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—¡Primo, no llore'! —Acarició su espalda mientras sentía como el contrario se encorvaba y colocaba su cabeza entre la curvatura de su hombro y cuello.

Lo consoló unos minutos/segundos hasta que el salteño se cansó de esa posición y cayeron ambos (al ser guiados por Marcos) sobre su cama, con el mayor casi aplastando el pequeño y delgado cuerpo del mayor. Marcos, al no querer aplastar a su amigo, dio un poco la vuelta y ambos quedaron de costado.

—Y-Yo, primo... —Con la parte inferior de sus piernas, (tibia y peroné), logró abrir las de Agustín y enrollarlas como pudo en su cintura, había un pequeño hueco en el colchón y esta por lo estrecha que era.

Sus ojos siguieron lagrimeando, abrazó y apegó más a Agustín contra su pecho y cuerpo. Enrolló sus brazos sobre los huesos de la cadera del mayor, ignorando los ligeros nervios que le provocaba su cuerpo el estar rozando con sus dedos el culo de la persona que le gustaba. Agustín envolvió sus brazos en el cuello del menor, dándole mimos en el cabello.
Marcos ahora sollozaba despacio, relajándose más y más con las caricias que eran dejadas en su cuero cabelludo. Sus ojos pesaron por el llanto, sintiendo el sueño aproximarse cada vez más.

—No llores, Marquitos... —Sonrió y quedó dormido, ahora, en esa incómoda posición.

Agustín se dio cuenta de algo:

No le gustaba ver llorar a Marcos.

No le gustaba ver llorar a Marcos

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N/A

Perdón por la tardanza, xd.
No estoy muy segura todavía de cuándo voy a publicar el especial de Nachiago, ya que no tengo taaanta inspiración todavía. Además tengo que escribir la salida de los 40 participantes que salieron, hdp.

¡Mejores amigos!  | Margus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora