gana pasando las manos por su rostro - que pasó con el cargamento? - preguntó algo moribundo

- Ya está asegurado, es por eso que nos quieren de regreso -

- ni siquiera puedo tener un momento de descanso - se quejó mientras estiraba sus músculos, su cuerpo totalmente marcado y sus múltiples tatuajes en el brazo le daban una apariencia dominante.

- cuando estés listo, baja, te esperaré en el auto - dijo antes de marcharse

Jungkook había estado unos días fuera de Busan por un cargamento que se le había asignado dirigido a la mafia italiana y una vez terminado su labor, debía regresar.

Su pecho desnudo fue tocado por la calidez de la luz del sol que entraba por aquel ventanal, la vista era maravillosa y el vidrio blindado dejó de estar intacto cuando jungkook apoyó su mano en este mientras los pensamientos le invadían formando una sonrisa maliciosa en su rostro:

- supongo que ya te he dado demasiada paz - soltó por bajo para finalmente buscar su camisa y salir de ahí.

Otro día más acatando las órdenes de su padre, pero la verdad es que su presencia en Busan era importante y no precisamente por su reputación como hijo del mayor traficante de armas de Corea, sino por una rivalidad que le hace sentir bien por el simple hecho de darle a su enemigo dolores de cabeza con tan sólo su presencia.

La mañana parecía muy tranquila, sin embargo, ninguna persona parecía contemplarla, nisiquiera el pelinegro de cabello alborotado que yacia en su habitación durmiendo plácidamente, el sonido de la puerta abriéndose fue lo primero que escuchó antes que la voz de su hermano:

- No es posible... - soltó al ver la escena frente a sus ojos, Kim taehyung se encontraba en cama junto a tres chicas completamente desnudas - Vaya que te divertiste anoche - aseguró con gracia.

Taehyung recien despertaba por completo antes de salir de la cama y colocarse una bata - muy pronto tú también disfrutarás estos lujos hermanito - dijo antes de que ambos salieran del cuarto.

- deberías dejar de follar con cada chica que te encuentras en las fiestas -

- hay que gozar la vida hermanito - respondió

- ojalá yo fuera como tú... -

Taehyung se detuvo a darle un manotazo en la cabeza por lo dicho
- jamás vuelvas a decir que quieres ser un egocéntrico de mierda -

- yo no dije eso - corrigió - dije que quiero ser como tú -

- exacto - aseguró - tú eres mejor, no lo olvides -

El menor negó con una sonrisa - si no te gusta como eres, entonces cambia -

- No quiero convertirme en un ejemplo a seguir, suga - continuó - además, porqué carajos hablamos de mi? - soltó sonriente desordenando el cabello ajeno - hoy es el cumpleaños de mi hermanito -

Reyes de la mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora