𝗚𝗣│Mentón en alto, espalda recta, mirada altiva y máscara de hielo. Si no saben lo que sientes, nunca hallarán la manera de joderte.
⎯⎯ Seré solo tuyo si me dejas besarte ⎯⎯ sus labios daban algunas caricias a los míos ⎯⎯ Todos se arrodillan a...
CON CADA PASO QUE DABA SENTÍA QUE LOS DÍAS CAÍAN SOBRE SUS HOMBROS AL IGUAL QUE LAS RESPONSABILIDADES. Anneliese se sentía cansada, apenas dormía, pero debía mantenerse perfecta ante todos.
Los preparativos de la boda, el cuidado de la emperatriz, el cuidado de Kosair para que no hiciera una estupidez dentro del palacio, la búsqueda del culpable de la droga y sus obligaciones como capitana la estaban sofocando, pero no debía dejar que nadie se diera cuenta.
Su mente había estado tan ausente en los días próximos que no prestó atención a la fiesta que le hizo Sovieshu a Rashta cuando se mejoró del peligro del aborto, ni el regalo ostentoso que le hizo el emperador a la rubia o la fiesta de té que Navier organizó y Rashta hizo otra el mismo día.
Estaba agotada.
Sus días pasaban con monotonía, pero intentaba mantener el hilo. El baile de debutantes se acercaba, y la nostalgia la envolvió. Recordó ese día que estuvo tan nerviosa y asustada entre todas esas preciosas nobles que temió hacer el ridículo, pero al final fue la debutante que más bailó y llamó la atención de los jóvenes nobles.
Días después abandonó el ducado para volverse un soldado del ejército del Oriente.
⎯⎯ ¿Qué mantiene tu cabeza en las nubes? ⎯⎯ Kosair se mantenía frente a la albina que miraba por la ventana de la posada en la que se estaba hospedando.
⎯⎯ No es nada.
⎯⎯ ¿Nada? Joder, Anne, parece que no has dormido en semanas. Te ves tan cansada.
⎯⎯ Son mis obligaciones ⎯⎯ Aún no le había mencionado que se casaría y él no había notado el anillo en su mano.
¿Acaso era tan ciego para no verlo?
⎯⎯ Me preocupas ⎯⎯ Se levantó de su silla para irse hacia ella y apoyarse en la mesa. Su mano acarició las ojeras marcadas en la delicada piel de porcelana de la mujer que tanto deseaba ⎯⎯ No me gusta verte tan agotada.
⎯⎯ Solo unas semanas más y podré dormir ⎯⎯ Su sonrisa débil se vio apocada por el bostezo que se le escapó.
⎯⎯ ¿Qué tal si duermes ahora?
⎯⎯ Tengo que volver al palacio ⎯⎯ Miró la hora en el reloj de la pared y resopló ⎯⎯ Debo arreglarme para luego escoltar a la emperatriz. Tenemos que llegar a tiempo para el baile de debutantes.
Anneliese se alejó del rubio y fue por su capa que se encontraba arrimada en la cama del heredero. Acomodó su cabello que quedó debajo de su gran capa pesada.