𝗚𝗣│Mentón en alto, espalda recta, mirada altiva y máscara de hielo. Si no saben lo que sientes, nunca hallarán la manera de joderte.
⎯⎯ Seré solo tuyo si me dejas besarte ⎯⎯ sus labios daban algunas caricias a los míos ⎯⎯ Todos se arrodillan a...
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𝗜 𝗛𝗔𝗗 𝗧𝗢 𝗦𝗘𝗘 𝗬𝗢𝗨 𝗕𝗘𝗙𝗢𝗥𝗘│𝗧𝗘𝗡Í𝗔 𝗤𝗨𝗘 𝗩𝗘𝗥𝗧𝗘 𝗔𝗡𝗧𝗘𝗦
Y NO SE EQUIVOCÓ, NAVIER NO SE HIZO AMIGA DE LA JOVEN HIJA DEL VIZCONDE POR NADA, ELLA ERA LA PISTA CLAVE PARA LLEGAR A CONOCER TODO LO QUE SE OCULTABA EN LA FINCA.
Por boca de Laura se enteró de que Artina debía encontrar información que uniera a Rashta con los de la casa Lotteshu y días después se enteró de la desaparición del vizconde.
Kosair estaba detrás de todo esto. Lo torturó hasta que soltó la verdad que Navier estaba buscando, pero también le llegó la información al emperador y ahora el rubio cumple un arresto domiciliario mientras que Falhan pudo huir a tiempo para decirle lo que sabía a la emperatriz.
Entrada la madrugada, se presentó en los aposentos de la rubia, donde le contó que había un bebé en la mansión de los Lotteshu y que el bebé era de Rashta por los rasgos de niño, pero el padre era un misterio sin resolver.
También que antes de desaparecer el vizconde chantajeaba a la amante y ahora era clara la razón. Rashta no quería que supiera que ya tenía un hijo con otro hombre.
Sovieshu tomó la decisión de desterrar del Oriente a Kosair y esta vez Anneliese no sabía cómo podría ayudarlo. Solo Navier podría con ello.
⎯⎯ ¿Emperatriz? ⎯⎯ Anneliese se apresuró a cogerla entre sus brazos al verla tambalearse ⎯⎯ ¿Está todo bien? ¿Qué le sucede? ¿Acaso está herida? ¿Por qué está descalza?
La albina estaba haciendo sus rondas en los pasillos antes de retirarse a ser guardia en los aposentos de la emperatriz, así que se le hizo muy extraño que ella viniera de la dirección contraria a la de su habitación.
¿Qué hacía fuera de su habitación a altas horas de la noche?
⎯⎯ Está empezando a asustarme. ¿Quiere que llame a alguien?
⎯⎯ Anne... ⎯⎯ Sintió como su pecho se oprimía ante el recuerdo de la conversación entre la amante y su esposo ⎯⎯ ¿Puedes llevarme a mi habitación?
⎯⎯ Por supuesto.
Anneliese la tomó entre sus brazos y Navier no dudó en enredar sus brazos en el cuello de la mujer. Quizás la capitana era más pequeña que la emperatriz por unos centímetros, pero Anneliese fue entrenada para ser más fuerte.
Como una princesa o, mejor dicho, como una niña, se escondió entre los brazos de su capitana que la llevaba a su habitación. Su cabeza volvió a la conversación de unos minutos.
⎯⎯ ¿Está seguro de divorciarse de la emperatriz? ¿Cómo lo tomará ella?
