𝙳𝚎𝚌𝚒𝚜𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜

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Cuando regresó T/n a la base de los Omatikaya, lo primero que hizo fue ver qué es lo que tenían.

Revisó que tipo de armas y con humor pensó «Lo que tiempo atrás me costó fabricar ésto»

—Teniente T/n tenemos problemas, al parecer varios helicópteros enemigos están rondando el bosque— dijo un nativo quien se encargaba de vigilar en los aires.

—VAMOS VAMOS! HAY QUE SACARLOS DE AQUÍ— gritó la chica con energía.

Todos los Na'vi, guerreros y guerreras salieron rápidamente en sus Ikran con armas hacia el lugar donde estaban los helicópteros enemigos.

Taylor subió al suyo y llevó algunas cosas de enfermería en caso de que pasará algo.

T/n tomó una radio. No quería atacar a su propia gente, así que mientras volaba preguntaba cuál era su propósito.

—Sabemos de la extracción de su cuerpo Teniente, tenemos órdenes de llevarla de vuelta— respondió uno de los militares que manejaba la nave.

—Mas vale que vuelvan, o ya saben que va a pasar— amenazó T/n disparando a la cubierta del aparato.

—Solo queremos que valla usted Teniente, por mi palabra de soldado que no volveremos— habló el joven al otro lado de la radio.

—Esa no te la creo ni de chiste. FUERA DE AQUÍ ANTES DE QUE LOS ATAQUEN— gritó T/n con desesperación.

Los helicópteros se quedaron estáticos en un solo lugar, guardaron los cañones y dieron vuelta.

—Solo porque usted lo ordena mi General T/n Revrand. A y una sola cosa más, por culpa de su amiguito Quaritch, el General Revrand mandó a ejecutar a su madre. Ahora está muerta— dijo el soldado con amenaza.

T/n se quedó perpleja, estaba en pánico. Taylor miró a su hija con terror después de haber escuchado la conversación con el soldado.

—Que tenga buena tarde mi
General— se despidió el soldado ya retirándose hacia su base.

T/n rompió el radio con sus manos, se dejó caer con el Ikran hacia el bosque y se fue volando hacia el árbol sagrado.

Al bajar llegó llorando hacia el mismo y con súplicas hizo la conexión con Eywa.

Al cerrar los ojos, ella estaba en una especie de trance dónde se veía llegar corriendo a abrazar a su madre y llorar con mucho dolor.

Al terminar el trance, con mucha fé hablo con Eywa.

—Se que no me escucharás gran madre, pero necesito de ti. Estoy arta de todo esto, como es posible que existan personas con el corazón tan obscuro como la misma noche— se hecho a llorar.

—No entiendo gran madre, porque soy parte de un pueblo que lo único que busca es destruir y destruir. Como si no pudiesen convivir en paz con los demás. Solo ¡Guerra! ¡Guerra ¡GUERRA!— gritó mientras el árbol se agitaba un poco. A T/n le asustó que hiciera eso y terminó el vínculo con ella.

—Ahora entiendo el único inicio de mis problemas. El amor, el amor que siento por este planeta y por un hombre. Pudo haber sido el mismo amor que pude haber sentido por mi madre y los míos—

T/n tomó camino hacia su Ikran y con coraje llegó a la base de los Nativos.

Llegó súper enojada con todo, entró a la habitación donde se había quedado la noche pasada. Se recostó y despertó en el cuerpo humano. Se colocó la máscara y salió al exterior.

—Taylor, Neteyam. ¿Dónde están?— gritó la nueva General con seriedad.

—Aqui estamos— gritó el chico que había hecho una gran amistad con Taylor también.

𝑨𝒎𝒐𝒓 𝒚 𝑮𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 || Mɪʟᴇs Qᴜᴀʀɪᴛᴄʜ & T/ɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora