Vιᥲjᥱ ᥲᥣ pᥲ᥉ᥲძ᥆🍡⃟🍒ˢʰⁱˢᵃᵏᵘ

Capítulo ０３

Aldea de la hoja (pasado).

Después de la muerte de Shisui, Itachi no tenía cabeza para nada, todo daba vueltas en él, «si tan sólo el maldito de Danzo no hubiera hecho nada de esto, Shisui seguiría vivo, y el golpe de estado se detendría con ayuda de él» pensó Itachi.

Comenzó a caminar sin dirección alguna, hasta que sintió una presencia bastante desagradable.

—La única opción que tienes, es matar a todo tu Clan —habló alguien desde las sombras.

—¿Matarlos? —preguntó el Uchiha.

—Sólo así podrás evitar el golpe de estado, porque de otra forma igual morirán y los que sobrevivan serán declarados enemigos por atentar contra la Aldea, contra el consejo y sobretodo contra el Hokage, ¿acaso eso no es lo que quieres?—preguntó el hombre.

—¿Todo lo planteaste? —preguntó Itachi.

—Los tienes que matar, esa es la orden —mencionó.

—Esta bien, solo quiero pedirte una cosa. — suspiró. —Mi hermano no puedo morir, el será el único sobreviviente y ustedes se harán cargo de él —habló de manera tajante el Uchiha.

—Los anbu no tenemos sentimientos pero, como se que harás lo correcto, tu petición es aceptada, después del masacre tienes que irte, nosotros nos encargaremos de tu hermano Sasuke —habló el hombre mientras salía de las sombras.

—De acuerdo, lo haré, solo cumple con lo que acabas de decir, el no tiene que morir y no debe de enterarse de esto, jamás, me lo podría... —

—Deja los sentimentalismos para otro momento, tienes que hacerlo y punto, no tienes que preocuparte por lo demás, tu hermano será cuidado por Konoha —mencionó para después desaparecer.

El Uchiha tenía muchos sentimientos encontrados en ese momento, sabia que todo estaba mal pero, tenía que cumplir, porque si el golpe de estado se llevaba acabo todo sería peor para ellos, matarían a cada uno, hasta a su pequeño hermano.

«No hay más opciones, tendré que hacerlo» pensó Itachi, pero algo lo detuvo.

                                •••

Había un completo silencio entre Sakura y Shisui, solo se escuchaba como el aire arrastraba las hojas y su respiración un poco agitada por parte de él.

Sakura necesitaba saber lo que quería pero, tampoco sabía cómo debía de preguntar, así que dejó que el silencio continuará.

Al paso de unos minutos, Shisui decidió hablar.

—Saku, ¿qué se siente amar? —preguntó Shisui de manera inquieta.

— Pues... cuándo eres completamente correspondido, el amor es lo mejor, puedes mostrarte de la mejor manera, disfrutar de ese amor y esa relación, sin importar nadie más. Cuando amas a alguien, no te da miedo demostrar nada, te abres a esa persona y siempre quieres verlo feliz —respondió la ojijade para después soltar un largo suspiro.

—¿Tu eres completamente correspondida? —preguntó el Uchiha.

—Quisiera decirte que si, que el me muestra todo su amor pero, desde que mataron a su Clan, el se adentro a la venganza y a pesar de que tenemos una hija, lo siento tan distante, tan lejos, siento que no soy lo suficiente para él, a veces pasa por mi cabeza dejarlo libre y ya no tenerlo atado a mí —susurró lo último.

—¿Qué planeas hacer cuando regreses? —soltó el Uchiha.

—La verdad, todo esto es confuso, pero aún no me has dicho lo que quieres, no desvies el tema.

—Si pudiera verte, me encantaría ver el puchero que está haciendo en este momento, creo que debes de ser bastante hermosa, además desprendes un hermoso aroma a flores de cerezo — mencionó mientras sonreía ampliamente.

—Pero que cosas dices —sus mejillas se encontraban bastante rojas.

—¿Puedo tocar tu rostro? —preguntó Shisui.

—Cla-claro —dijo con un poco de nervios sin embargo, algo dentro de ella quería que lo hiciera, tenerlo cerca, ese Uchiha la estaba poniendo sumamente nerviosa.

Sakura se acercó hacia el quedando frente a él, sus rostros estaban a escasos centímetros, sus alientos chocaban. Tomó la mano del ojinegro y la colocó en su mejilla.

El comenzó a dar un pequeño roce con sus dedos en su mejilla, subió su otra mano para hacer la misma acción.

—Tienes una piel muy tersa, delicada, cuéntame cómo eres, quisiera al menos poder imaginarte.

—¡Nani! Pues mido alrededor de 1.65, mis ojos son verde jade, tengo el cabello corto a la altura de mis hombros, su color es como las flores de cerezo.

El Uchiha seguía moviendo sus manos, está vez estaba acariciando su cabello suavemente, bajó lentamente sus dedos por la oreja de la chica llegando al cuello, provocando que erizará su piel, por el tacto tan suave.

Sakura empezaba a sentir cierto hormigueo, era algo agradable, no entendía que sucedía sin embargo, esas caricias le gustaban bastante, así que no apartó su mano en ningún momento. Se abalanzó sobre el quedando encima de sus piernas y lo beso, con una intensidad y pasión que desconocía, le agradaba. Shisui pasaba sus manos suavemente por su espalda, seguía dando caricias que empezaban a prender a la Uchiha, tuvieron que separarse un momento por falta de aire, aunque volvieron a besarse con esa misma intensidad, como si no existiera el mañana.

Volvieron a separarse, porque empezó a llover  la pelirrosa se levantó ayudando al pelinegro, una vez que ambos estaban de pie, cambiaron por un tiempo adentrándose hacia el bosque, seguían el camino, la chica miró hacia adelante y notó una cabaña pequeña, así que camino hacia el lugar.

Ninguno de los dos decía nada, cada uno se encontraba perdido en sus pensamientos, recordando esos besos tan apasionados que habían pasado hace un momento.

Cuando entraron a la casa, notaron que no había nadie, la chica se quitó sus sandalias y lo ayudo a quitárselas a él. Cerró la puerta con mucho cuidado, para caminar un poco hacia un futón que estaba en el piso.

Sakura no dejaba de observarlo, hasta que decidió hablar.

—Tengo que ayudarte con la ropa, ya que está húmeda y puede hacerte daño —se acercó a él, quedando bastante cerca, el no tuvo ninguna objeción y se dejó quitar la playera dejando su torso al descubierto.

Sakura al verlo así, se sonrojo mucho, le dijo que se quitará el pantalón, en lo que ella se quitaba su ropa, para ponerla cerca de la chimenea y se secara. Una vez que ambos se quitaron la ropa quedando solo con la ropa interior, se sentaron en el futón.

Otra vez el silencio reinaba en la pequeña cabaña, Sakura miraba de reojo el cuerpo de Shisui y algo dentro de ella empezaba a encenderse.

—Saku, ¿crees que se te altere mucho el futuro por todo esto? —preguntó Shisui con mucha curiosidad.

—Es algo muy probable.

—Entonces si las cosas tienen que seguir su curso, déjame hoy amar por primera y única vez —suplicó el ojinegro, mientras tomaba las manos de la mujer.