La Orden de los Caballeros Diáfanos

CAPÍTULO VIII

Un año después. Actualmente.

Narra Hayami.

- Está volviendo en sí.

- Hayami. Hayami, ¿puedes oírme?

Oigo voces. Se escuchan lejanas, pero las puedo distinguir. Son Kyo y Akane. Abro lentamente mis ojos para encontrarme con un techo conocido.

- ¿Hermana mayor, estas bien? - Akane está tranquilo a comparación de mi hermano.

- Sí. Estoy bien. - me siento - ¿Qué paso?

- Te desmoronaste de la nada durante el partido. - me explica Akane - Suponemos que fue una insolación.

- No. No fue eso. - sé que fue otra cosa. Algo relacionado con la persona que más daño me ha hecho - Necesito hablar con Kyo.

Akane deja la habitación con un asentimiento.

- ¿Pasó algo?

- Tengo un mal presentimiento.

- ¿Sobre qué?

- Masaki.

Sus puños se cierran con fuerza.

- ¿Qué con él?

- Ya no es solo en sueños. Escuché su voz durante el partido.

- ¿Te dijo algo en específico?

- Dijo que estaba cerca.

- ¿Es posible? Hayami, murió hace un año. - piensa un poco antes de seguir - Hablaremos con el capitán sobre esto cuando vayamos a la base. ¿No quieres descansar un poco más?

- Estoy bien, Kyo.

Por esas razones regresamos a la base antes de lo esperado. En cuanto entramos fuimos a la oficina del capitán Aldrich para informar sobre la voz de Masaki en mi cabeza.

- ¿Desde hace cuánto escuchas su voz? - me pregunta el capitán.

- Hace 5 días. Al principio lo asocié con pesadillas, pero luego supe que podía ser algo más cuando lo escuché fuera de mis sueños.

- Suena preocupante. Creo que Cleissy te podría ayudar con el tema. Ve con ella.

Asiento y voy a la enfermería donde supuse que estaría. Estoy cruzando un pasillo y me topo con Damian, a quien se le forma una gran sonrisa cuando me ve.

- Oh, hola, Hayami. - inclino mi cabeza a modo de saludo - ¿Puedo preguntar a dónde te diriges?

- Con Cleissy.

- ¿Estás bien?

- Eso creo.

- Te acompañaré.

- No es...

- Esa no fue pregunta. - pasa un brazo alrededor de mis hombros y no me desagrada - Si vas con Cleissy debe ser por algo importante.

Nos dirigimos a la enfermería, entramos y preguntamos por Cleissy.

- ¿Me buscaban? - dice apareciendo detrás de nosotros como si la hubiéramos invocado haciendo que demos un respingo.

- ¡No hagas eso! ¡Casi se me sale el corazón! - le reclama Damian con una mano al pecho.

- ¡Jajaja! Lo siento, lo siento. ¿Qué necesitan? - nos guía a una habitación mientras le cuento el tema.

Al finalizar se queda analizando con una expresión algo seria.

- He escuchado sobre esos casos, pero nunca trabajé con uno. Bueno, siempre hay una primera vez para todo. - se levanta de la silla donde estaba sentada, saca un frasco grande transparente con un polvo semitransparente y una bebida de un color azul en un frasco pequeño transparente. Me lo entrega - Ok. Esto me ayudará a ver la forma de la presencia y determinar con qué tipo de energía estamos tratando.