Enciende una llama en tu corazón, Gato... Poético en cierta manera ¿No?.
La verdad, no había tanto que decir, fuera de lo que sucedió en el pueblo ya hace mucho tiempo, el que encontraran a Perrito, el pueblo abandonado, es que ahora el pasado de los integrantes del equipo, podrá relucir en lo que irá del trascurso de la nueva aventura en la que se embarcaran, un nuevo propósito.
Aquel equipo a lo lejos, habiéndose propuesto regresar a Granada, ya pueden estar un poco más tranquilos, aunque claro, no era del todo igual que cuando iban hacia San Ricardo, algo había cambiado sobre todo en el felino valiente, de verdad quería encontrarse con sus amigos.
Había risas en aquel carruaje, solo que ya no tan constantes, de repente la preocupación invadía al de iris esmeralda, un rostro afligido se notaba, Kitty solo intentaba hablar con él para confortarlo, Marina y Perrito de la misma forma, intentan ayudarse entre todos, de alguna manera puede empatizar cada quien con cada uno de los integrantes del equipo, todos conocen un poco de su pasado, conocen por lo que pasaron cada uno de ellos.
Pasan los 3 días que hacían falta por recorrer, ya habiendo dejado a los parajes desérticos y aquellos frondosos bosques menciona Gato:
—Hemos llegado... —dice el iris esmeralda al llegar a Granada.
Ya también habiendo llegado a la casa de Marina, después de todo el show que tuvieron que evitar con los guardias reales, Perrito solo seguía las indicaciones que le daban para esconderse, siempre con una sonrisa.
—Después de 4 días de viaje, ¡al fin!, hemos llegado —dice la ojiazul con cansancio y suspirando.
—Ahora ayudo a bajar las cosas, voy a abrir primero —dice Marina al bajar del carruaje.
Perrito la sigue, ya que le había dicho con una seña si la ayudaba, el can aceptó y fue a donde Mar. abría la puerta.
Kitty y Gato permanecieron en el carruaje, el felino valiente solo baja la mirada desganado, pero intentando no caer, recupera la postura con una actitud decidida, Kitty sin decir nada, solo voltea a donde el anaranjado al igual que el, pero intentando distraer Kitty al naranja. Vuelve a bajar su sombrero de broma, cubriendo su cara mientras se iba del carruaje riendo, el otro solo se queda indiferente por unos segundos, frunce su ceño al levantar su sombrero, intenta contagiarse de la divertida risa de Kitty, al reír un poco al bajar del carruaje.
Al ser el último en bajar del carruaje, ata al equino en la puerta de la casa de Marina, pasa su pata sobre la cabeza del equino mientras este bajaba para tomar agua en un cubo que el felino le trajo:
—Creo que a ti tendríamos que ponerte un nombre amigo —menciona un poco más animando el felino valiente mientras estaba al lado del equino, pasa un momento y el felino entra al hogar de la felina anaranjada.
—Bienvenido a casa jengibre —dice la bicolor con misteriosa mirada.
—¿Jengibre?, ese apodo es nuevo —dice con sorpresa y una sonrisa el anaranjado felino.
—Pues tus patas y tu mentón es como color arena, aunque no creo que te guste que te llame "arena" ¿o sí? —dice divertida la bicolor.
—Eeeeh, entonces dejémoslo en "jengibre" —menciona el valiente felino con una pequeña risa al final.
De alguna manera esa actitud divertida de Kitty lo hizo estar mejor, ya se le pasaba ese trago amargo.
Pasaron algunas horas, ya habían descargado el carruaje, Kitty y Marina conversaban mientras bajaban lo del carruaje.:
—Y ¿Crees que pueda lograr encontrar a ese de lo que paso en el pueblo? —dice la anaranjada con intriga al preguntar a Kitty.
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¡Encontré a alguien en quién confiar!...
RomanceAún que pueda parecer una historia de amor, aventura y acción común, es de alguna manera, una nueva aventura en la que vemos a Gato con Botas, y a Kitty Patitas Suaves, junto a Perrito y más amigos de este equipo, intentando que puedan entenderse, c...