𝑨𝒎𝒐𝒓 𝒚 𝑮𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 || Mɪʟᴇs Qᴜᴀʀɪᴛᴄʜ & T/ɴ

𝙻𝚊𝚜 𝚖𝚊𝚛𝚊𝚟𝚒𝚕𝚕𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚊𝚌𝚎 𝚎𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛

Conforme pasaban los días, T/n recuperaba la conciencia y el milagroso liquido le ayudaba, aunque se agotaba muy rápido.

Así que el Capitán William ordenó la captura de otro Tulcum.

Estos animales con aspecto de una extinta ballena azul de la Tierra son seres muy interesantes, además de poseer una gran inteligencia.

Pero también tienen algo que los hace aún más valiosos para el corazón codisioso de los humanos. Aquel liquido milagroso que a T/n se le proporcionaba era extraído del cerebro de estos enormes animales mediante técnicas antiguas de pesca de ballenas.

Quaritch presenció con incredulidad y asombro como se hacía la recolección de este líquido que valia más de cien mil trillones de dólares. Era algo indescriptible el valor para los humanos de este líquido.

Spider en cierta forma estaba más que enojado, porque esos animales era hermosos y no era justo que se les matará por un simple liquido tonto, aunque después reaccionó al hecho de que si su amiga no tuviese eso, probablemente moriría.

También en el transcurso de esos días, Quaritch siguió visitando más aldeas con la intención de saber exactamente dónde estaba Jake Sully.

Al no tener respuesta decidió dejarlo en paz por un momento por qué no soportaba estar pensando como estaría su querida T/n.

Al regresar al barco, lo único que hizo fue ir directamente a la recamara de T/n dónde Taylor siempre con él alma de padre protector la cuidaba. Ella ya había recuperado la noción y había despertado.

Taylor decidió salir de la recámara para que hablaran.

—Se siente mejor teniente— dijo Quaritch mientras tomaba asiento en la silla que estaba a la cabecera de T/n.

—Mucho mejor Miles— contesto T/n con tranquilidad.

A Quaritch le sorprendió que lo llamará por su nombre aunque a lo mejor sería por el trance que tenía

—Eso me alegra— dijo el coronel con cariño.

Hubo un silencio de varios segundos hasta que T/n con sus pequeñas manos humanas tomó las del Coronel.

—Gracias por salvarme— exclamó T/n con pequeñas lágrimas en sus ojos.

El Coronel tomó sus manos pequeñas y las puso en su rostro.

—Tu y Spider son todo lo que tengo
T/n— aclamó el Coronel mientras sentía el calor de T/n en sus manos.

La Teniente quitó sus manos con delicadeza y las guardó entre las mantas que la abrigaban.

—Perdoneme Coronel, por las veces que lo he golpeado. Han sido muchas la verdad—

Quaritch sonrió

—Se que lo hiciste porque me odias, porque no hice las cosas bien cuando era humano. Te entiendo, si fui muy estúpido. No te preocupes—

T/n sonrió pero al mismo tiempo la seriedad llegó a su rostro.

—Yo no te odio Miles, ¿Te acuerdas que te dije que seríamos amigos?—

—Lo recuerdo muy bien, fue el mejor día de mi vida— exclamó Quaritch con emoción al ver que T/n si recordaba ese día.

—Pues no podemos ser amigos— dijo T/n con seriedad.

Quaritch borró la sonrisa de su rostro y la tristeza inundó su corazón.

—¿Porque?—

T/n tomó las manos de Quaritch de nuevo y con felicidad exclamó.

—Porque se que tú me amas como yo a tí —