Say it ditto // KTH

Capítulo 7

Summer's already gone and it's autumn

Been waiting all this time

La vida, aquella cosa tan compleja, un cúmulo de experiencias, sueños, aprendizaje, con tanta energía y carga emocional, un milagro podrían llamarle, algo tan grande que era tan difícil de explicar, al mismo tiempo, algo tan frágil y efímero que sin darte cuenta avanzaba como los granos de un reloj de arena y sin previo aviso, llegaba a su fin.

Aún recuerdo aquella llamada, era mi madre llamando a las 3 de la mañana de mi huso horario.

-Acaba de fallecer tu abuela -dijo en un hilo de voz.

Quisiera no recordar los detalles de aquel momento, quisiera no recordar el dolor que sentí paralizando mi cuerpo, quisiera no recordar como me costaba respirar, y todo sonido a mi alrededor se había vuelto tan solo bullicio, quisiera no recordar como no pude controlar las lágrimas aquella noche, quisiera no recordar el dolor de no haberme podido despedir de ella, de estar lejos de casa en ese momento tan crucial.

Busqué el vuelo a Nueva York más cercano que pudiera conseguir, hice mis maletas sin pensarlo mucho y en menos de 24 horas ya estaba de nuevo en Estados Unidos. Jimin me fue a buscar al aeropuerto y estuvo conmigo y mi familia en cada momento desde que aterricé en la ciudad. El sepelio de mi abuela estuvo lleno de gente que la apreciaba, algunos familiares habían volado desde México para estar presentes. Recuerdo la cara de mi abuelo, se veía tan... sereno. Él la había amado con todo su ser, había dedicado todos sus días a ella y a su familia y estaba segura de que la abuela la amaba tanto como él. Muchos de los asistentes llevaron hermosas flores de colores y a pesar de la tristeza que inundaba el lugar, se podía sentir el cariño emanando de cada uno de los asistentes.

No les voy a mentir, lo busqué entre la multitud, a Taehyung, porque si había alguien que había amado a mi abuela tanto como yo, era él. Me sentí herida al no verlo por ningún lado, ¿Se le habría subido el ego a la cabeza? ¿Ya no le importaba?

Después de la ceremonia me separé de Jimin y de mi familia y tomé un taxi hacia unas calles cerca de la casa de mis abuelos. Esa tarde nevó, faltaban pocos días para Navidad y a pesar de la ostentosa decoración navideña que decoraba cada rincón de la ciudad, el espíritu navideño era nulo en mi interior, caminé un par de cuadras, dando vueltas en realidad, necesitaba despejarme y también tenía miedo de llegar a la casa y no verla a ella, sin escucharla cantar mientras horneaba, sin ver cómo sonreía amablemente a sus clientes, su estridente risa inundando toda la habitación, no estaba lista para ello, aún así, después de divagar por mucho tiempo, seguí mi camino y llegué.

La fachada era tal como la recordaba, los colores permanecían vivos, seguramente le daban mantenimiento continuamente. ¿Cuántos años tenía que no veía ese lugar al que le guardaba tanto cariño? Me acerqué lentamente y vi a un chico con un abrigo café viendo hacia el interior.

-No hay servicio hoy -dije en voz baja.

El chico no respondió. Permanecí cabizbaja a sus espaldas por un par de segundos, escuché un sollozo venir de él, creí haber escuchado mal, pero lo escuché de nuevo, ésta vez más fuerte. Alcé la vista y observé con detenimiento al joven que se encontraba frente a mí. Tenía una silueta que me resultaba familiar, los copos de nieve caían lentamente sobre su cabello negro levemente rizado y sostenía un mandil entre sus manos. Podía reconocer aquel mandil en cualquier lado. Lo observé nuevamente, sin atreverme a acercarme más o decir otra cosa, solo veía cómo sus hombros subían y bajaban mientras que el llanto incrementaba.

-No estuviste en el funeral -solté fríamente.

Entonces Taehyung giró sobre sus talones, su rostro era más maduro, su quijada más pronunciada, se veía cansado, seguro no había dormido en mucho tiempo, su nariz estaba roja y sus mejillas empapadas, me miró perplejo. Secó sus lágrimas con el dorso de su mano y aclaró su garganta.