Vιᥲjᥱ ᥲᥣ pᥲ᥉ᥲძ᥆🍡⃟🍒ˢʰⁱˢᵃᵏᵘ

Capítulo ０８

Cuando el azabache iba a decir algo, tocaron la puerta.

—Hola teme, Sarada.

—Hola séptimo, ¿quieren que los deje solos?

—Por favor Sarada, son asuntos de una misión.

Sasuke volteó rápidamente a ver al rubio, ya que no entendía.

Ambos hombres salieron para hablar un poco.

—¿Una misión? Como pretendes que vaya a una misión, y Sarada comenzó a preguntar.

—Te calmas, ya encontraron a Sakura.

—¡¿De verdad?!

—Si, por eso vine, Hinata y yo podemos cuidar a Sarada —estiró su mano hacia el pelinegro.

El azabache agarró el pergamino y ambos hombres volvieron a entrar a la casa.

—¡SARADA!

—¿Sucede algo, papá?

—Tengo que salir a una misión, te quedaras con Naruto y su familia, por favor.

—De acuerdo, tenemos una plática pendiente, espero cuando regreses hablemos.

—Así será —se acercó a su hija y le dio un poke.

                                  •••

Sakura se encontraba acostada en la cama, ya que los dolores de cabeza cada vez eran más recurrentes, decidió dormir un poco.

Sueño de Sakura...

Se encontraba cerca de una cabaña con alguien a su lado. La chica se intentaba acercar a él, pero no lo reconocía ni alcanzaba a ver su rostro.

Fin del sueño.

La chica despertó muy exaltada, y llena de sudor, miró hacia la ventana y notó que ya había amanecido, decidió esperar un poco en la cama, solo que alguien tocó la puerta.

Se levantó lentamente y se dirigió hacia la puerta, cuando abrió de quedó anonadada.

—¡Al fin te encontré!

—Sa-sasu... —el hombre no dejó que terminará de hablar porque la abrazo.

La Uchiha comenzó a llorar, sus emociones y hormonas se encontraban muy alteradas.

—Estuve muy preocupado por ti y por el embarazo.

—Lo dices...

—De verdad, haremos las cosas como tu quieras, pero vuelve, Sarada también te necesita, tuvimos que mentirle.

—¿Tuvimos?

—Kakashi me ayudó.

—Gracias, ¿qué le dijeron?

—Que te encontrabas en una misión, pero ahora mejor arregla tus cosas y vamos a casa.

—Está bien —Sakura dejó pasar al ojinegro en lo que ella guardaba sus cosas.

Sasuke observaba detenidamente el cuerpo de su aun esposa, notando que el vientre se veía un poco más abultado.

—Ya se nota tu pancita.

—Si, un poco —soltó una risa nerviosa.

—Haremos las cosas a tu manera, pero por favor.

—Sasuke, agradezco que estés aquí, que cuides de nuestra hija, las cosas entre nosotros siguen igual.

—Entiendo, ¿aún quieres el divorcio?

—Sería lo mejor, por amor a dios, te fui infiel y no tengo la menor idea con quién. Tú, no mereces eso.