Gloria ensangrentada

Capítulo 5: La marioneta de Olpert

El rey usurpador, el mismo que responde al nombre de Carjak, se encuentra ignorante de mi presencia pese que he abierto las dos puertas.

Pero, supongo que es el defecto de entrar por las puertas laterales al trono. Mi culpa, después de todo no hice una entrada escandalosamente dramática a como están acostumbrados.

No estoy ni la mitad de nervioso, como alguna vez creí. No es que estuviese desprovisto de emociones, pero tampoco es la primera vez que los veo cara a cara, tan cerca.

Carjak con su tez cenicienta y aspecto corpulento por su hábito vicioso de embriagarse en cada festividad en honor a los Dioses o sin motivo alguno, poseía la brillante corona de mis antepasados. Sin poder deshacerse de ella para evitar que el trono lo expulse.

Este rey en su descuido o en su macabro plan para ver como su descendencia se destruye entre sí. Ha optado por no nombrar a su heredero al trono por orden de nacimiento. Al contrario, rompiendo con la tradición con mis antepasados, elegirá dentro de dos primaveras entre sus cuatros hijos el más apto para ser el heredero, de algo que no le pertenece.

Dhor, el hijo mayor, donde su cabello azabache en corte militar y su mirada perlada iracunda es reconocida en todo Cletur. Si lo ves a una cuadra prefieres doblar antes de cruzarte contra él. Con temperamento hostil y el poder al ser el hijo del rey, es una bomba de tiempo.

Son leyendas sus veladas acompañada por sátiro e incluso hay rumores vagos que sugieren que muchas vidas acabaron sus manos, lo que me causa un profundo desprecio hacia él.

Marield, la hija mayor, es de temer. Con una mente sagaz y una bien explotada habilidad para desarmar a cualquier desafortunado individuo, es la capitana del ejército del reino de Cletur.

Su belleza élfica compensa mayormente su carácter de mierda, como un bonito lazo sobre la puerta del infierno. Si debo tener mucho cuidado con alguien de este linaje es con ella.

Olpert, él que me cito aquí, cuando esta sobrio, presenta una destreza increíble con el arco y la espada. Si bien, es lo suficiente antipático para mi agrado, es menos peligroso que sus hermanos mayores.

Aunque, no dejaría de ser una piedra en mi zapato si se lo propusiera, menos mal que pierde rápidamente el interés en los humanos o en otro ser que no sea el mismo.

Y finalmente, la pequeña pero nada dulce, Anassel, capaz de provocar un verdadero caos si no estuviese en su propio mundo. No hay un ser que pueda contradecirla, mirarla fijamente y tratar de intimidarla.

Es fuego. Si, tiene la habilidad de invocar y manipular a su merced al fuego. He visto como amenaza con él y ha hecho mearse tipos rudos en sus pantalones.

La única que tiene alguna habilidad entre sus hermanos.
O al menos, la única que lo ha revelado al público. Yo particularmente por mis observaciones pienso que Marield debe tener la habilidad de manipular a grandes masas.

Con Dhor no tengo la menor idea, en cambio, Olpert tengo un tornado dentro de mi cabeza tratando de armar el rompecabezas, no es tan desafortunado como aparenta.

- Tienes una docena de granjeros del sur esperando audiencia y dos docenas más vienen en camino – Empieza Marield hablarle al rey en tono demandante acompañado de una postura recta y sus manos tomadas detrás de su espalda.
 
Sean oído rumores que en las comunidades más lejanas de Cletur hay escasez de comida, las tierras están dejando de producir, incluso los animales han disminuidos.

Los granjeros del sur de Cletur, Grilta, han apostado a hacer un largo viaje para pedirle ayuda al rey.

Es un verano duro y el invierno será aun peor.