6

6.1K 381 97
                                    

Otra noche que doy vueltas sin poder dormir.

Habre estado así unos 15 minutos, en cualquier momento me daba un cabezazo contra la pared.

Volví a la decisión de ayer, ir a la cocina.

Así que me pare de la cama y  camine hacia la cocina. Me pare al frente del sillón y me quede viendo los sillones de afuera que se veían tentadores.

Volví a la habitación, agarre mi manta sin hacer ruido para no despertar a las chicas, y volví a caminar hacia el patio, acomodándome en los sillones.

Estuve un rato mirando la piscina mientras pensaba en lo que me habían dicho las chicas horas atrás.

¿Que le pasara conmigo?
¿Las chicas tendrán razón?
¿me mando o espero a que se mande él?

Sentí un ruido viniendo de la puerta y "hablando de magoya" ahí estaba él, abriendo la puerta con una sonrisa y cara de dormido.

Me iba a morir de la ternura

–¿Me puedo sentar prima?

–Si, obvio–le sonreí.

Se acosto al lado mio y yo le pase la manta para que se tape un poco, hacia mucho frío.

–¿Las parejitas otra vez?

–No.

–¿No?–gire la cabeza para mirarlo y me di cuenta de lo cerca que estábamos.

–No–me confirmo él, mirandome la cara detalladamente, parando sus ojos el mi boca.

–¿Entonces?

No me podía concentrar si me miraba así, y menos si sentía como nuestras respiraciones se mezclaban.

–Vos.

–¿Te desperté? Ay, perdón–subí mi mirada a sus ojazos.

–No, no dormí, porque supuse que ibas a venir para acá.

Le sonreí con ternura y él me acomodo el pelo atrás de la oreja y al deslizar su mano, la dejo en mi cuello haciéndome mimos con su dedo pulgar.

Nos quedamos mirándonos la boca, a mi se me secaba por la tensión que había en el ambiente y me los relamía, atrapando toda su atención en ellos.

Me acerque un poco mas a él, y él me imito, quedamos pecho contra pecho, sintiendo nuestras respiraciones agitadas.

Le puse una mano en su cuello, un poco atrás en la zona de la nuca para atraerlo mas a mi.

Lo atraje hacia mi, pero él fue quien ataco mis labios. Fue un beso cálido y húmedo, lleno de ganas y deseo.

Sentí como sus manos se deslizaban por la parte baja de mi espalda, y yo tenia las mismas ganas que él, de que esas manos bajen un poco más. Pero sabia que no lo iba a hacer, o no por ahora.

Yo pase una de mis manos por su pecho y la otra por su nuca, él me apretó más hacia él e hizo que el beso sea mas caliente de lo que ya era.

Estuvimos un rato así hasta que nos separamos por la falta de aire. Lo mire a los ojos y el hizo lo mismo, hasta que bajo su mirada a mis labios (que seguramente estaban rojos e hinchados) y planto sus labios sobre los míos, dejando un tierno beso. Sin movimientos ni cosas bruscas.

Al separarnos me acaricio la mejilla con dulzura mientras nos sonreíamos.

Paso una mano por mis hombros y me atrajo hacia él, quedando arriba y acostada en su pecho.

Escuche que sus respiraciones se calmaban, y al mirar para arriba ya se había dormido.

Le estaba por decir que mejor vayamos a dormir adentro, pero quería quedarme acá con él y sus brazos envolviendo mi cuerpo.

Al abrir los ojos, escuche ruidos que venían de adentro de la casa, y una vez que conecté neuronas me di cuenta que seguía encima de Marcos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al abrir los ojos, escuche ruidos que venían de adentro de la casa, y una vez que conecté neuronas me di cuenta que seguía encima de Marcos.

Me senté de golpe y lo sacudí.

–¡Marcos!

–¿Mjm?–dijo sin abrir los ojos.

–¡Están todos adentro! no escuchamos la musica, ¿y como salimos de acá sin que nos vean?

–Que nos vean–dijo restándole importancia, y se tapo los ojos con el antebrazo.

–Marcos...levántese primo.

–No quiero–dijo como un nene chiquito–

Me estire un poco y me apoye con una mano en su pecho, pegando mis labios contra los suyos, dandole un pico. Al separarme el estaba sonriendo.

–Me convenció prima–se saco el brazo de los ojos y se sentó, miro para adentro donde estaban todos y me volvió a mirar a mi.

–¿Vamos?–le pregunté yo.

–Uno mas y vamos–me sonrió.

–Nos van a ver.

–¿Y?–se acerco a mi y me dio un pico, al separarnos ambos sonreímos.

Mire hacia adentro y vi que Julieta, Romina, Daniela y Maxi nos estaban viendo mientras sonreían con picardía. Y por otro lado estaba Camila, que me miraba con ganas de acuchillarme.

Me levante del sillón y fui hacia la puerta, espere a Marcos que se levante y venga conmigo. Una vez que lo tenia al lado abrí la puerta  todos empezaron a silbar y a jodernos. Yo estaba rojisima, y Marcos estaba nervioso aunque lo escondía.

Ambos nos sentamos en unas sillas, él lado mio, claro.

–No escucharon la musica ¿Estuvo difícil la noche?–nos pregunto Juli y ambos nos miramos de reojo.

–Mucha matraca–dijo Maxi.

Ambos nos pusimos rojos y empezamos a negar.

POR FIIIINNNNN ACTIVAAAAN.

Gracias por leer❤️

𝗠𝗲𝘀𝗲𝘀 𝗮 𝘁𝘂 𝗹𝗮𝗱𝗼 || 𝘔𝘢𝘳𝘤𝘰𝘴 𝘎𝘪𝘯𝘯𝘰𝘤𝘩𝘪𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora