¡Encontré a alguien en quién confiar!...

Eso y más hare... con tal de poderte encontrar...

A pesar del tiempo que ha pasado desde aquel suceso que marcó a estos dos felinos destinados a encontrarse de alguna manera, debido a que desde aquel encuentro... aquel día en que se robaron el corazón para después devolvérselos en "forma" de un reencuentro, el que puedan verse de nuevo a los ojos, pero esta vez no solo para volver a separar sus caminos alejándose entre la multitud desvaneciendo aquel sentir... sino como una oportunidad para finalmente, encontrar a quien después de tantos años... quisieron encontrar en quien confiar...

Marina, al escuchar las palabras que Kitty dijo, un poco confundida, pero también un poco sorprendida... Ya que no lograba obtener una respuesta clara... sabía que ya tenía muchos años ese sentir de Kitty, no se explicaba como de la nada había recordado lo que tanto le afligía por momentos, incluso ella, no recordaba con exactitud que era, pero cuando su amiga intento seguir respondiendo es cuando se dio cuenta, que lo que había dicho, no era solo una idea... era genuinamente un recuerdo...

Kitty después de su respuesta, no pudo evitar sentirse confundida, ya que después de tanto tiempo al fin tuvo la respuesta por la que tanto esperó, aquellas noches en las que no sabía cuál era su sentir, incluso aquellos momentos en el que las dudas y los nervios invadían por completo su ser... no sabía qué hacer o como sentirse, no sabía si era tristeza, si era nostalgia, miedo, no sabía si ese sentimiento era por algo más allá de lo que podía imaginar... pero al fin, después de tantos años pudo recordar aquel recuerdo que aseguraba jamás haber tenido...

Marina, intentando acercarse a su amiga, detiene lo que estaba haciendo, apaga todo para poder acercarse a Kitty, al caminar lentamente hacia ella, quien ahora volteando ligeramente la mirada, sus ojos inundados por las lágrimas que no podía contener, habiendo bajado un poco la cabeza, para cuando su amiga al acercarse se detiene y se pone en una rodilla para poder estar a su altura y verla a los ojos tomando una de las patas de la afligida ojiazul, y Marina poniendo su otra pata sobre el hombro de Kitty...

La ojiazul no pudo contenerse, simplemente, ya no quería seguir reprimiendo lo que sentía, solo dejo fluir las emociones del momento, dejando soltar las lágrimas de sus ojos cristalinos mientras los cerraba bajando un poco más la cabeza, ya había alcanzado la cúspide de su sentir, simplemente se dejaba llevar...

Intentando calmarse un poco después de unos segundos, toma un profundo respiro exhalando lentamente, limpiándose las lágrimas con su pata y abriendo lentamente sus orbes azules pestañando ligeramente, con el ceño fruncido, pero intentando sonreír para su amiga, intenta contestar...:

—Re.... recuerdas aquel día... en el mercado... aquel mercado donde conseguí el collar... —Contestó la afligida bicolor con la voz un poco entrecortada.

Marina, al escuchar la voz de su amiga distrayendo un poco la mirada, pensando o intentando recordar ese día del que le acaba de hablar Kitty... abriendo los ojos lo más grandes que pudo, sorprendida, regresando la mirada a su amiga, habiendo recordado aquel día en ese mercado, y dándose cuenta de algo que había pasado por alto por un momento, por un tiempo... por qué en ese día había pasado algo más...

—Si. Lo recuerdo... —dijo Marina confirmando lo dicho.

—Entonces... Fue... Por ese gato al que viste... —contesta la sorprendida amiga de Kitty.

Kitty frunciendo un poco las cejas, sintiendo que iba a estallar en lágrimas de nuevo casi cerrando los ojos por completo pero logrando controlarse, calmarse un poco... toma un respiro y suspira profundamente, contestando...:

—Fue ese gato al que vi... ese gato que... —Deteniéndose por un momento, la ojiazul bicolor levantando la cabeza, dándose cuenta de lo que había pasado, ahora con claridad pensaba un poco sobre aquel día, sonando en su mente lo que había vivido aquel día pero al igual que a Gato le pasaba se le escaparon los pensamientos, susurrando...: