Amor entre libros (PAUSADA)

12. Casillas

—Maia—

Mi mirada se quedó clavada en el chico de los hoyuelos, Hugo salía pensativo del vestuario y yo no pude evitar pensar en lo bien que le quedaba el uniforme del equipo, era negro y blanco, sencillo pero bonito, en el caso de Hugo en su espalda se veía el número 9 y su apellido "BECKER" se leía en letra blanca.

—Nuestra segunda equipación es blanca y negra —me informó Rodri cuando notó que me fijaba también la del resto del equipo.

Me llamó la atención ver como Hugo se acercaba hacia donde su equipo empezaba a calentar abstraído, como si una parte de él no estuviera ahí, como si lo que su entrenador le había dicho lo hubiera dejado pensando.

Se acercó a Noah y le dijo algo al oído mientras ambos miraban hacia el otro lado del campo.

—¿Qué hacen? —pregunté curiosa a pesar de que era imposible que alguno de ellos escuchase lo que los jugadores estaban susurrando con una mano delante de la boca.

—Seguramente están discutiendo estrategias, Hugo es el capitán, su trabajo en el campo es dirigir, a pesar de que al final todos tenemos que tener bastante autonomía una vez estamos en el terreno de juego —me explicó Rodri.

—¿Y por qué se ponen las manos en la boca? —quise saber, lo más cerca del fútbol que había estado era en los partidos de mi hermano o cuando se sienta a verlos en la tele y yo los escucho de fondo mientras escribo o estoy con el móvil.

—No quieren que les lean los labios, si hablan sin ponerse la mano si alguien sabe leer los labios sabrá lo que dicen —se encogió de hombros Irina.

—Aunque si somos justos en este partido me parece un poco inútil, este equipo estaba en segunda hace nada, nosotros vamos primeros en la tabla, dudo que tengan muchas posibilidades de ganar.

—¿Eres consciente de que están terceros de liga ahora mismo?

—Lo dicho, vamos a ganar —afirmó Rodri con arrogancia logrando que tuviera que morderme el labio para no reírme —. Somos el mejor equipo de todos, ganaremos hoy y luego nos vamos todos a comer y celebrar que "el equipo revelación de la liga y los próximos en levantar el trofeo" —marcó las comillas con los dedos haciendo una mueca de asco —están lejos de levantar un trofeo que lleva nuestro nombre desde hace mucho. Ganamos el año pasado y este año no será menos.

—Yo no estaría tan segura —murmuró Irina, esta vez no había rastro de broma en su rostro —. Son buenos, el otro día los fui a ver jugar y no me sorprendería que lleguen a la final.

—Shhhh, no seas gafe, vamos a ganar y punto, nos lo merecemos y llevamos mucho tiempo luchando por esto —dejó claro Rodri a la par que se cruzaba de brazos intentando dar por cerrada la discusión, aunque Irina no parecía muy por la labor de que aquello terminase ahí.

—Hugo—

Busqué a Maia con la mirada entre las personas del público en cuanto terminé de hablar con Noah. No tardé en encontrarla junto a los primos que parecían discutir algo, como de costumbre, hasta que Irina cambió su actitud y su forma de gesticular como si quisiera ganar una discusión a una más seria. Tuve curiosidad por saber qué estaban debatiendo, luego le preguntaría a Maia y sino directamente a ellos.

Maia estaba apartada en la discusión, como de costumbre parecía que le estaba costando incluirse en la conversación, pero cuando Rodri se cruzó de brazos como molesto fue ella la que dijo algo que pareció cerrar la cuestión que ambos primos estuvieran debatiendo. En cuanto terminó de hablar miró hacía el frente haciendo que nuestras miradas se encontrasen y que los dos sonriésemos a la vez sin querer.

Irina y Rodri no tardaron mucho en mirar hacia donde estaba y les hice un gesto a modo de saludo antes de que Cole me avisara para que empezara a calentar y ellos siguieran discutiendo.

Íbamos a ganar ese partido, era mi única meta y me importaba poco el resto de cosas, iba ganar para cerrarle un rato la boca al payaso de Aarón y para darle una pequeña victoria a Maia, el que nos ayudase a seguir los primeros solo era un daño colateral en esos momentos.

—Maia—

—Tienes razón —concedió Rodri a lo que les había dicho yo intentando terminar su discusión —. Vamos a ganar porque tenemos al mejor equipo de la liga, a un entrenador como ninguno y a un capitán que no va a permitir que perdamos, Hugo jamás dejaría que nos ganasen.

—No es una cuestión de lo que quiera Hugo, es una cuestión de que no podemos confiarnos —aclaró Irina y ya cansada del debate me concentré en mirar a ambos equipos calentar mientras ellos seguían hablando de que si iban a ganar la liga o no.

Me llamó la atención la capacidad del portero para parar los tiros, habían entrado muy pocos a comparación de los que le entraban al portero de mi hermano (aunque supuse que no había ni punto de comparación) o al portero del otro equipo.

—¿Cómo se llama el portero? —interrumpí la discusión.

—Iker, como Casillas.

—¿Casillas? ¿Es algún comediante o algo así?

—¡¿No sabes quién es Iker Casillas?! —me preguntó escandalizado Rodri y no tardé en sentir el calor en mis mejillas.

—No seas mal educado —lo regañó Irina —, Casillas es el mejor portero que ha tenido España, era el portero en 2010, cuando ganamos el mundial.

—Por eso bromeamos llamándolo Casillas, es el mejor portero de toda la liga, es al que menos le han metido, otra razón por la que ganaremos —volvió a empezar la discusión Rodri mirando con suficiencia a Irina mientras ella preparaba los argumentos y yo volvía a fijarme en el tal Iker.

Pasé los siguientes minutos comparando a ambos equipos, los dos tenían porteros a los que no les estaban metiendo demasiados goles en el calentamiento, pero también había muchos buenos jugadores que lo pondrían más complicado aún para "Casillas" y el otro.

No sabía mucho de fútbol, pero en cuanto vi que ambos equipos sacaban a sus jugadores al campo pude sentir cómo se me aceleraba el corazón emocionado y nervioso a partes iguales por el resultado de un partido que en otras circunstancias me habría importado entre cero y nada, jamás me había interesado tanto el fútbol como en ese momento.

Vi a como Hugo le daba la mano a Brent y aunque estábamos a mucha distancia pude sentir como la tensión podría cortarse con un cuchillo, estaba claro que ese partido no iba a ser uno común porque Rodri e Irina no tardaron en quedarse callados y tensos atentos a todo lo que pasaba, exactamente igual que todos los que nos rodeaban en las gradas, ninguno estaba indiferente mientras los equipos se repartían y Hugo iba hacia el centro del campo listo para sacar.

...

Holaaaa ¿Cómo andan? creo que hoy no hay mucho para decir salvo... ¿quién creen que gane el partido?