La Orden de los Caballeros Diáfanos

CAPÍTULO X

Narra Hayami.

¿Qué pasó ahí? En cuanto me acorraló para evitar que nos vieran las bestias sentí que mi corazón iba a estallar en cualquier momento por su cercanía. Pero cuando se alejó una parte de mí no quería que lo hiciera.

Estar cerca de él me da seguridad, calidez y confianza.

Confianza.

¿Se puede volver a confiar en alguien? Damian está siendo la prueba viviente de que sí.

Llegamos a la estructura, se ve diferente a las demás por el tipo de madera con el que fue construida. Subimos las escaleras ya que tiene dos pisos, el segundo piso es el que está alumbrado.

Entramos a la habitación, en una mesa de noche hay una pequeña vela y vemos a un hombre escuálido no más de 50 años en una esquina de la habitación.

- ¿Quiénes son ustedes? - pregunta haciendo algo de esfuerzo por levantarse y ponerse en posición de combate.

- Calma, no vamos a hacerle daño. - habla Damian con las manos levantadas - Mi nombre es Damian, soy el líder de Los Callejeros. Ella es Hayami, Caballero de mayor rango en La Orden.

- Hayami... - su rostro se vuelve sorprendido - ¿De verdad eres tú? ¿La hija de Akira y Takeru?

Los dos nos sorprendemos al ver que el señor sabe sobre mis padres.

- ¿Cómo lo sabe? - pregunto con algo de desconfianza.

- Tus padres eran unos buenos amigos míos. Mi hermano y yo éramos cercanos a ellos. - su rostro se suaviza - Soy Genkei, un gusto poder conocerte al fin.

¡¿Genkei?! ¡¿El ex líder de La Armada?!

- Dijeron que había desaparecido. - comenta Damian con asombro.

- Algo así. - dice Genkei con tristeza - Algunos dicen que me secuestró una organización desconocida, otros dicen que unas bestias corrompidas me mataron. - suspira con pesar - Pero nada es como la verdadera versión.

-------------------------------------------------------------------------

Hace tres años.

Narra Genkei.

- Un grupo a la izquierda, el otro a la derecha. Masaki vienes conmigo al frente. - les ordeno a los Soldados que están a mi mando, solo somos 10 hombres.

- Entendido, líder. - contestan al unísono.

Hemos recibido información sobre bestias de menor rango atacando en un área de Domeinshiti. Camino junto con mi sobrino los campos verdes, siguiendo las huellas de las bestias, cuando éste se interpone en mi camino.

- ¿Ocurre algo, Masaki?

- Sí. - contesta con un rostro totalmente serio - Varias cosas. Dime, tío, ¿cómo murió mi padre?

- Masaki, ya hemos hablado sobre eso. Y estamos en una misión justo ahora...

- Contéstame. - aunque en su expresión muestre calma, su tono dice todo lo contrario. Suspiro.

- Fue atacado por unas bestias corrompidas de mayor rango en una misión.

- ¿Las mismas que él creó?

- ¿Cómo?

Camina peligrosamente hacia mí.

- ¿Por qué sus propias creaciones se volverían contra él?

- ¿De qué estás hablando?

- No creas que soy estúpido, tío. Sé exactamente quién era mi padre. Levi, el creador de las bestias corrompidas. Aquel que fue sellado por planear estar en la cúspide del mundo. ¿No es así? Niégalo.