- ¡Roomie! - La irritante voz de aquella chica hace eco en los pasillos de la academia y no encuentro una forma eficiente de escapar antes de que me encuentre, sus mechones rosas y azules están delante de mi antes de poder encender la alarma de incendios siquiera.
- ¿Ocurre algo, Enid?
- Estaba pensando en hacer una noche de chicas en nuestra habitación, sería divertido invitar a nuestras amigas.- Dice con voz cantarina y una pose infantil que la hace lucir patética.
- Prefiero tragar brasas calientes.- Su sonrisa cae un poco y la curva de mi labio amenaza con levantarse.- Reúnete con tus amigas en la habitación de la chupasangre, como siempre.- La esquivo para seguir mi camino al aula de literatura del siglo XIX.
Desde mi llegada a Nevermore estuve soportando la odiosa presencia de esa chica con un gusto enfermizo por el color rosa y canciones pop comerciales, cada día que paso en esa habitación es una tortura, vivir rodeada de su personalidad positiva y alegre es un martirio. El único problema es que la encuentro sumamente atractiva. Enid Sinclair es rubia, alta, tiene unas garras y colmillos que podrían destruir un camión de forma eficiente, es totalmente hermosa, pero su personalidad no es nada que yo aceptaría como una potencial pareja, es demasiado colorida. Además creo que yo le gusto y eso le quita el reto a la situación.
- A veces creo que Enid y tú son algo.- Comenta Eugene, es el único en todo este lugar que no me causa repulsión de la mala así que tolero pasar el almuerzo con él.
- No tenemos nada romántico, somos compañeras de habitación.- Respondo sin quitar la mirada de la rubia que ríe de algún chiste frívolo dicho por la sirena que sale con Yoko.
- ¿Pero te gusta, no? No soy ciego, siempre estás viéndola.- Noto un ligero cambio en el lenguaje corporal de la chica lobo y decido irme sin hacer caso a los llamados de mi joven amigo.
Los lobos tienen el sentido del oído muy desarrollado, incluso más que yo, así que cualquier cosa que le ubiese dicho a Eugene ella lo habría escuchado ¿Estaría espiando? Seguramente no, es demasiado tonta como para hacer eso. Las clases terminaron temprano y después del almuerzo todos se dedican a sus clubes, le dije a Eugene que no me pasare por la colmena hoy así que me dirijo a mi habitación para tener algo de paz, tal vez tenga tiempo para escribir.
- Durante el almuerzo escuché algo interesante.- Ni siquiera me sorprende la forma en que ella está parloteando en cuanto pone un pie en la habitación, la ignoro para seguir con mi escritura.- Dime la verdad, Merlina ¿Te gusto o no? - Mis dedos se quedan quietos sobre las frías teclas y el ruido se detiene, ella estuvo escuchando todo el tiempo y yo tenía razón sobre su cambio de comportamiento.
- Si.- Respondo sin más antes de reanudar mis movimientos sobre la máquina de escribir, ella se sienta en mi escritorio para poder verme pero ignoro su presencia como siempre, tiene una enorme sonrisa en el rostro y los ojos brillantes.
- ¿Entonces, saldrías conmigo? – Su voz chillona casi lastima mi oído.
- No.- Su rostro cambia a confusión y decido parar mis acciones porque será necesario y duro responder lo siguiente.
- Pero... ¿Por qué no? - Pregunta con voz triste y casi tiento lástima por ella, le veo directo a los ojos.
- No eres de mi agrado.- Su ceño se frunce ante mis palabras.
- No lo entiendo, dijiste que te gusto.- Pregunta con confusión cargada en su voz.
- Si, eres físicamente atractiva, pero nuestras personalidades son demasiado diferentes.- Endulzo la verdad un poco porque su rostro comienza a parecer uno de sus pucheros y no quiero que llore, cuando llora no puedo concentrarme en escribir.
Al final ella se fue a su lado de la habitación y reanude mi escritura, tome una ducha antes de irme a la cama, Dedos se fue a algún lugar hace horas y cuando me fui a la cama escuche unos pequeños sollozos provenir de la cama llena de peluches coloridos. No estoy obligada a corresponder sus sentimientos de ninguna forma así que me recuesto y me quedo dormida de inmediato.
Las ojeras que la rubia luce a la mañana siguiente no lucen bien en ella, tampoco tiene su típica sonrisa estúpida, no está gritando el nombre de sus amigos para llamar la atención de éstos o riendo a todo pulmón durante los descansos, esos comportamientos son irritantes pero el hecho de que no estén presentes es extraño. Enid está durmiendo en la habitación de Yoko hace días y su lado luce casi sin vida al no tenerla a ella haciendo ruido o poniendo música a todo volumen solo para molestarme, su comportamiento tampoco ha mejorado y me di cuenta con horror de que lo echo de menos, tal vez no me molestaba tanto después de todo.
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No olviden dejar la estrellita :)