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Esa noche no llegó a dormir a su casa, se la había pasado viendo películas y jugando al futbolín, play y todo eso.

Llegada cierta hora de la noche el sueño los inundó, antes ya habían dormido juntos, pero ahora ambos estaban nerviosos no por algo malo si no por que Seungmin tenía conocimiento de sus sentimientos y esto sería comprometedor.

- Me encantaría dormir contigo pero esta bien si quieres tu espacio- Hyunjin acomodó su almohada en el suelo junto con sus mantas, antes de acostarse y apagar la luz se acercó a Seungmin.

Con un gesto dulce y cariñoso le dejó un beso en la frente y en ambas mejillas, el menor enrojecio por ello. Era un gesto que sinceramente lo consideraba muy tierno.

- B-buenos noches hyung.

Hyunjin sonrió, cubrió todo su cuerpo con las mantas solo dejando el rostro sonrojado de Seungmin a la vista.

- Buenas noches Minnie - se alejó para apagar la luz y acostarse en su cama improvisada.

Aunque no emitían alguna palabra, ambos no consiliaban el sueño, se daban la vuelta en las camas tratando de encontrar la posición más cómoda.

Vio la silueta del menor moverse, iba a preguntar pero el rubio se adelantó, con sumo cuidado se levantó y se arrodilló a un costado de Hyunjin, el mayor tenía levemente cerrado los ojos, Seungmin levantó la manta y se acurrucó a su lado, suspiró más tranquilo y se abrazó a la cintura de Hyunjin, su cabeza reposandola en el brazo del mayor, y escondiendo su rostro en su cuello.

La respiración caliente del menor le hacía cosquillas, esperó unos minutos hasta que sintió a Seungmin más relajado presuntamente dormido.

Su brazo libre lo pasó por la cintura del menor, atrayendolo más, apoyó su mejilla en el cabello del menor, ahora si encontrando esa comodidad tan anhelada.

---♡---

La mañana siguiente el primero en despertar fue Seungmin, podía sentir el clima frío pero su cuerpo estaba en una manta calentita que no deseaba levantarse.

Pronto los recuerdos del día anterior llegaron a él, levantó la vista encontrando ese decorado tan común de Hyunjin, buscó con la mirada al dueño de casa encontrándolo bajo él.

En alguna parte de la madrugada el menor se había subido sobre Hyunjin, quedándose cómodamente dormido en el pecho firme de su hyung, sus mejillas enrojecieron cuando notó que las manos de Hyunjin se apretaban a su cintura.

Observó la inconsciencia del más alto, encontrándolo más lindo que de costumbre, sus labios se abundaban ligeramente, su cabello estaba desordenado pero de una forma linda y sus mejillas tenían un sutil color rosa al igual que sus labios.

- Su me miras tanto me voy a desgastar - la voz somnoliento de Hyunjin lo hizo salir de sus encantamientos.

- Hola hyung, buenos días- el menor avergonzado se levantó de su cómoda cama - y- yo...

- Me sorprendió que te cambiaras a este duro suelo pero me conmueve que me hayas abrazado - Hyunjin jaló de nuevo de la cintura al rubio recostandolo nuevamente sobre él.

Seungmin puso sus manos a los costados de la cabeza de Hyunjin observando sus ojos oscuros, tan penetrantes y tan dominantes que se sintió cohibido, su mirada recayó en los labios del mayor, relamiendo los propios inconscientemente.

- Hazlo - le dijo Hyunjin, Seungmin asintió y se acercó a su boca, con lentitud las unió, sus labios dieron un lento compás llenándose los labios de esa calidez que anhelaba.

Movió ligeramente la cabeza dandose más espacio y accesibilidad, Hyunjin lo mordió levemente sacándole un jadeo, sus manos se apretaron en su cintura, las piernas de Hyunjin se enteraron con las suyas, con un solo movimiento cambiaron de posiciones.

Tenía a Seungmin bajo su cuerpo respirando con rapidez, sus mejillas rojas, sus ojos cerrados y sus manitos apretando sus hombros. Una de sus manos acariciaron la caliente gordita mejilla de Min, su pulgar frotó con suavidad esta, ahora ya no era solo sus labios los que saboreavan los belfos contrarios sino que su lengua también lo hacía, daba leves toques a la del menor, este con timidez sediéndole el paso.

- Hyung - suspiró el menor, enredó sus dedos en los cabellos contrarios, rompió el beso, alzando la cabeza ahora dirigiendo los labios de Hyunjin a su cuello.

Sin aplicar fuerza verdadera empezó a morder su blanco cuello. Sus manos bajaron hasta tocar la camiseta del menor, alzandola levemente escuchando un jadeo del rubio, sus manos encontraron camino a su piel, la acaricio despacio para luego apretarla con fuerza, las piernas del menor se movían inquietas frotando y rozando las del peli - azul/ plomo, alzó sus caderas para poder moverse mejor, se adentro en las piernas de Seungmin, este temblorosamente apretó sus piernas a sus caderas.

Seungmin respiraba agitado, y suspiraba nesecitado, alzando su pelvis para que cree fricción con la de Hyunjin. Logrando su cometido Hyunjin jadeó y simulando una embestida se movió más rápido.

Un quejido que parecía más un gemido salió de Seungmin.

El ambiente que los acompañaba era tan caliente que no escucharon como la puerta era abierta.

- Chicos buenos días, bajen a desay... - la madre de Hyunjin se calló cuando vio a Hyunjin sobre Seungmin moviéndose raro - ¡Hyunjin¡ - Lo regañó.

Ambos chicos asustados se levantaron, golpeando tormenta sus frentes.

- Mamá...

- El desayuno esta listo - los miró con advertencia- aún hay gente en la casa sean considerados con los que recién despertamos - la mujer salió de la habitación dejando a ambos chicos rojos.

- Estuvo cerca - habló el rubio timido, Hyunjin asintió y se levantó, un dolor intenso lo invadió en la entrepierna, encontrando a un amiguito despierto...

---♡---

Después de unas horas de conversa y mimos consentidos Seungmin tuvo que regresar a su casa.

- Me la pase bien contigo, repartidor sexy - Lo miro unos segundos divertido para luego desviar su mirada - Lo de anoche... estuvo divertido tenemos que repetirlo - le sonrió- y a lo otro, me parece una buena idea conocernos como algo más que amigos hyung.

Hyunjin amplió una sonrisa, asintió a todo lo dicho por el rubio, con impulso lo abrazó y dejó miles de besos en sus mejillas para finalizar con uno corto en sus labios.

El menor sonrió encantado por Hyunjin y le abrazó de nuevo, y antes de que se separen por completo lo volvió a besar esta vez con dulzura.

Se despidieron sonriendo, sintiendo el corazón latirles a mil por hora.

Juraba no haber sentido aquello ni con el que ahora era su novio, veía ahí la diferencia entre ellos, uno era solo un capricho por el cual tuvo suerte de ser aceptado y el otro un chico que lo conocía y comprendía a la perfección y que lo quería apresar de todo.

Llegó a su casa muy tarde, sus padres no estaban pero eso no lo libró que por la tarde lo regañaran, diciendo que sabía que aquel "repartidor de pizza" era Hyunjin.

Nisiquiera ocultó lo bien que se la pasó con su hyung, sus padres le miraron rato al ver que Seungmin no reaccionaba mal y solo sonreía perdido en su mundo de fantasía.

- Quiero volver a verte mi Jinnie...

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