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Meses después...

La noche había llegado y con ella los nervios de Pablo también.
Aimar era una persona tranquila en ciertos sentidos pero en otros era extremadamente ansioso y alterado, no le gustaban las mucho sorpresas y prefería tener ojos y oídos en todos lados para saber cada detalle de cada cosa.
Lionel obviamente no le hacía mucho caso a esto por lo que apenas una hora antes lo había invitado a una cita.
Pablo parecía que iba a arrancarse los rulos, ¡¿Cómo le iba a avisar con tan solo una hora de anticipación?! Había tenido que bañarse con demasiada rapidez y revolver su armario buscando algo limpio y que le gustara, tarea complicada.
Le recordaba mucho a su primer cita.

-¡Chau ma, salgo con Lio!- avisó saliendo y caminó hasta la esquina donde Lionel le había dicho que iba a pasarlo a buscar.

Y tal como Scaloni prometió lo estaba esperando en la esquina, ambos sonrieron al verse.

-Hola- sonrió Lionel, la noche estaba oscura pero las luces de la calle más la luna alumbraban lo suficiente para verse los rostros.

-Hola espontáneo de mierda- negó Pablo mirandolo y besó sus labios haciendo apenas puntita de pie, Lionel le sacaba unos cuantos centímetros.

-Uy que agresivo- rió el otro por el "apodo" y siguió el beso sujetando su cintura.

De un momento a otro el beso había subido de tono, las manos de Lionel apretaban su cintura con un poco de fuerza y Pablo sujetaba su nuca haciendo presión en su agarre.

-Pará, pará- rió Pablo separándose mientras tomaba aire. -Me invitaste a salir, no a apretar en la esquina del barrio- negó riéndose y Lionel asintió acompañandolo con la risa.

-¿Quién dijo que no puede ser lo mismo?- rió tomando su mano y caminaron con tranquilidad, con felicidad.

-¿A dónde me estas llevando?- preguntó Aimar al no entender por qué tomaban calles que no habían tomado nunca.

-Sorpresa- le guiñó Lionel sabiendo que Aimar las odiaba con su vida.

-Decime- se quejó el de rulos mirándolo.

-No seas ansioso- lo apuntó con su dedo negando y Aimar se calló rodando los ojos, Lionel rió viendo su rostro.

Caminaron con Lionel acariciando la mano de Pablo y este sonriendo por sus caricias.

-¿'Tamos yendo al río?- preguntó Pablo y para que dejara de preguntar Lionel asintió.

-Sí, vamos al río- asintió mientras bajaban por unas pequeñas escaleras de cemento.

-¿Y esto?- sonrió Aimar viendo un par de velas y un ramo de flores, esta sorpresa si le había gustado.

-Le pedí a Román que me ayudara un poquito- admitió Lionel riendo bajo, necesitaba que alguien arreglara un poco el lugar y mantuviera las velas prendidas hasta que llegaran.

-¿Te acordás cuando lo odiabas a muerte?- rió Aimar levantando el ramo, amaba los detalles que Lionel tenía con él, lo amaba a él.

-Ajá, me acuerdo- rió recordando las peleas con Riquelme durante el primer mes que Pablo y él salieron, realmente se llevaban mal pero con el tiempo aprendieron a convivir por Pablo.

Se sentaron en la mesa uno al lado del otro, preferían estar más cerca que estar frente a frente.

-¿Te diste cuenta que sos tremendo romántico?- sonrió Pablo pensando en los detalles que Scaloni había tenido con él en lo que llevaban en aquella especie de relación.

-Un poquito nomás- negó riéndose mientras Pablo jugaba con las flores, había quedado embobado por aquel detalle.

-Un poquito mucho- movió su dedo índice de un lado al otro negando.

Lionel solo rió, amaba ver a Pablo feliz, amaba cuando sonreía o cuando hacía chistes tan boludos que lo hacían reír de igual manera, cuando peinaba con esmero sus rulos tratando de que no se desarmen y cuando charlaba con su mamá sobre recetas de cocina.
Amaba cada parte de Pablo y lo hacía incondicionalmente.

-¿Eu?- Aimar sacudió su mano enfrente de Lionel que se había quedado tildado mirándolo.

-Perdón- rió acariciando su mejilla. -Me quedé tildado por tu belleza- le guiñó y Pablo rió negando, amaba sus chamuyos tontos.

-Esos chamuyos baratos Scaloni- rió besandolo.

Lionel siguió el beso acariciando su mejilla y aunque Scaloni iba por un lado dulce Aimar parecía ir por uno completamente contrario.
Se había sentado encima de Lionel y besaba a su algo con desespero.

-Uhm Pablo pará- apretó su cintura separándose.

-¿No me trajiste a apretar al río?- puchereó y ambos rieron.

-Te traje a algo más importante bonito- acarició su mejilla y el corazón de Pablo empezó a latir con rapidez, ¿Había llegado el momento que tanto había esperado? Ese momento con el que había fantaseado muchas veces, estando en algo y sin estarlo también.

-¿A qué?- preguntó sintiendo que su corazón iba a estallar en cualquier momento, Lionel lo acomodó en su regazo respirando hondo.

-A proponerte algo- asintió mirando sus ojos, aquellos ojos que tanto amaba.

-¿Qué cosa?- dijo con sus ojos comenzando a picar, no llores, no llores se decía Aimar a sí mismo. Si no era lo que Pablo esperaba probablemente iba a decepcionarse.

-¿Te gustaría se..

-Sí, sí quiero- lo interrumpió Aimar abrazándolo.

-Que ansioso que sos- rió Lionel y acunó su rostro besándolo, y aunque Scaloni no había podido terminar la pregunta ahora sí eran novios. Ahora sí podían presentarse como la pareja del otro, podían decirse amor sin dudar que así era.

-Me amas lo mismo- rió abrazandolo, sentía que su corazón iba a mil.

-Obvio- asintió riendo bajo.

La noche era de esas noches que uno quiere recordar toda la vida, Pablo sentía que su cara dolía de tanto sonreír.
Sin duda amaba a Lionel y lo hacía con todo lo que él era, Pablo daría todo por Lionel como Lionel daría todo por Pablo.















952 palabras.
n/a: esto ya tiene 1k queee😭 son unas reinassss💘💘
las invito a pasarse tmb por "summer house" de enzo y juli en mi perfil💞💞

𝗔𝗟𝗚𝗢 𝗖𝗢𝗡𝗧𝗜𝗚𝗢; 𝘀𝗰𝗮𝗶𝗺𝗮𝗿 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora