CAPÍTULO V

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Narradora omnisciente.

En un lugar desconocido se encuentra un chico pelicafé caminando en círculos dentro una habitación de una base improvisada en medio de un bosque que poco a poco había empezado a mejorar su estructura.

A su alrededor está su grupo, Los Callejeros, que son por lo menos 50 personas.

- Jefe, ¿ocurre algo? - pregunta uno del grupo.

- No... sí. - contesta el jefe con las manos sobre la nuca algo inquieto - Saben que he estado investigando sobre Masaki para poder revelar la oscuridad en él. Todos somos conscientes de la amenaza que presenta, no solo en Domeinshiti, sino en todo el mundo. Con todas las fuentes confiables que me han brindado y con lo que he podido observar, estoy llegando a una conclusión. Pero no quiero precipitarme demasiado hasta confirmarlo.

Siguen hablando sobre la información que han estado recaudando en los últimos meses durante un tiempo. El líder de Los Callejeros da a conocer su conclusión y varios están de acuerdo, pero hay algunos que todavía tienen sus dudas.

- Damian, durante el tiempo que hemos estado observando a La Orden y a La Armada, nos dimos cuenta de un acercamiento entre Masaki y la Caballero Hayami.

Comenta el mejor amigo del tal Damian. Este se queda con los ojos como platos.

- ¿A-acercamiento? - el callejero asiente.

- ¿Celoso, Damian? - el nombrado suelta una risa seca.

- ¿Celoso yo? - mantiene su sonrisa - ¿Me tomas el pelo? ¡No! Pero vigílalo, no sabemos qué planes tiene con ella.

- Sí, señor.

- Deja de llamarme así, solo tengo 22 años como para que me llamen ''señor''. - dice con fingida indignación. El contrario suelta una carcajada y se marcha del lugar. - Pueden descansar, planearemos nuestro próximo movimiento después.

Todos asienten y se marchan dejando a Damian con sus pensamientos.

- ¿Celoso yo? - piensa en voz alta y suelta un bufido divertido, pero después vuelve a ponerse serio - ¿Lo estoy? Pude conseguir los expedientes de Hayami; es una luchadora, de las mejores Caballeros de La Orden, asendereada, y sin duda una chica realmente hermosa. - comienza a divagar un poco - ¡Carajo, Damian! ¡Deja de fantasear! - se regaña a sí mismo, pero después se da cuenta de que podrían escucharlo, así que revisa fuera de la habitación para comprobar que nadie se encontraba cerca, al notar que no hay nadie vuelve a entrar.


Narra Kyo.

Mientras estamos en nuestros caballos, la sorpresa de madre no es la única pregunta de la que quiero obtener información.

- Hayami. - me pone atención - ¿Tú y Masaki...? - aparta la mirada.

- Es algo complicado, en mi parte. Jamás lo había experimentado con nadie.

- He visto lo cercanos que llegaron a ser estos últimos meses. Más que celoso, me siento feliz por ti, hermana. - le regalo una sonrisa tierna. Me devuelve la sonrisa, pero veo algo más en ella.

- ¿Tú no te has fijado en alguien, Kyo?

- ¿A-ah? - me aclaro la garganta - ¿A-a qué viene esa pregunta?

- Curiosidad.

- No, nadie.

Nadie me ha interesado. Dudo en que vaya a tener pareja la verdad, aunque prefiero no gafarlo.


Narra Hayami.

- ...

- ...

La Orden de los Caballeros DiáfanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora