Capítulo 30

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Hasta ahora Jeon jungkook ha pasado más tiempo pensando en qué ponerse que cualquier otra cosa, tomó una refrescante ducha después de que Hae Soo se marchase y ahora se encontraba en ropa interior mientras registraba su armario. Realmente no pensaba tomarse algo tan en serio como lo es escoger sabiamente su atuendo.

- Por qué carajos no tengo nada decente?! - se reprochó a si mismo.

Cada prenda que jungkook tomaba era peor que la anterior, o al menos así lo creía, el suelo e incluso la cama estaban ocupadas de ropa que jungkook ya se había probado, la mayoría de colores apagados o negras y sin una pizca de clase, claro, obviamente se probó varios trajes elegantes que le hacían ver importante, pero algo tan formal no era de su estilo y Taehyung lo sabía. Dio un suspiro agotador cuando dejó caer la última prenda al suelo, le estaba dando mucha importancia a todo eso de verse bien para el pelinegro, pero la verdad no tenía porqué si de todas formas terminaría por desnudarle y hacerlo suyo donde sea que estuviesen. Algo que sin duda le hizo sonreír.

Alguien tocó la puerta de su habitación y se apresuró para abrir esperando toparse con Seokjin, tal vez podía ayudarle con su vestimenta, pero desafortunadamente se encontró con la peli-roja quien no dudó en formar una sonrisa cuando sus ojos se deleitaron con su cuerpo al descubierto y aquellos tatuajes en su brazo que hacían verle más atractivo de lo normal.

- vaya... realmente sabes dejarme sin palabras -

- Qué quieres? -

- es algo triste tener que desayunar sola así que vine decidida por mi prometido -

- ya comí...- declaró firme - pero puedes ir con Seokjin si quieres -

- Seokjin salió hace rato por un asunto que el señor Jeon le pidió atender -

Éste frunció el ceño confundido - por qué no me lo pidió a mí? -

- supuso que debías descansar en tu estado - le vio de arriba hacia abajo notando sus moretones - y creo que tiene razón -

- entonces agradecería que me dejaras descansar -

- con gusto me iré, pero antes... - tomó la mano de jungkook para entregar lo que traía consigo.

- una crema? - pregunta confuso.

- ayudará con los moretones en tu cuerpo - le aclaró con una sonrisa - por favor, úsala -

Parecía ser honesta respecto al estado en el que se encontraba jungkook y para ser sincero jamás creyó que pudiera ser tan... considerada?

- gracias... - le agradeció con leve sonrisa

- estoy feliz de ayudar - le contestó acortando la distancia entre ellos - además, debes cuidar de tu apariencia ahora que mis padres están en camino -

La noticia le llegó de golpe provocando malestar a jungkook, esas palabras llenaron de preocupación su mente haciendo desaparecer su sonrisa en cuestión de segundos.

- Tus padres llegan hoy?... -

- de hecho, será hasta mañana - dijo con emoción y no resistió las ganas de aproximarse a él y besar su mejilla para volver a verle - muy pronto tú y yo nos volveremos inseparables, jungkook, no estás emocionado? -

La cercanía de Mónica solo provocaba disgusto al contrario, tener que soportar su presencia se volvía más complicado cada vez y fue peor cuando recordó que la chica frente a él no era nada más ni menos que su futura esposa y la ex del chico que ama con locura. Rabia y celos, eso fue lo que sintió.

- yo... necesito descansar... -

- oh, cierto... - se separó un poco de él - avísame si me necesitas, soy excelente complaciendo - soltó con una sonrisa  coqueta para luego retirarse del lugar.

Reyes de la mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora