¹ 𝗚𝗨𝗔𝗥𝗗𝗜𝗔 𝗣𝗘𝗥𝗦𝗢𝗡𝗔𝗟│𝗛𝗘𝗜𝗡𝗥𝗘𝗬 𝗔𝗟𝗟𝗘𝗦 𝗟𝗔𝗭𝗟𝗢

ᴇʟ ꜱᴜꜱᴘɪᴇꜱᴛᴏ ᴘʀɪɴᴄɪᴘᴇ ʜᴇɪɴʀᴇʏ ᴅᴇʟ ɪᴍᴘᴇʀᴏ ᴏᴄᴄɪᴇɴᴛᴇ, ᴜɴᴀ ᴀᴘᴜᴇꜱᴛᴀ ᴄᴜʀɪᴏꜱᴀ

El empleado toco la puerta y un "adelante" se escucho del otro lado

- Por favor entre - el sirviente apenas me dijo eso se fue corriendo

Suspire y entre, al hacerlo el emperador dejo de ver sus papeles y su mirada fría calló en mi

- ¿Me mando a llamar, su majestad?

- Si  - se recargo en su silla - Me gustaría que me explicaras tus palabras con Rashta

- Si me disculpa por mis palabras , no dije nada malo, solo la verdad - mire sus ojos marrón - Usted algún día tendrá otra amante

- ¿Y usted quiere serlo?

- Ah  eso - me sentí nerviosa - Lo dije solo por molestarla - me puse firme - Si desea castigarme por mi falta de tacto aceptare mi castigo

- No voy a castigarla señorita __________ pero me gustaría que fuera más amable con Rashta, después de todo va a servirle

- Con todo respeto alteza pero mi respuesta a esa propuesta es un "NO" rotundo, no voy a servirle a lady Rashta - como me constaba decirle "lady"

- Pero ella lo desea y si le doy la orden, usted deberá seguirla - me estaba amenazando

- Disculpe pero yo solo sirvo a la realeza no aquello que son plebeyos

- Es mi amante

- Pero no es de sangre pura o real

- Es siendo muy maleducada

- Me disculpo  - le hice una reverencia - Pero quiero que sepa que no estoy de acuerdo con su propuesta

- Bien - suspiro decepcionado

- Si no desea algo más me retirare - estaba por darme la vuelta cuando volví a escucharlo hablar

- ¿En verdad quieres ser mi nueva amante?

- Emperador como dije solo hable para molestarla - abrí la puerta - Tenga buenas noches

A la mañana siguiente recibí un regalo del emperador y así siguió, día tras días mientras ignoraba a la emperatriz yo era quién recibía regalo

Desde joyas hasta vestidos que jamás usaría, libros, sillas hasta cambio mi cama para que pudiera dormir mejor

Todo estaba siendo molesto al saber que él no dejaba de darme obsequios, además solía invitarme a comer a solas

Noches y días donde decía lo bella que era pero si me arreglaba con algo de lo que él me daba sería mucho más bella, una diosa

Me disculpe con Navier cada vez que recibía algo de él o invitaba a comer, él era su esposo después de todo

Aunque lo que más me gustaba de todo eso, es que Rashta siempre estaba enojada cuando me veía con él

El tiempo paso,  el emperador y la emperatriz no se vieron hasta el día de la llegaba del supuesto príncipe

- ¡Abran paso para el príncipe Heinrey del imperio del occidente! - gritaron

Los emperadores los esperaban juntos mientras yo me encontraba detrás de la emperatriz, firme y derecha como siempre, con mi espada en mi cintura

Y al verlo bajar sentí mis mejillas enrojecer, las chicas no mentía, estaba en la línea al trono del occidente y en el centro de los rumores, como los que hablaban de su gran crueldad y gran belleza

Era ciertamente bello, algo que me dejo desconcertada, pero fingí no estarlo 

- Es un gusto tenerlo aquí - saludo la emperatriz