𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐀𝐑𝐊 | ᴋʟᴀᴜs ᴍɪᴋᴀᴇʟsᴏɴ

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V I S I T I N G   M Y S T I C   F A L L S

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Me despierto al tiempo que me acomodo en la cama y busco con mi mano a Klaus, pero no logro encontrarlo. Abro mis ojos al tiempo que lo busco con la mirada.

Sin más me levanto para luego bajar a la primera planta e ir directamente a la cocina en donde escucho algunas voces.

Al llegar me encuentro a una chica muerta en el suelo mientras que klaus llena una vaso con la sangre que caía de su muñeca.

—creí que seguirías durmiendo —se acerca a mi al tiempo que me ofrece el vaso con sangre —debes alimentarte.

—gracias...

—cuando termines ese vaso, debes subir a vestirte, nos iremos de este lugar de una vez por todas.

—se puede saber adónde?

—recuperé mi hogar... Nuestro hogar. Luego enviaré a alguien por nuestras cosas.

Asiento levemente en silencio mientras bebo de mi vaso mientras miro a la chica en el suelo para luego ver cómo Klaus se aleja.

Me termino el vaso en unos segundos para luego caminar hacia la nevera y sacar un bolsa de sangre, sin más subo a mi habitación para darme una ducha y vestirme.

Al cabo de una hora nos encontrábamos bajando del auto de Klaus para ingresar a una gran casa, una que con el simple hecho de mirarla se que es más antigua que la anterior, la única diferencia es que estaba llena de vampiros caminando de un lado a otro ordenando cosas mientras que otros simplemente se dedicaban a custodiar las entradas de la casa.

[...]

Luego de una larga discusión con Klaus, por fin me encontraba bajando de mi auto frente a mi casa en Mystic Falls, instantáneamente una gran sonrisa decora mi rostro, pero esta poco a poco se va desintegrando al sentir como los dos vampiros guardaespaldas que mando Klaus, se posicionan detrás de mí.

Sin más entro al tiempo que recorro la casa con mi mirada, parecía estar todo en orden y por mi oído sabía que no había absolutamente nadie en casa.

—aquí no hay peligro —me giro a los vampiros —así que salgan, disfruten... Hay un restaurant, se llama Mystic grill tiene unas deliciosas hamburguesas, deberían ir. Ahora.

—Klaus dijo...

—si, se lo que Klaus dijo —los miro a ambos para luego apuntar mi alrededor —pero él no está aquí.

Me cruzo de brazos al tiempo que noto como se miran entre ellos para luego simplemente caminar por la casa.

Suelto un bufido y me dirijo al sótano por una bolsa de sangre, lleno una copa y me dirijo a la sala en donde pongo algo de música. Damon no contestaba mis llamadas así que tenía que ocupar el tiempo muerto en algo mientras se digna a aparecer.

Comienzan a pasar los minutos y mi aburrimiento aumenta, me apoyo en la mesa y golpeteo la madera con mis uñas. De la nada el sonido de la puerta de entrada abriéndose llama mi atención.

—Bria? —escucho a Damon detrás de mí.

—hasta que apareces —sonrío mientras me giro para mirarlo.

A los segundos Elena aparece a su lado, ambos me miran con una sonrisa que rápidamente desaparece al bajar la mirada hasta mi vientre.

—si... He comido demasiado —los miro con una sonrisa mientras doy unos pasos hacia ellos —la comida en Nueva Orleans es de otro mundo.