𝙴𝚕 𝚅𝚒𝚗𝚌𝚞𝚕𝚘

1K 77 56
                                    

Al estar una gran jornada en la misión de ordenar todo el armamento, había llegado la noche.

T/n había pasado todo el día con su querido amigo Spider jugando y organizando todo para salir en la mañana temprano.

-Oye, ¿Crees que podamos salir a pasear en el Ikran de Turuk Makto?— preguntó el chico después de haber terminado sus deberes.

-Claro... ¿Porque no?- respondio T/n con una sonrisa más brillante que el mismo Sol.

T/n utilizó tu típico silbido y llamando al poderoso animal esté se presentó entre las rocas entrando a la caverna con delicadeza.

T/n se acercó al animal con gentileza e hizo el vínculo con él. Sentía la respiración del ser en una combinación con emoción por verse de nuevo.

Subió al lomo de este y Spider le siguió estando al frente como siempre.

-Hey! A dónde van- gritó Quaritch desde las rocas.

-Regresamos en un rato cariño. Cuidate- gritó la chica mientras se alejaban en el aire.

«A veces me encantaría volver a ser humano, para estar con ella lejos de cosas que puedan ponerla en peligro» se dijo a si mismo en voz alta.

-Imposible, aún así es una chica bastante intrépida- interrumpió Taylor.

-Tienes toda la razón, después de todo la conoces mucho mejor que yo- respondio el Coronel con resignación pero feliz de tenerla con él.

Mientras tanto en la base militar humana, en una reunión general.

-NO PUEDO CREER LO SORPRENDENTEMENTE IMBECILES QUE SON TODOS USTEDES- gritaba Revrand.

Todos los soldados seguían mirando fijamente al frente, como robots.

-TENIENTE OWEN, NO LE ESPECIFIQUE QUE LA GENERAL DEBIA ESTAR PERFECTAMENTE BIEN VIGILADA-

—¡Si señor!— contestó el sujeto con terror.

-HABLO OTRO MALDITO IDIOMA O PORQUE CARAJO NO SALIÓ COMO ORDENE- siguió alzando la voz con bastante irá Revrand.

-Simplemente creímos que como estaba ya con usted, la idea de escapar no se le cruzaría por la mente- respondió el teniente Owen con tranquilidad.

Revrand se hecho a reir lleno de cólera.

—POR LO VISTO SU BASTO ENTRENAMIENTO NO SIRVE PARA NADA. UNA MUJER LES HA VISTO LA CARA DE IMBÉCILES. PERO ESTO NO SE QUEDARÁ ASI, DEJARAN TODAS SUS ACTIVIDADES Y ENTRENARÁN LAS 24 HORAS SIN DESCANSAR—

Al unisono las voces de los soldados con estruendo dijeron «¡SI SEÑOR!»

Revrand, que ya podía caminar perfectamente sin las muletas caminó hacia su despacho.

—Teniente Owen, necesito su presencia en este momento— dijo a lo lejos.

El teniente con miedo, miró a sus compañeros quienes habían empezado a entrenar.

Owen caminó hasta llegar al despacho junto con el General.

-Prepara las armas Owen, los botes, submarinos y cualquier cosa que se pueda mover en el agua. Ya basta de tanta misericordia- hablo el General con autoridad.

-Si señor, iremos con dirección a la región marina- asignó el soldado.

-Asi es, T/n puede ser lista. Pero aún es una niña, el rastreador que venía en el submarino nos indica que está a unos 1000 km de aquí- presumía Liam

-Si señor. Pido permiso para retirarme- habló Owen

-Largate- contestó el General.

El Teniente Owen se fue y ordenó a los del barco todo lo que le había pedido Revrand.

𝑨𝒎𝒐𝒓 𝒚 𝑮𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 || Mɪʟᴇs Qᴜᴀʀɪᴛᴄʜ & T/ɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora