Say it ditto // KTH

Capítulo 3

I imagined youWith the feelingThat's been always there I've beenWaiting all this time

"Deberías inscribirte al show de talentos" escribí en un mensaje.

"Ya te dije que no canto en público"

"Deberías"

"Lo haré el día que decidas decirle a tu mamá que te comiste la comida de la ofrenda del día de muertos"

"Ni se te ocurra mencionarlo"

No podía ver a Taehyung pero estaba segura de que estaba muriendo de risa igual que el día que le marqué por teléfono para contarle en secreto lo que había hecho. Era tan divertido ver como Taehyung a pesar de ser coreano, estaba tan metido en nuestras tradiciones gracias a mis abuelos. Realmente se querían, era como si él fuera el nieto varón que nunca tuvieron. Por su parte el no tenía muchos amigos con quienes pasar el rato por las tardes, así que se quedaba con mis abuelos en la panadería y así, de alguna forma los clientes de mis abuelos (muchos, de la misma edad de ellos) se hicieron sus amigos, lo invitaban a recitales de jazz, al teatro, exhibiciones de fotografía y él parecía feliz con ello.

Al paso de algunos meses, toda fricción que pudiera existir entre nosotros, se esfumó. Todos los días a la misma hora me sentaba frente a la computadora y le enviaba zumbidos hasta que me contestara. Nos mandábamos correos y videos de gatitos por YouTube. A veces utilizaba la excusa de hablar por teléfono con mis abuelos para poder usar el teléfono de la casa sin que mis papás dijeran algo, así hablábamos por horas y horas, también hacíamos planes de todo lo que haríamos cuando nos volviéramos a ver, contaba los días en un calendario de los Jonas Brothers que tenía pegado sobre la pared y sabía que él también estaba esperando nuestro reencuentro.

Diciembre llegó y con él las vacaciones de Navidad, esta vez iba con una emoción diferente por llegar a casa de mis abuelos y platicar en persona con Taehyung todo lo que no había podido decir por mensaje, pero al llegar, me topé con la sorpresa de que Taehyung no estaba, se encontraba al otro lado del mundo visitando a su familia en Corea.

"Debiste haberme dicho algo" escribí en un mensaje de texto.

"Lo siento, fue un regalo de cumpleaños, no sabía nada hasta ayer" contestó, no necesité explicarle a qué me refería, él ya sabía.

Semanas después me llegó una postal de una montaña con una torre en la punta "N Seoul Tower" decía en letras grandes al frente, en la parte de atrás había una nota.

"Te compensaré, lo prometo" Y lo hizo, los dos años siguientes fueron de las mejores vacaciones de Navidad que he tenido en toda mi vida, hicimos todo lo que podíamos hacer, fuimos a patinar al Central Park, al centro Rockefeller, cantamos villancicos en las calles, fuimos a Coney Island, sino estábamos recorriendo la ciudad estábamos en casa de mis abuelos, muchas veces se quedaba a dormir, veíamos películas de terror hasta las tres de la mañana, a mi abuelo le gustaba jugarnos bromas y en una ocasión nos asustó tanto que me puse a llorar, al inicio Taehyung se burló de mí, pero al ver que realmente me había molestado me abrazó e hizo mil tonterías hasta que logré calmarme. Los abuelos estaban tranquilos con que Taehyung se quedara a dormir, pues confiaban plenamente en él. Y a decir verdad, realmente no había ningún riesgo, creo que aquellas mariposas que comenzaba a sentir cuando lo veía fueron disminuyendo poco a poco, realmente lo quería, pero como mi mejor amigo, en cambio, en Chicago había un par de chicos que me volvían loca, pero nadie se atrevía a hablarme gracias a mi otro mejor amigo: Jimin.