his inner heart - sukhoon

15

Hyunsuk buscaba a Jihoon con la mirada. Había llegado tarde a la orquesta porque Doyoung se había perdido en un centro comercial y debía ir a buscarlo, y el show ya había comenzado. No encontraba a Jihoon por ningún lado, hasta que cuando todos los instrumentos guardaron silencio, Jihoon comenzó la pista de los violines con un solo relativamente corto.

Hyunsuk sonrió y mantuvo la vista en él, feliz de verlo haciendo algo que disfrutaba, y que había marcado su relación, porque si no fuera por la marca del violín él jamás habría hablado con él de amor, y probablemente nunca se habría acercado. Pronto notó lo linda que sonaba esa orquesta toda coordinada, y comenzó a disfrutarla en general en lugar de mantener su concentración en Jihoon.

Al terminar se quedó afuera del teatro, hasta que recibió una llamada de Jihoon luego de esperarlo casi diez eternos minutos.

— Hyung, puedes venir atrás del escenario, estoy en la entrada así que te dejarán entrar.

Hyunsuk pensó unos segundos.

— ¿Y por qué sigues ahí? —Preguntó con una sonrisa.

— Es que estoy hablando con el director, pero si quieres venir ven.

— Bueno, ya voy.

Hyunsuk guardó su celular y nervioso avanzó hacia el teatro otra vez. Entró por esa puerta que parecía llevar a atrás del escenario, y vio a muchas personas con distintos instrumentos guardados en sus bolsos y otros en las manos de los músicos.

Buscó a Jihoon con la mirada, y finalmente sintió unos brazos abrazarlo por detrás. Hyunsuk sonrió y volteó para abrazarlo con fuerza.

— Yaaah... tocas muy bonito. —Dijo Hyunsuk sonriente.

Jihoon dejó un beso sobre sus labios con una amplia sonrisa, aún abrazándolo.

— ¿Viste que tenía un solo como te dije? Era corto pero tuve uno. —Dijo emocionado.

Hyunsuk sonrió.

— Eres genial, Hoon-ah. —Respondió tiernamente.

Jihoon le sonrió unos cinco segundos, y luego tomó su rostro para besarlo suave y tiernamente una vez detrás de otra.

— ¿Quieres ir a mi apartamento? Debo dejar mi violín antes de que se me pierda de nuevo.

A Jihoon se le había perdido el violín una vez, y gracias a eso tuvo que comprar uno nuevo, que le dejó esa marca en el cuello (que ya no estaba ahí). Había aprovechado esa oportunidad para cambiar a uno más profesional, y no pensaba perderlo ahora que era mucho más caro.

Hyunsuk pensó unos segundos, y luego asintió tranquilamente. Jihoon volvió a regalarle un rápido beso, y luego entrelazó su mano con la suya después de recoger el violín del suelo, que ya estaba en su bolso.

Se despidió del director con una reverencia y salieron a la luz de la tarde del fin de semana. Caminar de la mano era de los peores miedos de Hyunsuk, pero a Jihoon no parecía darle miedo, y eso le hacía sentir más seguro, porque además sabía que si alguien le hacía algo él se encargaría de matarlo a golpes, probablemente.

— Mi apartamento está cerca de aquí, por eso siempre se me hace fácil venir a presentar. —Dijo Jihoon tranquilamente bajo el suave canto de aves alrededor.

— Yo también vivo cerca, pero llegué tarde hoy. Doyoung se perdió y tuve que ir a buscarlo. —Le contó algo decepcionado.

Jihoon rió.

— Está bien, no tienes por qué sentirte mal, todos tenemos prioridades y siempre respetaré las tuyas. —Dijo sonriéndole al camino.

Hyunsuk le dirigió la mirada, apreciando y admirando mucho ese lado de Jihoon. No lograba encontrarlo parecido en ningún sentido con el Jihoon que conoció el primer día de hospital, pero le encantaba cómo estaba siendo actualmente.