Lᴀ Mᴇɴᴛᴇ Dᴇ Uɴ Pᴏᴇᴛᴀ

ᴇsᴘᴇᴄɪᴀʟ

•Especial

EL RUBIO Y EL AZABACHE se encontraba teniendo una linda cita preparada por el mayor, estaban festejando su 3.º aniversario de ser una pareja oficial. Era algo necesario de celebrar, si me lo permiten decir. 

La cinta consistía en una pequeña comida en el restaurante favorito de Chifuyu; comieron un poco de sushi y comida asiática preparada por un chef que claramente sabía lo que hacía, sus recetas eran perfectas y sus platillos llegaban a ser excitantes.

Al finalizar la linda merienda entre besos y halagos de por medio, decidieron ir por una par de crepes que encontraron en un puesto cerca de una gran plaza; estos tenían algo de chocolate, fresas y un poco de leche condensada, perfectas para el paladar dulce y empalagoso del de iris esmeralda.

¿Cita algo sencilla? Sí, pero ellos la amaban. A veces lo sencillo es lo que se disfruta más, ¿no? 

Pasar tiempo juntos era un consuelo, el entrelazar de sus manos era un deseo y, comerse las bocas se convertía en un anhelo. Simplemente bello.

Se sentían completos, nada les faltaba si se tenían entre sí. Verse a la cara era la cosa que más amaban, incluso se volvía adictivo, pareciera como si jugaran a las miradas, ya que sus vistas nunca se despegaban. Cualquiera que pasara los podría identificar como una linda pareja. 

Adoraban compartir las noches entre sábanas, pero los días caminando por el parque o en alguna visita al cine eran algo que nunca podrán dejar. Los viajes en coche eran relajantes y las visitas a casa del menor eran reconfortantes.
Las cosas que no requerirían esfuerzo también eran lindas. 

Después de pasar un agradable día fuera de casa, decidieron ir a esta y acurrucarse en la acogedora cama matrimonial que siempre los acompañaba por las noches. Vieron un par de películas y gozaban de una noche linda y tranquila con las leves brisas de invierno invadiéndolos. Ya no necesitaba pensar con quién compartiría abrazos para calentarse, ya tenía al indicado, ¿qué más podían pedir?

No tendrían sexo esa noche, lo podrían hacer después, hoy solo era para disfrutar y compartir entre ellos. Luego tendrían más tiempo de hacerlo las veces que les plazca, pero ese día por ningún motivo se arruinaría el ambiente cursi y amoroso. 

Al fin y al cabo; Keisuke era de Chifuyu y Chifuyu era de Keisuke, se tendrían para el otro toda una vida y, las que quedaban por vivir…   

❝Tʜᴇ Eɴᴅ❞