𝗠𝗲𝘀𝗲𝘀 𝗮 𝘁𝘂 𝗹𝗮𝗱𝗼 || 𝘔𝘢𝘳𝘤𝘰𝘴 𝘎𝘪𝘯𝘯𝘰𝘤𝘩𝘪𝘰

4

Terminamos de comer, Santi nos dio una bienvenida y luego cada uno se cepilló los dientes y luego a su habitación, cuando termine de cepillarme me vi en el espejo, me hice un rodete y fui al cuarto donde estaban Dani, Juli, Camila y Coti en una cama hablando mientras Romina dormía.

–Veni- me dijo Juli palpando la cama.

Me pareció raro que me llamen después de haberme mirado mal desde que entré, pero no podía darme el lujo de rechazarlas.

Me senté entre ella y Cami y empezamos a hablar, estuvimos un rato hablando. También me dieron su "humilde opinión" de cada uno de la casa.

Después de haber estado un rato hablando, cada una se fue a su cama, Dani a la habitación de los chicos para ir con Thiago, y yo me fui a la mía y me tape; me puse de un costado, del otro, de frente, y boca abajo. Así estuve un buen rato y no me podía dormir, y también sabia que no iba a poder hacerlo.

Así que opte por irme a la cocina a simplemente estar ahí hasta que me agarre sueño, así que eso fue lo que hice.

Me pare de la cama, me acomode el pijama y fui hacia el living.

Me senté en el sillón, es gigantesco, hermoso y lleno de almohadones de colores.

Me senté en una punta, con un codo apoyado en el apoyabrazos y la mano en un costado de mi mentón.

Literalmente "mirando la nada, pensando en todo"

Estuve un rato hasta que sentí unos pasos viniendo del pasillo. Y ahí venia Marcos, con cara de dormido y refregándose un ojo, caminando a mi.

Nunca vi a alguien tan tierno con cara de dormido

Yo deje escapar una risa por su cara de dormido.

–¿De que te reís prima?

–¿Prima? ¿sos de Salta?–Le pregunte yo.

–Si.

–Ah, que bonito.

El me dio una sonrisa y se sentó al lado de mis pies.

–¿Que haces aca a esta hora prima?

–No me puedo dormir, ¿vos que haces despierto?

–Daniela y Thiago–me miro serio como si estuviera harto.

–¿No es la primera vez?

–¡Adivinaste!

–¿Y que vas a hacer ahora? ¿dormir acá?

Decile que venga a dormir con nosotras.

–Ahora, hablar con vos, y después esperare a que terminen o dormiré acá.

Yo me reí

–¿Queres que te segundee? no se sacar tema de conversación pero lo intento.

El cerro los ojos y asintió, se notaba que estaba muy cansado.

Empezamos a hablar un rato hasta que note que marcos se quedo dormido. No sabia si despertarlo o dejarlo, pero dijo que no le molestaba dormir acá así que lo deje que durmiera felizmente en el sillón.

Cuando me levante y pase por al lado de el escuche su voz.

–Buenas noches Mai.

Me quede quieta, hasta que reaccione y empece a caminar, no sin antes decirle:

–Igualmente primo.

Nos despertamos con canciones de Maria Becerra y las chicas se taparon la cara con una almohada casi todas al mismo tiempo, parecía una película.

Yo me puse mi ropa de entrenar; Una biker y un top deportivo negro, ambas prendas del mismo color. Me ate los cordones de las zapatillas blancas deportivas y abri la puerta, donde se encontraba alfa atándose el pañuelo.

–Fuaa ¿tan temprano vas a entrenar?

–En realidad no, pero no voy a poder dormirme con la música y están todos dormidos.

–Duermen hasta re tarde, son unos lechones.

Yo me reí y negué con la cabeza mientras caminaba hacia la cocina. Agarre una botellita de agua y cruce la puerta del patio para llegar al gimnasio.

Estuve una hora y media entrenando, no daba mas.

Cada vez que giraba para ver hacia la cocina, veía como mas gente se despertaba de a poco, y los vi tomando tereres y me dieron ganas de tomar a mi también.

Agarre la botella y fui a la cocina donde estaban todos, hice un saludo general, fui a secarme un poco la cara y rehacerme la colita de pelo.

Volví a la cocina y me senté en una silla junto a los demás.

–¿Queres teres?–me pregunto Coti.

–Sii, me muero de calor–dije abanicándome con la mano y aceptando el terere de la rubia

–¿Tan temprano entrenas?–me pregunto Marcos.

–Sinceramente no, pero por la musica sabia que no iba a poder dormirme y aproveche–le conteste mientras le devolvía el mate a Coti.

–¿La noche se te hizo difícil?–me pregunto Dani.

–Re difícil se le hizo a la prima–le respondió Marcos por mi y me miró de reojo.

Todos se nos quedaron mirando a mi y a Marcos confundidos, y Camila habló.

–¡A mi también se me hizo ree difícil!–dijo gritando, fue ignorada con éxito porque nadie dijo nada, pero me sentí mal y le respondí.

–Ya se nos va a pasar, pero seguro estemos las primeras noches así, Cami–le sonreí a la rubia.

Apa apa Marquitooos.
No pude hacerlos acercarse mucho, pero en el próximo seguramente si, también tengo pensado hacer el capitulo un poquito mas largo para que fluya mas la cosa entre ellos dos.