capitulo 33

87 8 4
                                    


-¿Boston? Pero ¿Por que, miranda? No lo comprendo.- Peter parecia cansado e irritable, lo que era sumamente raro en el.- creo que tienes que estar loca para hacer semejante viaje.
- No; no lo estoy. Tengo que hacerlo y ahora estoy lista. El pasado ha terminado para mi. De una vez por todas.
- Sí, tanto que el otro día, cuando estuvimos a punto de tener un accidente con el coche, el ataque de histeria duró una hora. No ha terminado en absoluto.
- Querido, tienes que confiar en mi. Voy a terminar con lo único que deje sin completar, y luego seré libre. Estaré de regreso pasado mañana.

- Es una locura.
- No. No lo es.- su voz era tan firme y serena que lo detuvo en sus argumentos, y Peter se echo atrás en el sillón, suspirando. Quizás, después de todo, ella sabía lo que estaba haciendo.
- Esta bien. No lo comprendo. Pero no tengo más remedio que confiar en que sepas lo que haces. ¿Estarás bien allí?
- perfectamente. Ten confianza en mi.
- La tengo, querida. No es que no confíe en ti. Es que..., bueno, no lo se. No quiero que te hieran.

-¿Puedo hacerte una pregunta totalmente disparatada?-
Esperaba que no fuera precisamente aquella. Todavía no. Pero no era eso lo que él tenía en mente mientras la miraba desde el sillón
- Adelante- contestó ella y espero luego, como en las antiguas sesiones de cirugía.
- ¿Sabes que christopher uckermann está en la ciudad?
- Lo se.
- ¿lo has visto?
- Sí. Vino a la galería. Quería que hiciera unos trabajos para un nuevo proyecto suyo aquí en la ciudad. Le conteste que no.
- ¿Y no descubrió quien eras?
- No.
¿Por que no se lo dijiste?

Aquel debería haber sido el momento para decirle lo del acuerdo con la madre de chris, pero ya era demaciado tarde. Aquello ya no interesaba.
- porque no iba a cambiar nada. El pasado está enterrado.
- ¿Estas segura?
- Sí. Y esa es la razón por la que voy a boston.
- Entonces me alegro.- Peter pareció momentáneamente preocupado.- ¿El viaje tiene algo que ver con uckermann?- pero sabía que no podría ser. Tenía que ver a christopher uckermann por la mañana.-
Miranda sacudio firmemente su cabeza y contesto:
- No. No de la manera que tu piensas. Es algo que tiene que ver con mi pasado, peter. Y eso solo me concierne a mi. No quiero decir nada más al respecto.
- Entonces acatare tu decisión.
- Gracias.

Peter quería hacer el amor con ella aquella noche, pero ella se nego y el se retiro, con un suave beso de despedida. Sentía que necesitaba estar sola.

Fue una noche Tranquila, y aun se sentía de un humor apacible cuando dejó a ben en la casa de animales a la mañana siguiente. Sabía exactamente lo que hacía y por qué lo hacía, y estaba segura de no equivocarse.

Llego al aeropuerto con tiempo de sobra, y su avión aterrizó en boston a las nueve de la noche, hora local. Inmediatamente pensó en dirigirse a cumplir con lo que le había llevado allí, pero comprendio que era pedir demaciado a la suerte, por lo que decidió postergarlo hasta la mañana siguiente. Había alquilado un coche por adelantado. Así que lo único que tenía que hacer era conducir hasta allí y luego regresar. Llegaría a boston a tiempo para tomar el último avión de vuelta a casa.

Cuando se acostó aquella noche en la cama del hotel, se sintió como una mujer con una misión sagrada que cumplir. No tenía ningún deseo de visitar la ciudad ni de llamar a nadie ni de ir a ningun lado. Ella lo reviviria solo por última vez.

~~~~~~~~▪︎~~~~~~~~▪︎~~~~~~~

-¿Doctor gregson?
- ¿Si?- Peter estaba distraído. Miranda acababa de llamarlo desde el aeropuerto. Aún tenía una sensación incomoda acerca del viaje. Aún así se sentiría mucho mejor cuando ella regresara.
- ¿Que sucede, señorita?
- Un tal señor uckermann desea verlo.
Dice que usted lo espera. Le acompañan sus socios.
- Esta bien. Hagalos pasar. -

Los cuatro hombres entraron en el consultorio y estrecharon la mano del medico, con la cual la reunión comenzó. Los visitantes buscaban su apoyo para que el nuevo centro médico resultará un verdadero éxito. Contaban ya con el de quince profesionales más, ilustres en su especialidad. Era una elección fácil de hacer. Gregson accedio a tomar nuevos consultorios allí, y prometió hablar con algunos de sus colegas, a fin de interesarlos en el tema.

LA PROMESA Adaptación VondyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora