Jacob
Después de desayunar en casa de Soph, quedamos con el resto en la entrada. Al final hubo cambio de planes, ya que todos estaban muertos de resaca. Pasamos toda la mañana en la playa. Todos estuvieron durmiendo, excepto Soph. Me bañé con ella un buen rato. Más tarde, mientras ella leía, yo fui a dar una vuelta para tomar un par de fotos. No tuve mucho éxito. Al volver, me fije en Soph. Era tan bonita. Su pelo aun húmedo colgando alrededor de su bonito rostro. Concentrada en su libro. Con la luz y la perspectiva perfecta. Eso fue más que suficiente para que en dos segundos ya le hubiera sacado una foto con mi cámara.
A la hora de comer, vinieron todos a casa. Íbamos a preparar perritos con patatas. Como era algo muy simple, les dije que se quedaran en la mesa mientras yo lo preparaba en dos minutos. Cómo no, Soph no me hizo caso y me siguió como un cachorrito.
—Eres una cabezota eh—Le dije mientras movia la cabeza riéndome. Cogió las patatas y comenzó a pelarlas.
—No iba a dejarte a ti solo con todo esto—Me contestó. La miré y me salió una sonrisilla que creo que nunca antes había salido de mí.
—Sabes, en Los Ángeles me metí en un curso de cocina. Que sepas que he aprendido mucho y ahora sé hacer platos riquísimos—Añadió bien orgullosa. En ese instante recordé la vez que casi me mata con sus galletas quemadas.
—Eso está por ver—Le dije riendo— No quiero que me intoxiques con tus comidas.
—¡Oye, soy muy buena vale! Sólo pasó una vez y teníamos, qué, ¿trece años?—Me dijo mirandome indignada con el ceño fruncido. Vi como seguía cortando las patatas sin mirar y me entró una pizca de pánico. Soph es muy torpe, es capaz de cortarse el brazo en un segundo.
—Vale vale pero no levantes la vista de las patatas no vaya a ser que te cor...—Y como si hubiera llamado al karma, se hizo un corte en el dedo pulgar. Me dirigí rápidamente hacia ella.
—Auch.
El corte era muy profundo y bastante grande.
—Dios mío Soph—Le dije preocupado. Cogí un paño y le apreté el dedo para frenar la hemorragia pero era imposible, era demasiado profundo. La miré y ella se inclinó lentamente. Cuando sus ojos conectaron con los míos supe lo que estaba pensando. Soph odiaba los hospitales, pero era la única opción.
—Tranquila, vamos al hospital—Le pasé el brazo por la cintura y la acompañé hasta el coche. La dejé un segundo ahí y fui a explicarles lo que había pasado al resto. Les dije que en nada volvíamos y que podían tomar y picotear algo de mientras.
Atendieron a Soph la primera, cosa que ella agradeció. Le pusieron puntos, y lo pasó fatal. Pero logré tranquilizarla. Cuando por fin salimos de lo que era su infierno, volvimos a casa. Al llegar, la obligué a sentarse en la mesa mientras Logan y Chris me ayudaban a terminar la comida. No iba a dejar que se cortar otro dedo, o una mano.
Cuando ya estaba todo listo, fuimos a dejarlo en la mesa—...destroza verlo sufrir—Dijo Pril
—¿De que habláis?—Pregunté mientras me sentaba al lado de Soph. Mi querida Soph. Que torpecita que eres.
—De tu cara cuando viste el corte de Soph. Tendría que haberte sacado una foto—Me dijo Cony riéndose. Puse los ojos en blanco y le pegue una patada debajo de la mesa. Soph notó que me había tensado un poco, así que, por debajo de la mesa, puso su mano encima de la mía. Me calmé de inmediato, la miré y le sonreí.
—Yo ahora iré a comprar el alcohol para esta noche—Dijo Logan cuando acabamos de comer. Íbamos a hacer una "fiesta" en mi casa. Pero no de esas llenas de gente. Solo estaríamos nosotros seis.
A todo esto, Soph no había apartado su mano de la mía en toda la comida.
—Y yo iré a por tabaco, que me he quedado sin—Añadió Chris. De repente vi como Soph se tensaba y apartaba su mano de la mía.
—¿Puedes cogerme dos cajas?—Soltó tímidamente. Vaya bomba, ¿Soph acababa de pedirle tabaco a Chris? No, imposible. Debían de ser ilusiones mías. La miré extrañada, al igual que el resto. Por favor Soph dime que es una broma.
—¿Fumas?—Acabó preguntando Logan. Soph se quedó un rato callada.
—Emm si...yo...—No sabía que decir. Vi como su mirada hacia Pril fue una señal de socorro.
