Vιᥲjᥱ ᥲᥣ pᥲ᥉ᥲძ᥆🍡⃟🍒ˢʰⁱˢᵃᵏᵘ

Capítulo １０

Una vez que llegaron a casa de la Uchiha, se despidió de ambos hombres, entró y se quitó las sandalias, para así dirigirse al baño.

Necesitaba relajarse por todo lo que estaba pasando, esos sueños, lo que le había pedido al rubio y sobre todo el embarazo.

Kakashi iba tan sumido en sus pensamientos después de la confirmación de la chica, las cosas comenzaban a tener un poco de sentido pero, ¿por qué el divorcio? Algo no cuadraba.

—¡Naruto!

—¿Sucede algo, Kakashi-sensei?

—¿Tu sabes porque se quiere divorciar Sakura?

—La verdad hay muchas dudas que tengo, desde que Sakura desapareció, desde ahí todo es muy extraño, la única persona que nos puede aclarar todo esto es Sasuke.

—¿Crees que quiera decirnos algo?

—Tendremos que hablar con él.

—¿Harás lo que te pidió Sakura? Naruto.

—Kakashi-sensei, no tengo la menor idea de que hacer en estos momentos, quiero ayudar a mis amigos pero, para eso tenemos que hablar con Sasuke y que nos cuente todo.

—Tienes toda la razón, solo queda esperar que llegue y nos cuente todo lo que esta pasando y tienes que esconderte un poco de Sakura, para que ella no insista con los trámites.

—Sakura-chan, me matará aunque haré lo que sea por ellos.

Continuaron su camino hasta la torre hokage.

En casa de los Uchiha.

Sakura había terminado de bañarse, se colocó ropa ligera y se acostó en su cama, para tratar de dormir sin embargo, una hermosa pelinegra apareció.

—Hola mamá.

—Hola Sarada, acércate.

La pequeña Uchiha se acercó hasta la cama.

—¿Puedo? —preguntó mientras miraba el vientre un poco abultado de su mamá.

—Claro.

La niña coloco su mano sobre el vientre de su mamá para acariciarlo tiernamente, se acostó al lado de su mamá, sin despegar la vista del vientre.

La mujer empezaba a tener más sueño, así que no se dio dio cuenta en que momento cerró sus ojos, las pequeñas caricias que hacía su hija, le dieron paz y tranquilidad. Sarada se quedó dormida al lado de su mamá con su mano en el vientre de su mamá.

                               •••

Sasuke se encontraba en shock, después de ver aunque sea la mitad de ese rostro

—¡¿Tú?!

El desconocido sólo asintió con la cabeza.

—Pero, tú...

—Se lo que dirás aunque al parecer las cosas no se alteraron y fue por ella, me dio la oportunidad que tanto quería, por una vez me sentí completo.

—¡Es mi esposa!

—Un esposo que la trata mal, un esposo que no la cuida, un esposo que esta alejado de ella.

—Claro que me importa, también la cuido. Desde las sombras lo hago.

—Sasuke, sigues actuando como un niño mimado, madura.

—Soy completamente maduro.

—¿Y por eso te comportas como un patán?

—¿Tuviste sexo con mi esposa?

El desconocido sólo encogió los hombros e ignoro al azabache.

—Te estoy hablando, Shisui.

—Si ese fuera el caso, ¿qué?

—Ella está embarazada.

—¡¿Embarazada?! Con más razón tengo que buscarla, yo no me quiero desentender de él o ella.

Sasuke se había quedado como una estatua, no podía crecer lo que sucedía, ahora si era definitivo que Sakura no estaría con él.

—Pues no pienso dejar a mi esposa —mencionó Sasuke con una sonrisa forzada.

—Pues ella está embarazada de mi, es obvio que tiene que estar a mi lado. Tu no la amas.

—Tu no conoces mis sentimientos, así que no hables de eso. ¿Cómo estás tan seguro de que es tu hijo?

—Sakura y yo tuvimos relaciones.

Sasuke sólo gruñó.

—El que calla, otorga.

Ambos Uchiha se miraron fijamente, había una lucha de miradas, ninguno quería ceder, pero al final Sasuke habló.

—Tenemos una hija, se llama Sarada.

—Lo sé, Sakura me lo comentó, ella de verdad te amaba, ¿por qué lastimarla?

—Nunca he sido bueno con los sentimientos, pero yo quiero verla feliz, pero no entiendo algo.

—¿Qué es lo que no entiendes?

—Sakura no recuerda absolutamente nada.

—Eso tiene una explicación y es rápida, sus recuerdos fueron borrados por el sharingan de Itachi, por eso ella no recuerda nada sobre mi y sobre quien es el padre de su bebé.

—Entonces estaba en lo cierto, el bebé es un Uchiha.

Sasuke se abalanzó sobre Shisui y le dio algunos golpes. Al ver que no hacía nada, dejó de pegarle.

—¿Por qué te detienes? Estabas bastante decidido a golpearme.

—La culpa es mía, siempre hago algo para lastimarla, no se que hacer... Ni siquiera se como le diremos esto a mi hija.

—Sarada nunca dejará de ser tu hija, tu eres el que debe de poner todo en una balanza, estas dispuesto a luchar por ella. Solo recuerda que el Uchiha que está en su vientre es mío y eso jamás lo podrás cambiar.

—Ya lo sé, tengo que pensar.

—Debes de pensar en lo que es mejor para ella y para todos, tal vez tu plan es conquistarla y estarías en tu derecho, pero la pregunta aquí es, ¿ella, aún te ama?

—No tengo la menor idea, por ahora tendremos que ir a la aldea y hablar con el Dobe y Kakashi.

—¿Dobe?

—Hmp, el hokage.

—Ok —respondió mientras alzaba una ceja.

Sasuke utilizó su rinnegan para regresar a la aldea, pero esta vez no iba solo, llevaba a Shisui de cierta manera no lo quería cerca.

Comenzaron a caminar hacia la torre hokage, ya estaba amaneciendo, así que tuvieron que apresurar el paso, para llegar ahí y nadie los viera.

Al llegar al despacho, Sasuke tocó la puerta.

—Espera aquí, tengo que hablar primero de unas cosas, después saldré por ti.

—Esta bien.

Entró Sasuke y dejo a Shisui afuera.

—¡TEME!

—¿Qué? —preguntó mientras se agarraba la frente.

—Me puedes explicar que demonios está pasando, no entiendo absolutamente nada, Sakura-chan embarazada, además de que me pidió que hiciera los trámites del divorcio. ¿Qué está pasando?

—¿Qué hizo que?

—Le dijo a Naruto que  preparara los documentos, ¿nos contaras todo?

—De acuerdo —gruñó.

Empezó a contarles todo lo sucedido, mientras tanto afuera de la oficina, estaba el pelinegro recargado en la pared, cuando vio que se acercaba una chica, su Sakura.

Shisui observó a la chica con mucho detenimiento, cuando la chica estaba por tocar la puerta volteó y su vista se clavó en Shisui.

—¡¿TÚ?!