Narra Damian.
- Esto... - Cleissy suelta un jadeo - ... No puede ser, ¿es real esto?
- ¿Qué sucede, Cleissy? - pregunto al ver la reacción de la rubia.
- E-es... esta presencia... n-no puedo ni siquiera explicarlo.
- Inténtalo.
- Ok. - dice pasándose las manos por su rostro - Pareciera que Hayami ha estado cargando con el fragmento de un alma. El alma de Masaki, para ser específica.
Miro atónito y preocupado a Hayami, quien sigue con los ojos cerrados.
- ¿Es posible eso?
- Está es la evidencia de que sí.
Pienso unos segundos con la mano en la barbilla.
- Pero es imposible. Masaki murió hace más de un año.
- Es lo que estoy tratando de dar lógica. - se pasa las manos por el pelo - ¡Mi cabeza va a explotar! - empieza a hablar consigo misma en voz baja antes de volver a su tono normal - A menos... a menos que no muriera, no del todo.
La miro sin comprender.
- Ilumíname.
- Puede que sea como lo que pasó con Levi, pero de una manera diferente.
- Puede ser...
Esta noticia hace que cada vez me preocupe más por Hayami. Llevo admirándola desde hace tiempo. En estos meses que he trabajado con ella, ha florecido un deseo que conocerla más. Y protegerla.
Acaricio ligeramente su rostro dormido con la punta de mis dedos.
- Tengo que despertarla para decirle. - me avisa Cleissy.
- Esta bien. - aparto la mano.
En cuanto Hayami despierta le decimos lo que discutimos. Sé que intenta ocultarlo, pero podía ver el terror en sus ojos. He aprendido a leer mejor sus expresiones; aunque se muestre inexpresiva, puedo ver sus verdaderas reacciones.
Salimos de la enfermería, vamos al campo de entrenamiento para tomar algo de aire. Hayami no ha dicho nada, tampoco es que hable mucho, pero está más callada de lo normal.
- Hey. - la detengo - ¿Estás bien? No has dicho ni una palabra.
- Estoy bien, solo... sorprendida.
- ¿Solo eso? - la miro con una ceja alzada.
- ¿Por qué quieres saber?
- Porque me preocupo por ti, obviamente. - me mira de una manera que esta vez no logro entender - Hayami, ten la confianza de decirme cualquier cosa. Si quieres hablar, te escucharé, si quieres opinión, te aconsejaré, si solo quieres compañía, me lo puedes pedir.
Veo que sus mejillas se sonrojan ligeramente y aparta por un momento la mirada antes de mirarme a los ojos.
Narra Hayami.
- E-estoy asustada.
Solo fueron dos palabras, pero eran difíciles para mí decirlas en voz alta. No me gusta verme vulnerable ante otras personas. Aprender a abrirme a otra persona es otra cosa que estoy trabajando nuevamente.
- Lo sé. Cualquiera lo estaría en tu situación. - me toma de los hombros - Pero no eres como otras personas, estas llevando esto muy bien. Y no tienes que pasar esto tu sola, tienes amigos que te respaldan, un hermano que te quiere y... - duda un poco antes de seguir, sus mejillas se sonrojan un poco - y... me tienes a mí... que me importas.
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La Orden de los Caballeros Diáfanos
DiversosSi tuvieras un poder sobresaliente, ¿lo esconderías? ¿O lo usarías para ser superior a los demás? ¿Eres capaz de perdonar y volver a confiar? ¿O esa herida nunca se cerrará? En un mundo lleno de bestias corrompidas, ellos son los más fuertes de sus...