—Es una larga historia—Finalizó Pril. Dimos por finalizada esa conversación. Se le notaba que no estaba cómoda, pero me dolía. Sabiendo mi experiencia con el tabaco. Me levanté con el ceño fruncido para recoger la mesa. Los demás me ayudaron, excepto Soph, que la obligué a quedarse ahí.
Cuando acabé en la cocina, me giré y vi como Cony le asentía a Soph con una cara de no estar de acuerdo y le extendía un cigarro. Esta lo aceptó sin pensárselo dos veces. Cuando se dirigió hacia la salida vio mi cara. Después se fue al exterior.
Sin dudarlo la seguí. Estaba tumbada en la hamaca. Me acerqué a ella y le arrebaté el cigarro de las manos justo antes de tirarlo al suelo y chafarlo con mi pie.
—¿Qué coño haces?— Me dijo Soph alucinada.
—Eso mismo me pregunto yo—Le dije enfadado. No quería sonar así de borde con ella pero la situación me estaba poniendo de los nervios—¿Has olvidado lo que me pasó con esa mierda? ¿Quieres que te pase lo mismo o peor?
—Jay...Yo...—Suspiró e hizo un hueco en la hamaca para que me sentara. Le hice caso y me acomodé junto a ella.
—Yo...El año pasado... Estuve saliendo con un chico. Al principio se comportó conmigo como un amor, pero con el tiempo fue...cambiando, y se volvió muy tóxico...Me hiz...—Frenó y noté como estaba intentando no llorar. La acerqué a mí y le di un suave beso en la frente. Después le sequé con mis dedos las lágrimas que comenzaban a caer por sus mejillas.
—No tienes que contármelo si no quieres. No pasa nada Soph—Le dije acariciándole el rostro.
—No. Quiero contártelo Jay. Otro día y en otro momento te contaré más detallado. Siento que no estoy preparada aun para lo otro, pero voy a explicarte lo del tabaco—Confirmó Soph.
¿Qué otro? Madre mía.
Mi mente ya estaba imaginándose muchísimas cosas horribles y solo tenía ganas de matar a ese hombre.
Asentí con la cabeza antes de darle otro suave beso en la mejilla. Ella me agarró de la mano y cogió aire.
—Se llamaba Josh. Lo conocí el año que empecé la carrera. Era un par de años mayor que yo. Comenzamos a hablar y...Bueno eso no es lo importante. La cuestión es que él fumaba mucho. Siempre que salíamos de fiesta fumaba muchísimo y yo evitaba besarle ya que me daba un poco de asco. Una noche...me ofreció su cigarro, y pues...como yo nunca lo había probado...y tenía curiosidad...
—Lo aceptaste—Le estaba costando decírmelo. Le acaricié su mano.
—Sí. Pensé que sólo sería esa vez, pero des de ese entonces, cada vez que salíamos me fumaba unos cuantos cigarros. Yo no le di mucha importancia, pensé que seria como el alcohol. Bebes de fiesta y ya. Pero poco a poco fue ofreciéndome tabaco en otros momentos. Después de clase, en su casa, en cualquier lugar... Y yo como tonta, como no quería que me dejara, acepté. No sé muy bien porqué me hacia eso, fumar mata. No entiendo como puedes querer a alguien y ofrecerle la muerte con tus dos manos. En fin, como yo estaba perdidamente enamorada de él no tuve otra opción...
—Sí tenías otras opciones Soph. Como por ejemplo mandar a la mierda a ese gilipollas—No quería sonar así de brusco, pero no pude evitarlo.
—No era tan fácil Jay...Yo...A mí...
—Soph, mírame—Le dije cogiéndole de su mentón. Esta me miró con sus ojos cristalizados—Está bien. No sé que te hizo, ni quiero saberlo ahora mismo. Pero estoy seguro de que te hizo daño. Te metió en este mundo de mierda del cual te vuelves adicto y sientes que no puedes salir, que si empiezas no puedes parar. Pero no es verdad. Sí puedes salir. Te va a costar muchísimo, pero eres fuerte y sé que puedes hacerlo. Yo estaré a tu lado y pienso ayudarte a salir de esta mierda. Porque no voy a tolerar que sigas ahí metida.
Vi como empezó a derramar lágrimas. Estuve a punto de abrazarla cuando de repente sus labios se unieron con los míos. Me acababa de besar. Sophie Dómine acababa de besarme.
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Ojalá fuera más que un amor de verano
RomansSophie, o como la suelen llamar sus amigos, Soph, es una adolescente que esta estudiando arte dramático en Los Angeles con su mejor amiga, April. Soph hace dos años que no pisa Honolulu, un pequeño rincón de Hawaii, su tierra, la que un día se conv...