Capítulo 5: ¿Como se lo digo?

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Me pasé gran parte de la cena y la noche dándole vueltas a una de las palabras que ella había dicho, ese "idiota", ¿como podía una palabra tan corta provocar esta sensación en mi?
Hablé con Juan, me dijo que era una chica super maja, que no me preocupara que nos íbamos a llevar muy bien y me puso al día de todo.
Bruno había vuelto a casa a los pocos días de yo haberme ido del centro pues sus padres se habían vuelto a casar, se habian dado cuenta que habían hecho el tonto con el divorcio. Habían pasado muchos niños con problemas por aquí y él estaba entre Villalba y el centro, pasaba temporadas aquí para que los médicos lo controlaran, y días en casa para adaptarse a lo que será su vida. Había enamorado a Celia, ese amor que tenía en su pueblo del que no paraba de hablar y llevaban 4 meses juntos. Todo iba sobre ruedas.
Aunque por la mañana esto cambiaría.
Juan petó en mi puerta temprano, volvía a Villalba porque habían ingresado a su abuela en el hospital y quería avisarme y que se lo dijera a Maria.

Pasé la comida pensando como se lo diría a Maria, no lo que le había pasado a Juan, sino la razón por la que el día anterior me había puesto tan raro, se acercaban las 4.30 y me ponía cada vez más nervioso, pues me había dado cuenta de que me quedaría solo con ella.

Son las 4.25, subo a frente la habitación de Juan, llegan las 4.30 y Maria no llegó. Quizá Juan ya la había avisado del percance, por si acaso esperé un cuarto de hora, cuando me disponía a irme llegaba ella en el ascensor.
-Siento llegar tarde.
-No me gusta la impuntualidad- dije serio pero acto seguido le regalé una sonrisa para que viera que solo bromeaba. Ella me sonrió y nos dimos dos besos.

Le comenté lo que le había ocurrido a Juan y le dije que si quería volver otro día que la comprendía, que no le resultara violento, pues no nos conocíamos y que se encontraba en un lugar raro y más para estar con un extraño.
Ella contestó que no importaba que los amigos de Juan eran sus amigos, y acto seguido me lanzó esta pregunta:

-Eloy, mira, siendo una pizca indiscreta, ayer cuando fui a tu habitación, ¿dije algo inapropiado?

Idiota, tu idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora