Capítulo 2

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La arena cubre mis pies mientras la brisa salada revuelve mi cabello largo. Cierro mis ojos enfocándome en el sonido de las olas, respiro profundo dejando salir el aire despacio, hay mucha paz y tranquilidad en el exterior, pero internamente no me siento de ese modo.

—¿Tus padres saben de esto? —exijo saber. JiSung mira el océano guardando silencio, sus muñecas tienen unas horribles marcas que sólo me angustian—JiSung.

—Están muy ocupados divorciándose.

—Oye—tomo su barbilla. Sus ojos son algo rasgados, su cabello es castaño, es delgado, pero alto. ¿Me gusta?, sí, ¿Lo he besado?, muchas veces. ¿Mis padres lo saben?, no. Si papá reaccionó exageradamente cuando supo que JiSung me besó no podía decirle que habíamos regresado de nuevo—Estoy preocupada por ti, estas cosas no se superan solo.

—Estoy bien, no te preocupes—sonríe forzadamente. Sus labios delgados se entreabren cuando suspira—Contigo aquí me siento mejor.

—¿No piensas en mí cuando te sientes sofocado? —acaricio sus manos. Estamos sentados en la arena viendo el atardecer—Si algo te llega a pasar...no me lo perdonaría.

Sus ojos oscuros me miran ante eso.

—Si algo me llega a pasar, nada sería tu culpa.

—Me gustas mucho, JiSung, si algo me han enseñado mis padres es que se debe luchar por lo que se quiere—acaricia mi mejilla—No lo hagas de nuevo, por favor. Lucharé por ti, pero debes luchar por mí también.

—¿HaRim? —alguien toca mi hombro. Mamá se sienta a mi lado colocando los mechones de su cabello detrás de su oreja, tiene un suéter de tela delgada—Tu padre está preparando algunas hamburguesas, ¿Tienes hambre?

—No.

—Hay algo que te molesta, ¿Verdad? —pregunta con cierto temor. Juego con la arena sintiendo sus ojos en mí.

—Papá te dijo, ¿No?

—Sabes que nos preocupamos por ti—chasqueo la lengua—Si no nos dices no podemos ayudarte.

—No quiero ayuda.

—HaRim—la miro—Eres mi hija, te conozco perfectamente y esa actitud yo también la tuve. ¿Recuerdas lo que solemos decir?

—Los tres somos una familia.

—¿Qué tienes, cielo? —acaricia mi cabello con esa dulzura de siempre.

—Tú y papá no lo entenderán.

—Intentaremos hacerlo.

—No pueden. Su relación perfecta no los dejará.

—Si me pagaran por cada vez que escucho eso tuviera millones acumulados—sonríe de lado—Si haces mucho énfasis en ello significa que tuviste un problema con un chico, ¿No? —bajo la vista. Realmente no me siento lista.

—Son cosas de la adolescencia, parte de crecer.

—¿Te hizo algo?

—No. Él...no hizo nada—me levanto de la arena sacudiendo mi pantalón—Tomaré un baño, estoy cansada.

—HaRim.

—Mamá, te lo diré cuando esté lista.

...

Despierto cuando todo está oscuro todavía, las olas se escuchan a lo lejos, debajo de la puerta de mi habitación la luz está encendida, supongo que papá está despierto, últimamente suele despertar por la madrugada por unos minutos y siempre que lo hace supervisa que mamá o yo estemos bien.

Conozco bien la historia de mis padres, de niña me gustaba escucharla y mediante crecía añadían cosas nuevas que podía comprender a cierta edad. Estiro mi brazo alcanzando mi teléfono en la mesa de noche, las ventanas en la habitación se encuentran cubiertas con las cortinas, al abrirlas deja tener una vista hermosa del mar. En mi teléfono tengo algunas fotos de JiSung.

Jung JiSung fue un chico que conocí en la escuela, estudiábamos juntos, aquel chico que papá amenazó si volvía a besarme, me gustaba mucho, me había enamorado de él y sentía cierta vergüenza al admitirlo pues cualquiera diría que a mis quince años no sé lo que es amor, JiSung estaba teniendo algunos problemas con sus padres, éstos se estaban peleando a menudo acabando en divorcio, algo que comenzó a afectarle. Terminamos la relación por eso mismo, poco después regresamos, descubrí que estaba teniendo problemas con el licor a una temprana edad.

Entonces pensé en la relación de mis padres, creí que tendría lo mismo y...no fue así.

Aún conservo algunas fotos en mi teléfono, las lágrimas amenazan con salir, alejo el teléfono cubriéndome hasta el cuello con las sábanas, en la oscuridad del cuarto no puedo evitar sollozar en silencio sintiendo un fuerte dolor en mi corazón.

Jeon HaRim: Growing Pains (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora