Capitulo 2

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-K'uk'ulkan-te está esperando, así que por favor acompáñame- Namora extendió su mano para que la otra chica la tomara y juntas salieron hacia una pequeña choza, aunque todo parecía estar dentro de una cueva.

Al llegar la chica corrió la cortina y entraron a un cuarto que parecía estar lleno de dibujos antiguos aunque pronto los identificó como dibujos prehispánicos, pero lo que más le llamó la atención fue el hombre que está de espaldas y parecía estar pintando.

-Señor le he traído a la chica-

En ese momento aquel hombre se dio la vuelta y por fin pudo verlo bien, era alto, piel morena, tenía el torso descubierto por lo que se notaba que era musculoso y no iba a mentir por un momento le pareció realmente atractivo.

-Muchas gracias Namora-

Namora salió de la habitación dejando a Namor con la chica.

-Así que tú eres?- preguntó Namor

-Creí que ya lo sabrías, por algo estoy aquí o no?-

-Bueno solo sé que eres la hija de Clint Barton pero no conozco tu nombre-

-Pues que descortés de tu parte secuestrar a alguien sin saber su nombre- comentó la chica- te diré mi nombre en cuanto tú me digas el tuyo-

Namor la miro curioso y continuo - Mi pueblo me llama K'uk'ulkan pero mis enemigos me llaman Namor-

-Así que me estás considerando tu enemiga eh?-

-¿Por qué dices eso?- pregunto Namor

-Porque para mí es más fácil llamarte Namor que llamarte Kukulcán, así que ahora somos enemigos no?-

-Yo no lo veo así, puedes llamarme Namor y en esta ocasión haré una excepción- comentó –Pero ahora que ya te dije mi nombre espero cumplas tu trato-

La chica bufo – Está bien, pues mi padre me llama Anna pero tú me puedes llamar mi amor- río la joven

Por un momento Namor se sonrojo un poco- Vaya sí que eres muy graciosa- dijo con sarcasmo

-Lo sé, eso fue algo que aprendí de Tony- comentó la chica –Pero bueno mi nombre es Anna, Anna Isabella Barton, feliz con eso?-

-Así que Anna eh?-

-Sí, así es-

-Lindo nombre- comentó

-Igual el tuyo, aunque la verdad me parece un poco extraño- comentó la chica

-Pues veras que provengo de una vieja cultura maya, por lo que mi nombre tiene relación con mi origen-

-Supongo que ahora me vas contar tu historia no?-

-¿Que te hace creer eso?- pregunto

-Pues ya mencionaste ese dato acerca de tu nombre y la verdad es que no vas a esperar a que me quede así sin saber nada más-

-Bueno pues si gustas, puedo contarte más de mí-

La chica busco la orilla de una roca y tomó asiento mirando fijamente a Namor con una sonrisa en la cara, esperando a que le contara su historia-

Namor miro a la chica y río levemente –Esta bien te la contare- tomo asiento junto a ella –Veras hace mucho cayó un meteorito cerca de la aldea donde vivían mis ancestros, pero al mismo tiempo los Españoles llegaron y tomaron nuestras tierras, con el único propósito de extraer nuestros recursos, por lo que el chamán de la aldea pidió ayuda a los dioses y ellos le ordenaron preparar una bebida en base a la planta que había surgido del meteorito, todos la bebieron pero mi madre no quiso pues estaba embarazada de mí y temía que eso pudiera dañarme, pero el chamán le fabrico un brazalete con la hebras de la planta y le prometió que yo estaría a salvo y que al nacer seria el líder de nuestra nueva nación y así lo hizo. Poco después todos cayeron en un sueño que les hizo decir adiós a su vida en la tierra pero al despertar se dieron cuenta de que ya no podían respirar normalmente, pues ahora necesitaban al agua para sobrevivir, por lo que todos fueron camino a las profundidades para formar un nuevo pueblo, un nuevo hogar, Ahí fue donde yo nací, mi madre se sorprendió al ver mis orejas en punta y las alas en mis pies, pues yo había nacido como un "mutante" pero no solo eso sino que yo tenía la habilidad de respirar perfectamente tanto dentro como fuera del agua, además de eso notaron que envejecía mucho más lento que la población normal, por lo que pronto mi madre termino muriendo cuando yo apenas era un niño, por lo que decidí subir a la superficie a la localidad natal de mi madre para sepultarla pero al llegar lo único que vi fue a su pueblo siendo abusado por los colonizadores, así que les di su merecido, no deje a ninguno con vida pero uno de ellos antes de morir me miro y me dijo algo que en su momento no entendí del todo, me llamo "Niño sin amor" por lo que decidí que ese sería un gran sobrenombre para mí, así que ahora soy Namor-

Un flechazo en el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora