-Hugo-
Todos teníamos secretos, siempre era así, otra persona tal vez se habría molestado por la omisión de Maia al no comentar que había estado relacionada de alguna forma con el capullo del capitán del otro equipo. En mi caso, me daba igual, no formaba parte de su vida en aquel momento, no tenía derecho de meterme en el vida o de preguntar, mucho menos de juzgar.
A pesar de esto no podía evitar repetir en mi mente las palabras de Aarón.
-Bien que hablaba debajo de Brent, ¿ahora lo hace debajo de ti?
》Un consejo: ni lo intentes, es un muermo en la cama.
Cerré los ojos intentando concentrarme, estábamos recibiendo una charla de César, nuestro entrenador, observé con la mente aún en esas frases, su estatura alta, sus movimientos enérgicos, la pequeña barba de unos días que tenía, su pelo rubio y sus ojos verdes, el prototipo de belleza europea. Todo eso acompañado de sus a penas 23 años lograba que más de una vez hubieran intentado ligar con él en algún partido, comida o salida del equipo.
-Hugo- me llamó él sacándome de mi ensimismamiento y logrando que pusiera toda mi atención en él, en ese instante mi única y mayor prioridad era la de ganar ese partido y tal vez lesionar "accidentalmente" a dos de los jugadores del otro equipo -, si lo que me has dicho es cierto, Noah será el encargado de cansar a Brent y tu defenderás a Aarón.
-Encantado -murmuré yo por lo bajo con odio y con una mirada César mandó a todos a salir del vestuario.
-¿Se puede saber qué narices ha pasado? -me preguntó en cuanto todos se fueron -sé que esos dos te dan especial repugnancia ahora mismo pero ayer en el entrenamiento no parecían dártela tanto.
-Eso es irrelevante, haré mi trabajo, Aarón se pasará todo el partido jugando por la izquierda y con un poco de suerte pasará un tiempito sin poder jugar.
-Hugo... -me dijo él en tono de advertencia y pareció empezar a atar cabos -¿Tiene algo que ver con la chica a la que ibas a dejar con Rodri e Irina? -me preguntó directamente.
-¿Cómo sabes eso? -le pregunté aunque la respuesta era obvia.
-Son mi hermano y mi prima, ¿tengo que recordártelo?- me preguntó divertido aunque a mi no me hizo tanta gracia -¿Qué ha pasado? -me preguntó sentándose junto a mí en el banco del vestuario dejando ver ese instinto de hermano mayor.
Por un segundo lo miré, César y yo siempre nos habíamos llevado bien y desde lo de mis hermanos nuestra relación también se había acercado, fue él el que me metió a jugar a fútbol para que dejase de meterme en problemas, supongo que en el fondo tengo mucho para agradecerle.
-¿Vas a contármelo o tengo que jugar a las adivinanzas?
-Esos dos... -murmuré buscando las palabras mirando mis manos entrelazadas -Creo que le hicieron algo en el pasado a mi amiga...
-¿Eres consciente de que es la primera vez que te veo comportarte así por una chica?
-No es una chica cualquiera, es Maia, era brillante como las estrellas y ahora se está volviendo tan sombría como una noche sin ellas...
-No quieres que le pase algo similar a ti -afirmó él en un susurro dándose cuenta de lo que en secreto me carcomía.
Fijé aún más mi mirada en mis manos, recuerdos vinieron a mí.
-No quiero que ella se sienta como lo hice yo...
-¿Por qué?
-Porque cada vez que creo que puedo levantar cabeza acabo chocándome con un nuevo muro y me caigo otra vez, porque aquel día que la conocí en aquella librería no le habría prestado atención de no ser por toda la inocencia que desprendía, una inocencia que se contrapone por completo a todo lo que soy yo... una inocencia que a veces me gustaría poder tener... -murmuré yo, con César no valía de nada tener secretos, estudiaba para ser psicólogo y además de eso se juntaba con muchos adolescentes, además de ser hermano mayor y primo de dos de ellos, si había alguien que nos entendía a pesar de ya no serlo ese era él.
-Tú no elegiste nada de eso... -murmuró él y yo me levanté de golpe con tal de alejarme.
-¿Crees que no lo sé? -le escupí sin poder contenerme -Nadie elige este tipo de cosas, solo pasan y solo quiero evitar que le pasen a ella, no puede... no puedo permitirlo...
-Hey... -me dijo con calma él acercándoseme -De la misma forma en que también sé que tienes muchos secretos, ándate con pies de plomo, Hugo, si no quieres que ella los sepa, o los chicos, vas a tener que dejar de alejarlos.
-Lo sé... -murmuré yo con la vista perdida en la nada, me sentía como si me estuvieran regañando a pesar de saber qué ni de lejos era lo que estaba haciendo César.
-¿Crees que no se han dado cuenta de que algo sucede? Están preocupados, ese equipo -dijo señalando a la puerta haciendo alusión a que probablemente estarían en el campo al otro lado de ella -, es tu familia, somos tu familia y estamos para ayudarte, para cuidarte y para estar contigo, somos tus hermanos ahora.
-Lo sé... -respondí igual que antes.
-Tú -me señaló -, eres el capitán de ese equipo y hoy te necesitan en el campo, puesto en el partido y dirigiéndolos, no en tu mente concentrado en una venganza.
-Pero... -intenté refutar yo.
-Pero nada, esa chica.
-Maia - le respondí yo.
-Dudo que Maia quiera que salgas ahí a perder el partido por ella, dudo que quiera verte hacerle daño a chavales que, seamos justos, dudo que tengan ninguna oportunidad contra ti.
-Me pidió que les ganásemos... -le concedí yo y él sonrió como si le hubiera dado la mejor de las noticias.
-Pues ahí lo tienes, si no quieres ganar por nosotros hazlo por ella pero no lesiones a un chaval por comportarse como un idiota y gana el partido.
-No se comporta, lo es -corregí yo.
-Pues más razones para ganar y mandarlo a llorar a segunda otra vez. Ahora vamos a ganar -sonrió poniéndome una mano en el hombro y yo me limité a asentir.
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Holaaa
Volví, les dejo por aquí otro capítulo que no revela nada y a la vez revela mucho.
¿Les gustó? Espero que sí, la semana que viene salgo de clases a sí que supongo que volveré a estar activa tanto aquí como en mi otra cuenta Itsminicornamenta y en mis redes sociales como lo son, insta y tik tok.
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Amor entre libros (PAUSADA)
Novela JuvenilConocí a Hugo en una librería y después de meses sin comunicación volvimos a encontrarnos en el momento de más soledad para ambos, ¿cómo puedo sentirme sola si Harry no deja de molesatar? El chico extrovertido que se quedó solo y la chica introvert...