AISANATUE

VIII

«Él me beso dos veces. ¡Dos veces! En público. ¡Y sentí su lengua!»

Bueno, sí, hacia bastante del último beso que Kay había dado.

Mientras la atolondrada mente de la castaña seguía pensando en los besos de Lazz, él en cambio, se disponía a comer los snacks que la chica había comprado por él, y veía atento los trailers que ya se pasaban en la pantalla de la sala.

Kay intento prestarle atención a la película en un comienzo, pero fue imposible.

Primero por los ruidos que hacia Lazz al comer, segundo porque la película no se le hacía interesante, y tercero... porque, vamos... Kay no podía estar al lado de Lazz y prestarle atención a algo más. Tan simple como eso.

***

Los títulos aparecen, y las luces comienzan a encenderse.

La película acabó.

Kay mira a Lazz esperando a que él también se ponga de pie y poder salir juntos, pero el permanece sentado, aún escarbando el balde de palomitas.

Con el ceño fruncido, luego de unos segundos, gira su cabeza hacia Kay.

"No puedo creer que hayamos gastado nuestro tiempo en esta mierda." Dice disgustado. Se pone de pie, toma la mano de Kay -cosa que descoloca una vez más a la chica-, y avanza hasta la salida.

"Había olvidado lo malo que soy eligiendo películas." Comenta Lazz una vez fuera.

Kay ríe por lo bajo.

"Es por eso que mis amigos nunca me dejan elegir... Soy malo con las elecciones. " Agrega mientras mira entretenido la unión de su mano con la de la chica. "Tus manos son... pequeñas."

"O las tuyas son muy grandes." Habla Kay.

Lazz mira divertido a la castaña, y esta a punto de comentar una obscenidad... pero sólo mantiene su sonrisa sobre la chica. Sólo eso... por alguna razón.

"¿Quieres ir a algún lugar más?" Pregunta Lazz mientras continúa caminando.

"No, ¿tú?" Pregunta de vuelta Kay.

"Tampoco, así que supongo que ya nos vamos." Afirma él y prosigue a llevar a la chica hacia el estacionamiento.

Cuando Lazz ve el Ferrari esperando por él, sus ojos brillan.

Sí, él es así de apasionado con los autos.

Todavía no puede creer que esto este pasando, y hasta teme que este sólo sea un sueño.

Tal vez sólo bebió mucho hace dos semanas en el bar de Paul, salió de aquel lugar y fue atropellado por un camión de basura, y todo lo sucedido es producto del estado de coma en el que está.

"¿Lazz?" Pregunta riendo Kay.

El chico detuvo su paso hace unos minutos y no ha dicho o hecho nada desde entonces, mas que observar el vehículo delante suyo.

"¿Ah?" Reacciona, y vuelve a la realidad.

La alarma es desactivada y ambos suben al vehículo.

Ya en camino, luego de criticar la pelicula, se instala un pequeño silencio, el cuál Lazz se encarga de romper .

"¿Lo estoy haciendo bien?" Suelta.

La pregunta toma por sorpresa a Kay, que no entiende a qué se refiere.

"¿Disculpa?" Pregunta desentendida.