LA PROMESA Adaptación Vondy

capitulo 27

Mientras se dirigía casi corriendo a la habitación de alexandra, sus pisadas resonaban de una manera sorda en el corredor del hospital.

¿Por que había insistido en ir sola? ¿Por que demonios tenía que ser tan independiente, después de tantos años? Llamo suavemente a la puerta de la habitacion y la enfermera le abrió

- ¿Es esta la habitación de la señora uckerman? Soy Francisco ramirez
- si, señor ramirez, le estábamos esperando.

Alexandra estaba en el hospital solo desde las seis de aquella misma tarde, y francisco consiguió llegar a San francisco a las once, hora local.

- Hola, francisco
- hola, alexandra ¿como te encuentras?
- cansada, pero viviré. Al menos eso es lo que me han dicho. Solo ha sido un pequeño ataque.
- por ahora. ¿Pero que pasara la próxima vez? - francisco parecía un loco mientras recorría el cuarto de una punta a la otra
- bueno, preocupemonos la próxima vez cuando llegue. Ahora siéntate y descansa; me estas poniendo nerviosa a mi tambien. ¿Quieres comer algo?
- No podría comer nada.
- bueno, termina de una vez con esta historia. Jamás te había visto así, fran. No necesitas ponerte de esta manera.
- No me digas como tengo que ponerme, alexandra uckerman. He visto como te destrozadas a ti misma durante demaciado tiempo, y no estoy dispuesto a tolerarlo más.
- ¿vas a delegar? ¿Porque no te retiras, simplemente?
- eso es exactamente lo que voy hacer, alexandra. Retirarme.

Ella podía percibir perfectamente que esta vez hablaba en serio.
- ¡no seas ridículo!
- no, lo soy. Es la primera decisión inteligente que tomo en veinte años. ¿y sabes quien más se va a retirar conmigo? ¡tu! Los dos vamos a hacerlo, y sin ningún aviso previo. Ya he hablado de ello con christopher de camino al aeropuerto.
Y me ha dicho que lo disculparas por no venir, pero esta demaciado atareado por el momento. Piensa que nuestro retiro es una buena idea. Y yo opino lo mismo. En realidad, nadie está interesado en tu opinión, alex. La decisión ya está tomada.

- ¿están todos locos? - alexandra se sentó en la cama y lo miró furiosa - ¿y que es lo que se supone que voy hacer conmigo misma cuando me retire? ¿Tejer?
- creo que eso sería una idea estupenda. Pero lo primero que tienes que hacer es casarte conmigo. Después de eso, puedes hacer lo que quieras. Excepto trabajar. ¿Esta claro, señora uckerman?
- ¿NI siquiera vas a pedirme que me case contigo? ¿O es que me lo estas ordenando? ¿ quizá sea una orden conjunta tuya y de christopher?

Sin embargo, no parecía enfadada; se sentía emocionada. Y aliviada. Había hecho demaciado, tanto en el buen sentido de la palabra como en el malo. Y además había tomado conciencia de ello. La reunión con miranda se lo había hecho comprender claramente.

- contamos con la total aprobación de christopher, si es que eso tiene alguna importancia.- se aproximo a ella y le dijo - ¿te casaras conmigo, alex? ¿Lo harás, alex? - apretó su mano con amor mientras esperaba la respuesta.-
alexandra asintió con una sonrisa cálida y cansada
- tendríamos que aver pensado en eso hace ya varios años, francisco
- yo lo hice, pero jamás creí que Aceptarías.
- y probablemente no lo habría hecho. Es que soy una persona tonta. Oh fran. He hecho muchas cosas estúpidas en mi vida.
- Eso es una tontería. No puedo recordar una sola cosa estúpida que hayas hecho desde que te conozco. No te atormentes con tonterías del pasado.

- ¿y que pasaría si la "tonteria" como tu la llamas hubiera destruido la vida de alguien? - ella se hecho hacia atrás, sobre las almohadas, y cerró los ojos.
- tú no lo comprendes.
- ¿debería hacerlo?
- quizá. Es posible que si lo supieras no estuvieras tan ansioso por casarte conmigo.
- No digas cosas absurdas. Si piensas así, creo que tengo derecho a saber que es lo que te preocupa. ¿Que sucede?
- No se si podre decírtelo.
- ¿por que no?, no creo que haya nada respecto de ti que yo no sepa. Estoy comenzando a pensar que el ataque de esta tarde te ha aturdido un poco.
- No. Fue la verdad con la que tuve que enfrentarme la que lo hizo.