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♡∙ Spreen acude al hospital después de que su rodilla se saliera de lugar, sin saber que en aquel hospital encontraría a la persona que lo haría vivir miles de emociones∙♡
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❈ °• SPREEN x
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Juwon seguía dormido profundamente en aquella cama, no tan cómodo como estaría en su cama, Iván había despertado hace rato quería despertar al coreano, pero no sabía como, miraba como este literalmente este estaba babeando, podía ver que debajo de aquellos ojos rasgados habían varias ojeras con diferentes marcas, grandes ojeras que mostraban su cansancio, oscuras y bien marcadas debajo de esos lindos ojos rasgados.
Al final decidió no despertarlo y ir por su ropa que estaba en la secadora, tomo aquellas prendas y las metió en una bolsa negra, pudo oler que su ropa olía a desinfectante y a suavitel, tomo las muletas y se fue a la puerta, ahí pudo ver a un felino que estaba oliendo los zapatos que llevaba la noche anterior.
-Sos un poco rarito, al igual que tu dueño, pero sos pasable-- le dijo en forma de broma, mientras lo apartaba para poder irse-
Aquel gato miró atento cada movimiento, cuando Iván volvió a ponerse de pie con mucho esfuerzo, el gato se dio cuente de lo que iba a hacer, ya se iba a ir de aquella casa, se sentía feliz de que aquel chico se fuera para ya no llamar más la atención de su dueño, pero por otra parte, se sentía triste no sabía el por que, pero había sentido un vínculo familiar igual a como lo sentía con su dueño.
El de pestañas largas lo acaricio por un tiempo, luego tomo la manija de la puerta la abrió y volvió a cerrar, al encontrarse fuera del hogar, tomo rumbo a su casa, con dificultad, pensando en lo que pasaría cuando el doctor despertara, pero dudaba mucho que en todo el día despertara, después de caminar mucho llego a su pequeño departamento, al entrar lo único que hizo fue ir a su habitación y tirarse en su cama.
Tal como el argentino había pensado, el coreano no había despertado en todo el día, despertó en la tarde cuando ya iba a oscurecer de nuevo y se dio cuenta que desde la mañana el chico se había ido, le había dejado una pequeña nota agradeciendo su ayuda, Juwon lo único que hizo fue sonreír tontamente mientras comía lo que sobro la noche anterior.
Sin saberlo un pequeño gato miraba atento la puerta de entrada, esperando que el argentino regresara y se quedara a dormir de nuevo en aquella casa, Juwon se dio cuenta de esto y fue por el, a la puerta, sin embargo aquel gato ensarto sus uñas en los brazos de Juwon, mientras gruñía hacía su dueño .
-¿Qué pasa, Namja?- le pregunto preocupado y asustado-
Se sentó a su lado esperando que hiciera un movimiento, pero no lo hizo, paso un gran rato hasta que tocaron su puerta el gato se puso atento al llamado y su dueño se dio cuenta, abrió aquella puerta viendo que solamente era su supermercado, hizo compras virtuales no quería salir de su casa en esos días, quería descansar lo máximo que pudiese.
Agradeció por su entrega pago lo correspondiente y volvió a cerrar su puerta, su gato una vez más se quedó ahí enfrente de aquella puerta, solamente lo dejó ahí, se fue a ordenar su despensa, después de terminar se fue al sillón que se encontraba frente una gran pantalla, no sabía que ver así que busco anécdotas de personas, bajo y bajo hasta que encontró un rostro familiar, su rostro palideció viendo el rostro del chico en aquella plataforma .
