Marcos y yo nos fuimos a los silloncitos de afuera. Él me estaba abrazando y yo estaba acurrucada contra él. Sus manos me hacían mimos por el pelo y espalda mientras a mi, lagrimas recorrían mis mejillas.
Realmente tenia mucho miedo de irme.
Escuche como Juli, Romi y Dani venían a consolarme, se sentaron en unos puff's y comenzaron a hablarme.
–Mai, boluda, tranquila–dijo Juli estirándose para apretarme con cariño un hombro.
Las chicas se quedaron consolándome hasta que les dio sueño y fueron a acostarse. Él único que estaba conmigo era el morocho/castaño/rubio, alto de ojos claros, él se había quedado a mi lado.
–Mai, tranquila, no te vas a ir–me dijo suave al oído–Créeme, confía en mi, Mai–me dio un beso en la cabeza. Ya me había calmado. Levante mi cabeza le sonreí, recorrí su cara con mis ojos, volví a llorar y lo abrace escondiendo mi cara en su cuello.
–¿Y ahora que te pasa?–dijo, tratando de ahogar risas.
–Sos hermoso, y sos muy bueno–él riéndose separo mi cara de su cuello y me miro.
–No te vas a ir ¿Me escuchaste?–me dijo mirándome a los ojos, acto después me dio un pico tierno.
–Si–le sonreí, me habían hecho bien sus palabras.
Seguimos un rato abrazados, él me seguía diciendo cosas positivas mientras yo estaba en silencio, disfrutando su compañía.
Paso un rato y yo me estaba por dormir, al parecer Marcos pensó que ya lo estaba, así que me cargo y me llevo a la cama.
Me acosto y luego se acosto él, me di vuelta para poner mi cabeza en su pecho y una pierna arriba de las de él; Marcos me agarro esa pierna con una mano y con la otra me hacia mimos en el pelo.
No tenia pensado despertarme. En realidad no lo hice por mi cuenta, lo hizo alguien mas por mi.
–Buenos diaaas–dijo Marcos bajito, con una bandeja en sus manos que aún no alcanzaba a ver lo que tenia.
La puso en mí mesita de luz, bueno, nuestra mesita de luz. Mientras me sentaba en la cama apoyando la espalda en la pared mientras miraba lo que había en la bandeja.
La bandeja tenia un café y al lado había unas tostadas con manteca y arriba, en forma de corazón, tenia dulce de leche.
Lo mire a Marcos con ternura, él miro orgulloso su obra de arte y después me miro a mi, sonriéndome. Yo me reí ya que tenia dulce de leche en la nariz.
Emití una risa bajita y me miro.
–¿Que tengo prima?
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𝗠𝗲𝘀𝗲𝘀 𝗮 𝘁𝘂 𝗹𝗮𝗱𝗼 || 𝘔𝘢𝘳𝘤𝘰𝘴 𝘎𝘪𝘯𝘯𝘰𝘤𝘩𝘪𝘰
FanfictionMaite, una chica de 20 años va a gran hermano gracias a su hermana sin saber mucho de que se trata este programa, y uno de los integrantes se le cruza en el camino ¿será que pasa algo entre ellos dos?