La deuda del príncipe negro

El peso de la verdad

Hay muchas cosas que Lucerys no debía haber echo en su vida .Una larga lista de errores que había cometido , todos y cada uno de ellos relacionados con Aemond , sacarle el ojo , aceptar su chantaje , convertirse en su ... la verdad no sabía qué era y la sospecha no le gustaba del todo, empezar a sentir cosas por él tampoco le hacía gracia , pero de todas sus cagadas , la de seguir a Daemon había sido la mayor de todas .

Al principio sólo quería descubrir los pasadizos que le habían permitido a su padrastro llegar hasta una de las habitaciones de la fortaleza sin ser detectado. Jamás se imaginó ser testigo de un encuentro entre la reina Alicent y Daemon y menos aún de la información que llegó a él. ¡Aemond era hijo de Daemon ! ¡CON ALICENT !

No podía imaginar la magnitud del escándalo si aquel secreto salía a la luz .

Y aunque fuera muy mal hijo y nieto por aquello, en ese momento no pensó en el dolor de Viserys , ni en el de Rhaenyra.

Pensó en Aemond , en lo que haría él , en lo que sufriría, el dolor tan aterrador de saber que nada de lo que creía suyo realmente lo era. Aemond era ...era un ...BASTARDO.

El karma era muy jodido , pero Lucerys no quería al karma. En aquel momento hubiese deseado que lo pasearan por todos los 7 reinos con el cartel de " Sucio Bastardo " en el pecho que ver a Aemond sometido al simple conocimiento de su ilegitimidad . Eso lo destruiría.

Salió de aquel lugar antes de que notarán su presencia . La cabeza le martillaba como si estuviesen forjando acero sobre un yunque . No entendía por qué pero tenía muchas ganas de llorar , de gritar como un completo desquiciado. A medida que se alejaba, comenzaba a andar más rápido hasta que terminó corriendo sin siquiera ver por dónde iba . Tenía lágrimas en los ojos , que por mucho que luchó, lograron salir , el camino se veía borroso , el frío de los pasillos le calaban los huesos .

Algo lo atrapó, algo lo sujetó fuertemente mientras él se retorcía y suplicara que lo liberararan .

_ ¡Luke detente! ¡Para! ¡ Deja de luchar!

Lucerys se petrificó cuando sintió la voz de Aemond .

Levantó la mirada mientras las lágrimas aún le caían por las mejillas .

Su tío lo miraba atónito .

_ ¿ Qué te sucede? . Estás temblando y sudando frío ¿ Estás herido ?

Aemond lo revisó a conciencia buscando algún daño en su cuerpo .

Aquel gesto hizo que Lucerys se quebrara completamente . Abrazó a Aemond con todas sus fuerzas y escondiendo el rostro en su pecho rompió en un llanto desgarrador propio de un crío, apretó los puños en el cuero negro de la espalda de su tío hasta que le dolieron los dedos.

Aemond abrió los ojos cómo platos . No sabía que hacer, ni con Luke ni con el aire que de pronto le faltó, menos aún con el nudo en la garganta que hizo que le temblaban las manos . Mismas manos que fueron a la cabeza de Lucerys y la aplastaron en su pecho , hundiendola en este un poco más, en un intento por detener los temblores , por sofocar los hipidos de su llanto y por consolarlo , no estaba seguro si en ese orden .

Le dolían los dientes de apretar la mandíbula. Lucerys lloraba y él no podía hacer nada , no sabía qué o quién le había echo daño y Aemond nuca supo manejar el echo de no tener las cosas bajo su control .

Dándole unos minutos ,que le parecieron eternos ,para que se calmara, lo apartó lentamente .

En los ojos de su sobrino se reflejaba un dolor que no había visto nisiquiera cuando amenazó a su familia . Aquello había sido miedo , esto era dolor puro y oscuro .

Acunó la cara de su sobrino , en sus manos parecía la cara de un bebé , uno que había perdido algo muy preciado .

_¿ Luke cuéntamelo, quién te ha echo esto ?
Los labios de Lucerys temblaron pero no produjeron una palabra .