𝗚𝗣│Mentón en alto, espalda recta, mirada altiva y máscara de hielo. Si no saben lo que sientes, nunca hallarán la manera de joderte.
⎯⎯ Seré solo tuyo si me dejas besarte ⎯⎯ sus labios daban algunas caricias a los míos ⎯⎯ Todos se arrodillan a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAMINABA A SU LADO EN SILENCIO, PERO CON LA MENTE TRABAJANDO A MIL, no entendía en que estaba pensado la emperatriz al tomar aquella decisión. Ella había aceptado la solicitud de divorcio. Tenía un plan y aun no se lo había dicho
Las puertas del salón del trono fueron abiertas por los demás soldados que no dudaron en hacerle una reverencia a la emperatriz
El salón estaba lleno de gente importante del reino que atestiguaría lo que pasaría allí dentro, pero no se hablaría hasta que todo terminará
⎯⎯ Firmes ⎯⎯ Su voz de mando hizo que los soldados se pusieran rígidos, pero acataron su orden
La emperatriz iba a unos pasos más adelante que ella mientras era acompañada por sus damas de compañía. Al alzar la miradas se encontró con los mercurios llorosos de la amante en brazos del emperador
No lo admitiría en voz alta, pero ver como el sucumbía ante la belleza de una mujer le hacía calentar la sangre, aborrecía lo que estaba haciéndole a su amiga, Navier
Los delicados y elegantes pasos de la emperatriz se detuvieron a la mitad del salón donde alzo su barbilla y se cruzó de brazos. Su cuerpo era cubierto por un hermoso vestido rojo que hacía que su piel blanca resaltará mientras sus largos cabellos dorados eran recogidos un peinado alto
⎯⎯ Acepto el divorcio ⎯⎯ Su voz altiva hizo que muchas exclamaciones de sorpresas no se hicieron esperar
⎯⎯ Majestad ⎯⎯ Susurro incrédula ante sus palabras, pero una sola mirada ambarina de ella detuvo cada pensamiento loco que paso por su cabeza ⎯⎯ Entiendo ⎯⎯ Aunque en verdad no lo hacía. Se cruzo de brazos y bajo la cabeza
El silencio prolongo reino en el gran salón del trono por unos breves minutos antes de que el grito exasperado del rubio se escuchará con si de un rugido se tratase
⎯⎯ ¡Su majestad! ¡Esto es absurdo! ⎯⎯ El marqués Falhan era sostenido por su acompañante
⎯⎯ Cálmese por favor ⎯⎯ Le ordeno la albina al verlo casi volverse rojo de la furia
⎯⎯ ¡¿Como puede ser!? ⎯⎯ Ignorando a la mujer volvía a gritar
Por el rabillo de su ojo pudo ver la sonrisa engreída de la amante crecía entre más caos se formaba en el salón, estaba más que satisfecha
⎯⎯ Cálmese ⎯⎯ Ordeno esta vez haciendo que el de ojos miel jadeara bajo ante la fría mirada rubí ⎯⎯ No me haga usar la fuerza
⎯⎯ ¿En verdad acepta este divorcio sin ninguna objeción? ⎯⎯ El sumo sacerdote tenía la mirada afligida ante lo que pasaba