Capítulo 4
Mi madre se la paso pegada a la ventana desde la madrugada, le quedaba la esperanza de ver a Maicol así fuera desde lejos. Pasaron las horas y no lo vio salir. No importaba el cansancio ella se sentó a mirar por su ventana. la tatarabuela vino a buscarla para que desayunara.
—No tengo hambre.
—Hija por favor arréglate ya casi es medio día.
—¿abuela que paso con Maicol? ¿Ya se fue?
—Tania no menciones ese nombre. en esta casa queda prohibido mencionar el nombre de ese engendro.
—¡Abuela, como puedes hablar de así de mi primo! no se te olvide que llevamos la misma sangre, eso no lo puedes evitar.
Mi tatarabuela se abalanzo encima de mi madre. —¡Cállate! ¡Cállate o te juro que te mato! No acabes la poca paciencia que me queda.
—¡Mátame! ¡mátame! quisiera morirme para no sentir esta agonía, me estoy muriendo lentamente. No sabes como me duele. Siento que me duele todo y lo peor es que no se como curar este dolor. Si me golpeas tendré motivos para llorar.
—¡Tonta! eres una tonta le metiste corazón. Como pudiste ser tan tonta. ¡Ahora mismo te levantas!¡te bañas y sales de este cuarto!
La jalo de un brazo obligándola a levantarse. La llevo directo a la ducha. Abrió la llave y la metió con pijama a la ducha.
—Báñate con agua fría a ver si te despierta el cerebro.
—¡Abuela yo amo a Maicol!
LA tatarabuela le callo la boca con varias bofetadas.
—¡Te dije que te callaras! No más. Te voy a moler a golpes, te voy a dar motivos para llorar.
Mi madre gritaba. Mi abuela escucho los gritos y vino en su auxilio.
—¡Suelta a mi hija! ¡cómo te atreves mamá!
—Tu hija esta como loca. Dice estar enamorada del pordiosero ese. Voy a hablar con Gerardo. (Así se llama mi padre). El lo metió a nuestra casa, el tiene que hacerse cargo del problema que ocasiono.
Mi abuela saco a mi madre del baño, la ayudo a vestir. Mi madre lloraba inconsolable. Sentía que su mundo ideal se había acabado ese día.
Mi abuela decidió viajar a donde su hermano Héctor. Llevo a Tania con la esperanza de que se olvidara de Maicol. La cura fue peor que la enfermedad. Tania se acomodo en una cama en el desván. Allí permanecía llorando, se alimentaba poco.
—Hija Maicol no se a muerto, no le tienes que guardar luto.
—Mamá me siento tan triste. Quisiera devolver el tiempo y volver a ser como antes. Bañarnos en el rio. Ser solas las dos. Te acuerdas como éramos de felices.
—Mira vida mía vamos a dejar que pase el tiempo. Si Maicol vuelve y tu sigues sintiendo lo mismo por él, y sobre todo el sigue queriéndote como dieces que el te quiere. Yo te juro que yo no me opondré a esa relación. Vamos a darle tiempo al tiempo. Tu sabes que yo te amo. Te amo sobre todas las cosas de este mundo.
Mi madre logro lo que ella quería. Se sintió consolada. Ya los dos seres que ella mas amaba en esta tierra le habían jurado su amor
Mi abuela el saco de esa oscuridad. El tío Héctor le regalo un potro que acaba de nacer. Mi madre se dedico a cuidarlo. Tuvo un motivo para volver a reír.
Los meses pasaron, ella volvió a la escuela, ya no era la misma niña alegre se convirtió en una adolescente. A la finca llego un joven a recolectar café. Decía que venia de la ciudad. Tania empezó a tejer un plan para irse con él. Quería buscar a Maicol.
La joven tenia los pies puestos sobre la tierra y de soluciono a mi madre.
—La ciudad es muy grande, pasarían años antes de encontrarlo, si es que logra encontrarlo. No sabes si no su nombre, no tienes dirección de él, no sabes ni siquiera si sigue allí. Que tal que se haya trasladado. Lo mejor es que lo espere aquí. No se mueva de este lugar. Señorita el sí tiene como buscarla.
Mi madre se encontró sin argumentos y se resignó a seguir esperando.
Enci Silva
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Arco iris
RandomEl pasado de mi familia ha definido la vida de todas las mujeres. Por culpa del odio entre dos mujeres se desato una tragedia. debido a esto las mujeres de mi familia hemos tenido que vivir en tinieblas.