Capitulo 22

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10 años habían pasado desde aquel día en que Anna y Namor habían unido sus vidas y aunque ciertamente no había sido fácil, pues durante aquellos años varias naciones habían tratado de saquear Talokan en busca de vibranium, pero Namor había sabido guiar hacia la victoria a sus tropas.

En ciertas ocasiones ellos visitaban a los Barton, en especial durante las fiestas decembrinas, las vacaciones de verano o en los cumpleaños de alguno de los integrantes de la familia. Pues era vital para Anna seguir unida a su familia y que sus hijos conocieran a aquellos que la acogieron como una de los suyos.

La vida en Talokan al principio no había sido sencilla para la chica, pues debía de acoplarse a nuevas tradiciones y a ser parte de rituales que al principio no entendía muy bien, por lo que muchas veces llegó a sentirse fuera de lugar y lo que más solía envidiar era el ver como todos tenían la fabulosa habilidad de respirar debajo del agua y ella tenía que utilizar aquel pesado traje para bajar y visitar el pueblo, además odiaba sentirse un estorbo pues al principio no encontraba un oficio que pudiera llevar a cabo. Pero con el tiempo y ayuda de Namor la chica llegó a entender la gran importancia que tenía para el pueblo mantenerse unido y agradecido a la naturaleza pero en especial al mar, aquel que les proporcionaba protección y un hogar, además terminó convirtiéndose en la sanadora de su pueblo, pues haciendo uso de lo que había aprendido como enfermera y de lo que la antigua sanadora le había enseñado en base a las plantas y brebajes naturales, había logrado revolucionar mucho el estado de salud de los habitantes y tomando en cuenta que aquellos eran profundamente menos propensos a enfermedades y más resistentes, era mas fácil y rápido curarlos.

Después de 5 años Anna y Namor habían dado la bienvenida a su segundo hijo o más bien a sus siguientes, pues nacieron dos hermosas niñas gemelas a las que nombraron Athziri y Alitzel, las cuales también habían heredado las orejas puntiagudas de su padre, pero en comparación con Kaknab ellas poseían más facciones de su madre, ellas eran la perdición de su padre pues adoraba ver como las pequeñas imitaban a Anna y eso le causaba demasiada ternura. Dos años después llegó su siguiente hijo, el pequeño Iktan quien era una combinación de sus padres y un niño muy curioso. Todos sus hijos habían nacido con la misma habilidad que su padre, pues tenían la capacidad de respirar tanto dentro como fuera del agua y eran niños maravillosos, por lo que ambos padres no podían estar más orgullosos de ellos y de aquella familia que habían formado.

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Aquel día había sido realmente agotador pues Namor había pasado casi todo el día entrenando a los nuevos reclutas, entre ellos se encontraba Kaknab quien ahora era un muchachito de 10 años pero no por eso era débil, pues él siempre había sentido mucha admiración hacia su padre por lo que siempre busco sobresalir, además haciendo uso de su mutación aquel chico era más rápido y ágil que cualquier otro y aunque por el momento Namor aun no deseaba enviar a su hijo a ninguna batalla, pero por lo mientras no le importaba dejarlo probar su valía en contra de los demás guerreros, además adoraba poder pasar tiempo con su primogénito.

Por la tarde había decidido darse un respiro y pasarla en compañía de su familia por lo que tomó a los niños y a su esposa y subieron a la superficie. Ahí tomó asiento junto a Anna en la suave arena mientras sentían como la marea llegaba hasta sus pies y ahí frente a la puesta de sol observaba a su hijos correr por la orilla del mar, Kaknab como siempre llevaba en sus hombros a Athziri mientras Alitzel los perseguía, era una vista hermosa, al mirar hacia Anna y ver como ella jugaba con el pequeño Iktan con las conchas que traía la marea, no pudo evitar agradecer a los Dioses por haberle dado la oportunidad de redimir su camino y formar aquella familia.

Pronto sintió unos pequeños golpecitos en su pierna y al mirar hacia abajo vio a su pequeño Iktan quien lo miraba con sus maravillosos y enormes ojos color azabache, así que lo tomó en brazos y lo pego a su pecho pues sabía que cuando el hacia eso significaba que era hora de dormir. Anna le sonrió y no pudo evitar con su otra mano rodearla y acercarse más a ella

-Gracias- dijo él

A lo que ella respondió -¿Por qué?-

Él se giró para mirarla mejor y aunque los años habían pasado ella seguía siendo hermosa -Por la oportunidad que me diste, por esta hermosa familia, por amarme y escogerme a mi-

Anna acaricio su mejilla y deposito un corto beso en sus labios -Si tuviera la oportunidad, te volvería a escoger en todas mis vidas, mi señor-

-Mi reina- dijo y ella se recargo en su hombro -Te amare por siempre- 


Nota: Y con este capitulo, la historia llega a su fin, la verdad es que escribirla fue todo un reto para mi, porque aunque normalmente soy buena con las ideas para las tramas siempre me cuesta mucho poder plasmarlas y darles lógica. Se que no es la mejor historia, pero le agradezco totalmente el apoyo de la gente que se tomo el tiempo de leerla hasta el final, en verdad muchas gracias. Espero les llegara a gustar y tal vez en un futuro llegue a corregir algunos aspectos. 

Por mi parte es todo por el momento y nuevamente gracias por leer mi primera historia, aunque no duden que pronto regrese con mas historias :)

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⏰ Última actualización: Jul 04, 2023 ⏰

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