Reyes de la mafia

Capítulo 41

Hayoon tomó la mano de su hijo tendido en aquella cama de hospital. Las máquinas a su alrededor emitían un zumbido constante, pero para ella, el mundo se había reducido a ese pequeño espacio donde su hijo aún no estaba consciente, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras acariciaba suavemente los dedos fríos y pálidos, deseando poder transferirle la fuerza necesaria.

Óscar, completamente inmóvil yacía cerca de la puerta, observando a través del cristal. Ni siquiera se percató que Woo Bin tenía la mirada puesta en él, y después de tanto tiempo en silencio decidió acercarse y ser el primero en hablar.

–supongo que no nos hemos presentado –dijo finalmente, sacándole de sus pensamientos – soy Kim Woo Bin –

Óscar no dudó en estrechar su mano y responder de igual forma.

–yo soy...un amigo lejano...– dudó en si debía decirle quién era.

Tal vez no lo haya notado desde un inicio, pero Woo Bin podía sentir la incomodidad de su esposa al momento de tener a ese tipo tan cerca, o tal vez era algo más, pero no fue capaz de sacar el tema, no cuando su hijo estaba en una cama de hospital. Hayoon quiso estar a solas con él después de que el doctor finalmente apareciera para contarle de su estado. Jisoo estaba en una de las bancas descansando, con su cabeza posada en el hombro de Hyunjin y por más que fue difícil ignorar su cercanía, mantuvo la boca cerrada.

–eres el tío de Tatiana, ¿Cierto? –

–así es...–le responde –lamento haber aparecido en un momento tan difícil para ustedes–

–Señor Kim –

Chang Wook finalmente había llegado con unas bolsas en mano.

–este es para usted –dijo antes de tomar uno de los envases de café  –debe estar muy cansado –

–estoy bien, te lo agradezco –aceptó el café con una leve sonrisa.

Procedió a sacar otro envase de las bolsas para ofrecerle a Óscar antes de volver la mirada hacia su hijo junto a la castaña y acercarse a ellos.

–¡¡Quítense de mi camino o haré que los despidan!! –se escuchó de pronto a lo lejos.

Todos volvieron a ver al pasillo e incluso jisoo terminó despertándose por completo. Al voltear en aquella esquina, la mujer finalmente pudo encontrarse con la familia Kim.

–¡¡Gracia a Dios los encontré!!–

Hayoon salió de la habitación de su hijo al escuchar una voz familiar y sus sospechas fueron ciertas cuando vió a su amiga yendo hacia ella con preocupación.

–¿Inna? –frunció el ceño.

–vine en cuanto me enteré –pasó de largo a Woo Bin y Óscar solo para darle un fuerte abrazo a Hayoon –¿Estás bien?, ¿Qué te dijo el doctor?, ¿Aún nada?– se separó un poco.

–Él...va a estar bien... – bajó un poco la mirada –sufrió algunas fracturas en su cuerpo... pero va a estar bien...–

Inna la envolvió nuevamente en sus brazos después de escuchar su voz quebrarse, estaba pasando por un momento difícil y lo menos que necesitaba era que llegaran a interrogarla. Jisoo se puso de pie al ver que poco después, detrás de Inna, su hija y esposo estaban llegando. Nayeon no dijo nada y solo abrazó a su amiga fuertemente. Namjoon, en una mirada comprensiva se cercó a Woo Bin ofreciendo su apoyo de igual forma y presentándose con aquel hombre en el proceso.

Esa fue la primera vez en que los Kim demostraron debilidad. Pero aunque eso fuese cierto, Taehyung no podía aceptar la suya propia. Fuera de esos muros del hospital se encontraba sentado en una banca sin poder asimilar del todo que su hermanito tuvo que ser golpeado y él no estaba ahí para evitarlo.