Me llamo Sophie Dómine, soy francesa pero siempre he vivido en Estados Unidos. Desde que tengo uso de razón, he pasado todos mis veranos en Waikiki, un barrio de Honolulu, Hawái. Ahí estoy con mi familia y con mi grupo de amigos. La mayoría de ellos llevan veraneando allí el mismo tiempo que yo. Mi vecina, April Brooks, se ha convertido en mi mejor amiga desde el primer verano en que pisé la arena de esa isla. Nuestras familias están tan unidas que las considero como una sola. April es muy parecida a mí, incluso nuestras madres siempre nos han dicho que parecemos gemelas, ya que las dos somos rubias, con los ojos marrones, pecas y curiosamente medimos prácticamente lo mismo. Ella y yo somos inseparables. Estamos juntas en todo momento: hacemos surf juntas, cenamos juntas, dormimos juntas, salimos de fiesta juntas, incluso vamos a cagar juntas JAJAJAJA.
Desde que éramos unos renacuajos, siempre hemos jugado a que rodábamos películas, que éramos actrices famosas, millonarias y con novios perfectos. Estábamos obsesionadas con eso y siempre ha sido nuestro sueño llegar a cumplir lo que tanto deseábamos. A día de hoy, se puede decir que lo hemos logrado juntas (bueno, aún nos falta lo de ser millonarias y tener un novio perfecto, pero algo es algo). Este año hemos finalizado el primer curso en la Escuela de Arte Dramático de Los Ángeles.
A pesar de que April y yo siempre hayamos estado muy unidas, estos dos últimos veranos han sido diferentes. Yo no pude ir en ninguno de los dos a Honolulu. El primer verano, porque suspendí muchas asignaturas en la carrera (por culpa de mi exnovio, ya os enteraréis más adelante). Y el segundo, porque estuve viajando con mi padre por toda Europa. La cuestión es que se ve que, en ese último verano, April se echó un novio, Connor Wells. Él también es del grupo de amigos. Connor, o más bien, Conny, es un chico bastante alto, de metro ochenta y cinco más o menos. Tiene el pelo moreno, medio corto y ondulado. Sus ojos son de color verde oscuro.
A pesar de que haya un nuevo miembro en nuestro vínculo de amistad, April y yo seguimos siendo inseparables. Incluso yo diría, que a veces Conny se pone un poco celoso (que se joda jeje).
Él practica surf en el club de Honolulu desde muy pequeño. Es muy bueno, la verdad, ha ganado muchas competiciones junto a su mejor amigo Jacob. Éste también es del grupo, aunque es el más reciente, ya que vino a Honolulu hace unos pocos años. Él y yo tenemos una amistad muy especial. Desde que pasó su primer verano aquí hasta ahora, se ha convertido en mi mejor amigo. Aunque, a pesar de la buena relación que tenemos, no voy a negar que a veces mis hormonas se activan y me tienta la opción de acortar la distancia entre nosotros. Es decir, algunas veces surge una tensión un tanto incómoda entre nosotros, como una conductividad eléctrica. Por otro lado, también he de decir que es bastante atractivo, por no decir que es un dios caído de los cie...
Céntrate Sophie, no es momento de pensar en Jay, ahora estábamos hablando de Conny.
Tienes razón. Además, hace dos años que no le veo, seguro que se ha olvidado de mí.
La cuestión. A los doce años, Conny me enseñó a hacer surf, y gracias a él, a día de hoy lo considero mi deporte favorito, mi lugar seguro. El único momento donde realmente me olvido de todo lo demás es cuando cojo mi tabla y me meto en el mar. En realidad, Honolulu en sí lo considero mi lugar seguro, donde tengo todo lo que necesito. Honolulu es mi hogar.
Y aquí me encuentro, a punto de subirme a un avión para ir a lo que sigue siendo mi hogar. Espero que no haya cambiado nada, porque realmente, hace dos años que no voy, que no veo a los chicos, excepto a April. Tampoco ha pasado tanto tiempo, pero te sorprendería lo impredecible que puede llegar a ser la vida.
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Ojalá fuera más que un amor de verano
RomantizmSophie, o como la suelen llamar sus amigos, Soph, es una adolescente que esta estudiando arte dramático en Los Angeles con su mejor amiga, April. Soph hace dos años que no pisa Honolulu, un pequeño rincón de Hawaii, su tierra, la que un día se conv...